Amigos, sin duda vivimos en la Edad de Oro™ de las adaptaciones al cómic de series de televisión. Es cierto que no es un fenómeno nuevo y que ya en los 50 existian editoriales como Dell o Gold Key que basaban en ellas la mayor parte de su producción.
Con erótico resultado.
Pero sus herederas modernas, Boom Studios o Dynamite Entertainment, han llevado las adaptaciones un paso más allá gracias al concepto postmoderno del crossover y la cultura inter referencial.
Con erótico empoderante resultado.
El del crossover, por otro lado, es un tema de estudio fascinante en sí mismo. No hace tanto tiempo (al menos para aquellos a quienes nos sorprenden y deprimen esos tuits de «Acaba de cumplir 25 años esa película que creias que habías visto el año pasado«) el summun de los cruces demenciales era el legendario Archie Conoce al Castigador.
Pero en estos locos, LOCOS tiempos futuros Archie ha conocido hasta al depredador y Betty y Verónica…
…andan con malas compañías.
Pero incluso en esta extraordinaria Edad de Oro™ de Edades de Oro™ hay crossovers que resultan extraordinarios. De qué otra manera calificar el de Battlestar Galactica…
…con Battlestar Galactica. Una peculiar historia en la que, mediante un conveniente agujero dimensional made in Peter, se encuentran las tripulaciones de la Galáctica de los años 80 y la de la Galactica de los años 00 (esa época en que John Cassaday era un dibujante de prestigio).
Con erótico resultado.
Las adaptaciones a cuatricomia de series de imagen real cargan con dos inescapables espadas de Damocles. Uno es el diseño visual, crucial cuando hablamos de ciencia ficción. En la serie que nos ocupa los resultados han sido variables, más aún por al baile de dibujantes que se produce durante sus seis episodios. Alguno ha intentado reproducir el vago recuerdo que tenía de lo que era un viper.
Mientras que otro se ha ido directamente a internet a bajarse un modelo en 3D que instertar en la viñeta.
Aunque lamentablemente no fué a clase el dia que enseñaban a hacer un anti aliasing como dios manda. Ni a la reunión con el guionista en la que PAD explicaba que la batalla final enfrenta a los Vipers Clásicos contra los Vipers Modernos…
…y que son modelos diferentes. Que vamos, no es como si eso fuera precisamente el tema del crossover NI NADA PARECIDO.
Y llegamos al segundo condicionante: el parecido con los actores. Tradicionalmente una enconada lucha entre caras acartonadas calcadas de fotos de referencia versus rostros expresivos que no se parecen a los personajes. Y nuevamente los resultados han sido desiguales. Empezando por un «no me pagan lo suficiente como para averiguar quién es ese tal ‘Lloyd Bridges‘ así que ni me voy a molestar en intentarlo«.
Continuando con un retrato ultragenérico de unos Apollo Clásico y Starbuck Clásico reconvertidos en Ken y Ryu.
Luego llegando a un Adama Clásico que ya va siendo reconocible.
Como lo es el Adama Malditas Feminazis Habeis Violado Mi Infancia Con Vuestra Corrección Política.
Y desembocando finalmente al personaje que han clavado absolutamente: la Presidenta Roslyn. Podremos decir lo que queramos de los demás elementos, mejores o peores, pero la Laura Roslyn que aparece en las páginas del BSG vs BSG…
…es exactamente la misma veinteañera sexy y desinhibida que recordamos de la añorada serie televisiva.
¡ASÍ DECIMOS TODOS!