La turra ’97

Hacía mucho tiempo que el multimedia de los superhéroes no daba a luz una obra tan influyente y con el impacto y la capacidad para provocar conversación que ha tenido X-Men 97. Hay varios motivos para ello, y no podemos despreciar el principal de ellos: desde que terminó la Fase 3 del MCU, no habíamos vuelto a tener una obra artística relacionada con las grandes licencias de lo superheróico. Tras la resaca de Vengadores Infinity War y Spiderman: No way Home, hemos contado con un montón de películas y series de Marvel, pero todas alrededor de personajes secundarios que, en la mayoría de casos, no pueden contar con una serie regular constante durante la última década. Pero ahora llegan los mutantes, llega una de las grandes cabeceras, y esto provoca mucho más interés, y por supuesto mucha más polémica, que el Caballero Luna, la Capitana Marvel o Nick Furia.

Otro de los motivos es que se trata de una obra que entronca con una de las series de animación americanas más populares de los años 90. X-Men The Animated Series desde luego no llegaba a los niveles de calidad a los que aspiraba mirando al Batman: The Animated Series de Warner, y fue superada en muchos aspectos por su hermana más joven, la serie de animación protagonizada por Spiderman y que comenzó a emitirse un par de años después, crossover entre ambas incluído. Sin embargo, su importancia y relevancia en el subconsciente del público fue suficiente como para que en el año 2000 Fox considerase que los mutantes no necesitaban una “historia de origen” para su adaptación a la gran pantalla, y decidió recuperar, con escasas excepciones, la alienación de la serie para el equipo: Cíclope, Jean Grey, Tormenta, Lobezno y Pícara, comandados por el profesor Charles Xavier.

Cuando una obra es conocida y ha dejado una impronta en la cultura popular, es razonable que la que recoge el testigo dé bastante de qué hablar. Imaginamos que de ahí el interés de Kevin Feige por retomar la serie de animación en lugar de sencillamente comenzar desde cero con una obra de animación que, en un momento dado, pudiera apuntalar las claves de lo que vaya a ser el estreno en imagen real de la franquicia mutante a la Disney. Además convoca a mucha gente que por un motivo u otro ya ha renegado de lo nuevo, de lo actual, y solo quiere un buen baño de nostalgia. Desgraciadamente, todos sabemos que es en ese grupo poblacional en el que habitan montones de señores de mediana edad con gravísimas crisis matrimoniales e identitarias y que están esperando a la mínima para salir al combate.

Fuente: Nate Powell

Y quien dice la mínima dice la mínima. Tuvimos polémica sobre si Disney había “planchado” el otrora jugoso culo a lo Kardashian de Pícara, para lo cual se mostraba un fotograma desafortunadamente mal dibujado de la serie de dibujos original. La siguiente polémica vino a través de Morph, el mutante cambiaformas que murió en el segundo episodio de la serie original y que, ahora de nuevo en la mención, prefiere que se dirijan a él con pronombres no binarios. Un signo más, nos aseguraba el club de la petanca de los tebeos, de que estábamos no ante un honesto producto nostálgico que pretendía sacarle los cuartos a un grupo de gilipollas viejales, si no de una obra woke destinada a destruir los cimientos mismos de la cultura occidental.

De esta forma nos pasamos todo febrero y marzo aguantando a las plañideras de ultraderecha habituales asegurando que la serie iba a ser un fracaso (go broke) y que pasaría a engrosar la lista de fracasos “woke” de Disney como The Marvels (secuela de esa otra película woke que, por lo que sea, no fue “broke”). Por supuesto, la serie salió y resultó ser un producto nostálgico bastante dentro de los márgenes de lo Disney en cuanto a política. Su popularidad y éxito entre el publico ha hecho recular a esos mismos profetas del fin del mundo que aseguraban que X-Men 97 era un producto “político”, suavizando la beligerancia frente a un programa de televisión que plantea, justo estas semanas, una cuestión de plena actualidad (en el capítulo de esta semana el villano formula la frase “Cuando no es tu pellejo el que está en juego, la respuesta es la apatía”).

