Lo malo de DC (entre otras cosas) es que su continuidad está hecha unos zorros. Y lo bueno es que Keith Giffen sigue por allí aprovechando la coyuntura para hacer practicamente lo que le da la gana, como en esta historieta de Sugar & Spike (por si la existencia de una nueva versión de Sugar & Spike -o Sal y Pimienta- adultos metidos a detectives de lo metahumano no fuera suficiente pista)
Nuestra historia comienza con Wonder Woman hablando a los detectives protagonistas de cierta vez que estuvo a punto de casarse con una criatura multiforme pero ésta la abandonó en el altar
Porque ahora la historia se ha hecho pública con un giro sorpresa: el novio afirma que la boda se consumó y va a hacerse un tour por los Sálvames estadounidenses llenándose el bolsillo
Sugar se encuentra con el novio para negociar, y éste le demuestra lo decidido que está a seguir adelante. ¡Hasta tiene una licencia de matrimonio falsa!
Pero ya hemos hablado bastante. ¡Esto es un tebeo de la DC de DiDio, y aquí las cosas se resuelven con violencia!
Y cuando Sugar obliga al multiforme y a su banda a adoptar su verdadero aspecto se desvela totalmente el regalo que Giffen está haciendo a los lectores veteranos (aunque muchos lo habrían adivinado antes gracias a las pistas que había repartidas por la historia)
¡La historia es una secuela del Wonder Woman 155 de 1965, una historia clásica de Robert Kanigher y Ross Andru!
Y sí, todo es tal cual lo han contado, incluyendo que es el novio el que planta a Wonder Woman en el altar
Pero lo que Giffen planteó como una brillante sorpresa que ir descubriendo poco a poco lo arruinó el editor de la colección al decidir publicar esta portada de Kevin Nowlan que destripa totalmente la identidad del asesino novio
Lo que decía, lo bueno y lo malo de DC junto y revuelto en una sola historieta