Por lo interesante ha sido el entreacto en el que la respuesta generalizada a estos agitadores de extrema derecha ha sido una y otra vez insistir en que “los X-Men siempre ha sido woke”, a lo que ellos contestan que no. Los X-Men, responden ellos, trataba de un grupo de chavales, todos blancos, que vivían como marginados durante su etapa del instituto, intentando salir adelante siendo diferentes y aprendiendo a aceptarse a ellos mismos. Aunque ese periodo “de instituto” corresponda solo con los primeros 7 números de la colección, un recuerdo distorsionado y retorcido como tantas otras cosas.

Ah, sí, la etapa preferida de NADIE.

Y es que lo primero que cabe preguntarse es qué significa woke. Sin tener la definición de aquella, es complicado definir si algo (el mero concepto de los X-Men) lo es. Sobre este tema el canal de youtube Plilar of Garbage lanzó una serie de vídeos sobre la polémica, y centrando el último de ellos sobre esta cuestión. La conclusión, resumidamente, es que al ser “lo woke” una etiqueta absolutamente intangible, es imposible aplicarla de forma racional. Las cosas son percibidas como woke o no por estas personas de acuerdo a muchísimos sesgos que les impiden aceptar las cosas como son. Un tibio mensaje antirracista o un personaje femenino con una actitud predominante pueden ser “mensajes positivos de toda la vida” o “propaganda woke basura comunista” dependiendo de la relación personal del autor con la obra, algo que muchas veces se define simplemente por la fecha de estreno de la obra: antes o después de la radicalización fascista del observador.

Sobre esto siempre me gusta recomendar Mutant Readers, Reading Mutants, un texto del profesor de universidad Neil Shyminsky, en el que reflexiona sobre la forma en que muchos lectores de los X-Men ajustan los mensajes sobre la opresión introducidos mediante metáforas en los tebeos de los mutantes y las aplican sobre sus propias opresiones, en muchos casos ficticias, en otras simplemente sobredimensionadas respecto a las auténticas opresiones señaladas en el texto. De este modo, el mensaje sobre la opresión racista u homófoba se puede convertir rápidamente en una historia sobre “chavales marginados en el instituto porque las chicas solo hacen caso a los malotes” o “la opresión de que tu familia ya no te invite a las cenas familiares porque eres un alt-righter insoportable”.

Siempre cojamos con pinzas las definiciones woke de estas personas. X-Men 97 es una entretenida serie infantil que se acerca de forma muy lateral a los mensajes políticos y sociales introducidos, un poco de aquella manera, por autores en su mayoría hombres, blancos y heteros que trabajaban profesionalmente para Marvel en los años más desquiciados del capitalismo triunfante de los Estados Unidos. ¿Han sido siempre woke los X-Men? La respuesta, la verdad, es que a quién le importa. Lo importante es lo que van a ser ahora. Y de momento, por lo que estamos viendo del rodaje de Deadpool 3, lo que van a ser los mutantes es un receptáculo para la nostalgia peor entendida, capaz de reivindicar antes Lobezno Orígenes o la Elektra de Jennifer Garner antes que aceptar que quizá ha llegado la hora de hacer algo interesante de verdad con las adaptaciones a imagen real de estos personajes. Pero eso solo importa, supongo a los que nos gustan los tebeos más que el fascismo.

Un fin de semana antes de una semana

El dibujo que Efedito hizo hace ni se sabe la pila de tiempo para la cabecera del Weekend ADLater. En ella se ve una mesa, dos personas sentadas a ella con portátiles con el símbolo de ADLO!, el de la izquierda tiene una taza que podría ser de té, el de la derecha una taza más grandes como de café. Ambos van de traje negro con camisa blanca y corbata negra. El de la derecha se supone que es el ADLátere Pedro 'Observador' García, el de la derecha es el ADLátere Jónatan Sark. La imagen tiene tanto tiempo que Sark tiene el pelo de la cabeza arriba en lugar de abajo. Una pila de tiempo, ya os digo.
Imagen del famoso gif de Leslie Nielsen diciendo: Dispérsense, aquí no hay nada que ver. Mientras, detrás, un edificio está ardiendo y salen chispas eléctricas.
Portada del tomo de Panini de CONTROL DE DAÑOS.
Fotografía de unos ejemplares de La Batalla de los Superhéroes de Panini. Que tienen un formato más reducido de lo habitual, por supuesto.
Fotografía de unos ejemplares de Spiderman en edición de DeBolsillo.
Fotografía de unos ejemplares de Ultimate SpiderMan: Orígenes y El día de Octopus. Siguen siendo ejemplares en tamaño bolsillo.
Fotografía de unos ejemplares de la colección Clásicos del Cómic en la que vemos a Batman y a X-Men, en formato bolsillo también, claro.
Fotografía de unos ejemplares de la colección de cómic de El Mundo en el que vemos, en formato bolsillo, cómics de Superman, Patrulla X, El increíble Hulk o Spiderman.
Fotografía de unos ejemplares de la Biblioteca Marvel de Spider-Man -de tamaño bolsillo, claro- que es como un paquete plastificado.
Fotografía de unos ejemplares de la colección Pocket de Ases de Bruguera, con El Hombre Enmascarado, dos de La Masa -uno de ellos contra Spiderman- y Dazzler. No sé si hará falta decirlo, pero eran también de bolsillo.
Imagen de X-Men '97 en la que vemos una cocina, con Gambito sujetando unas pinzas y llevando un crop top o camiseta corta.
El reparto de los X-Men '97 -o parte, al menos- a los que vemos como parados en mitad de un partido de baloncesto. 
Pícara, Júbilo y Tormenta llevan crop top, Gámbito, Lobezno y Bestia no llevan camiseta. Morpho y Bishop llevan camiseta.
El reparto casi al completo de los X-Men '97 parecen haber entrado e una habitación para combatir a algo o alguien. A los antes mencionados -que siguen con las mismas pintas- se suman ahora Cíclope (con camiseta) y Jean Grey (vestida de árbitro y con una gran tripa que se está sujetando).
Imagen de Rocky III en la que Rocky está hablando con Apollo Creed, que lleva un crop top azul.
Imagen de Bill and Ted's Excellent Adventure en la que Ted va con camiseta y chaleco, pero Bill va en crop top tirando a corto.
Imagen de El Príncipe de Bel-Air en sus primeras temporadas -sale Tía Viv cuando la interpretaba Janet Hubert- en la que vemos a Will llevando un crop top un poco más largo.
Imagen de Pesadilla en Elm Street en la que vemos a Glen con un crop top de tamaño medio.
Brillantísima obra de ROB! Liefeld como portada del número 2 de Vogue. La protagonista lleva un traje en una pieza como de baño, logra sacar todas las partes a la vez como si fuera una S rara, sostiene -además- un enorme pistolón.
Pantallazo de Reuters en el que leemos

Lifestyle

'Why do I need an all-Black cast?' Disney criticizes Peltz remarks

By Dawn Chmielewski

March 23, 20244:56 PM

Se ve parte de una imagen con un señor, el 'activista' del que habla el titular, Nelson Peltz, que es... os sorprenderá... un señor blanco octogenario.

La Animada Serie: la Serie Animada

Hubo que esperar a 1995.

Fué entonces cuando por fin las estrellas se alinearon y tuvimos no la serie de Hombres-X que nos merecíamos pero si la que necesitábamos. Porque en los escasos seis años que habían transcurrido desde el fallido Orguyo de los Hombres-X

…habían llegado LOS NOVENTA, BEIBI.

Podría explicar el proceso de génesis de la serie y su contexto histórico pero 1: no soy Sark y 2: el mismísimo ROB! le ha dedicado un podcast de esos y seria una blasfemia pretender añadir algo a Su Palabra. Así que nos centraremos en lo anecdótico como ya hicimos en su momento comentando su estilo de color y sus referentes cinematográficos.

Incluso en este mundo post-MCU en el que vivimos La Animada Serie sigue brillando por su fidelidad al material original. Es una adaptación modélica que no renuncia al contenido esperable en cualquier proyecto de animación de calidad.

Es decir, tentáculos…

…y más tentáculos.

Pero al mismo tiempo se esfuerza en conservar todas las caraterísticas originales que hacen especial la obra en que se basa.

Como las mutantes garras de Lobezno que cambián de forma a lo largo de la misma secuencia.

Pero su impacto va más allá. Porque en 1995 quedaban 13 años para el Iron Man de Jon Favreau y todas las adaptaciones de tebeos de pijameros, del Superman de Donner a los Batman de Schumacher, acotaban cuidadosamente su alcance al personaje protagonista y sus secundarios. En medio de ese desierto La Animada Serie es no ya un oasis sino un oceano de personajes adaptados. Es lo que pasa cuando la compañia productora es la misma que edita los comics originales. Que tienes tantos que los llegas a usar de relleno de escenas de grupo.

Y gracias a eso pudimos ver desfilar por nuestras (entonces) pequeñas pantallas a todo un Quién es Quién de la continuidad mutante.

Como a los Alpha Flight.

El Factor-X noventero.

Muertopiscina con sus clásicos guantes rosa.

Todos estos mutantes que residen en la Isla Muir que son tan reconocibles que no hace falta explicar quienes son.

O el mismísimo Doctor Sivanna, protagonista de algunas de las más emocionantes sagas en que han intervenido los Hijos del Átomo.

No contentos con ello los responsables de La Animada Serie osaron llegar más lejos y mostrarnos atisbos de los personajes no mutantes que existían más allá del alcance de la serie. Todo ese Universo Marvel que exist’ia al otro lado de su ventana.

Como Miss Marvel.

El Motorista Fantasma.

O nuestro justiciero urbano veterano de Vietnam favorito…

…EL ASESINO.

Nooo, ja ja, es broma. Esta es la versión ficticia publicada por la editorial Marbles en el X-MenAnimatedSeriesVerso. Cuando aparece el verdadero Castigador…

…lleva su característica cinta en el pelo noventera.

Lejos de conformarse con adaptar las sucesivas historias originales como meros capítulos independientes de orden intercambiable La Animada Serie las estructura formando una gran trama rio igual que hizo Claremont al crearlas. En la que caben las subtramas de largo recorrido, cosa insólita incluso en las series de imagen real de la época. Y no podía faltar la principal, la que ha dado pié a abundantes ficciones paralelas e incluso memes.

Como ya habreis adivinado me refiero al triángulo amoroso…

…entre Logan…

…y Scott.

¡Y JEAN TAMBIÉN, POR SUPUESTO!

En plena cumbre creativa los productores de La Animada Serie no sólo introdujeron al público televisivo al mismísimo Cable con su compleja trama de viajes temporales.

Y no tuvieron miedo de expandirla revelando que es el futuro padre de Duke Nukem.

Llegaron al extremo de atreverse a marcarse una saga en la que Apocalipsis se hacía con el control del enclave atemporal de Cronópolis.

Con un cameo final de Inmortus que los fans de la Casa de las Ideas pudimos ver venir pues entre los muchos prisioneros secuestrados de diferentes periodos temporales estaba otro de los tradicionales enemigos de los Vengadores.

Un Guardian de Oa.

Toda esta reminiscencia, por supuesto, tiene su origen en la anunciada X-Men ’97. La serie moderna que promete continuar donde acabó la quinta temporada de La Animada Serie en 1996. Ante el avance presentado hace unas de semanas algunos fans ya han expresado sus dudas de que pueda estar a la altura.

En concreto no consideran que se han respetado los rotundos atributos físicos de Pícara. Yo personalmente prefiero esperar a ver qué dice el personaje de Gambito…

…a quien tan anonadado dejaron al topárselos de frente en la serie clásica.

Pero hay una cosa en la que podemos estar seguros de que X-Men ’97 nos va a decepcionar. Un elemento víctima de esta maldita cultura moderna donde todo lo que no es políticamente correcto sufre la censura de la cancelación. Un rasgo fundamental de La Serie Animada que, ay, las jóvenes generaciones no van a conocer.

Los abdominales de Dientes de Sable.

Esos abdominales que tenían abdominales…

…que a su vez tenían más abdominales en una recursiva espiral infinita e interminable.

No, estos X-Men ’97 modernos no van a poder alcanzar las altísimas cotas de genio de la serie clásica, plenamente merecedora de ser celebrada con las inmortales palabras de Stan Lee…

…NUFF SAIDI…

La Animada Serie: Orguyo y Perjuicio

En anteriores episodios de La Animada Serie: Hacia finales de 1989 Marvel Productions Ltd se marca un giro de guión y decide usar el presupuesto para el que iba a ser el episodio 13 de RoboCop: la Serie Animada en un piloto de serie de mutantes titulado Orguyo de los Hombres-X.

Y parte del trabajo de adaptación ya estaba hecho porque habían aparecido en Spider-Man y sus Asombrosos Amigos. Y fué ahí donde alguien tuvo la GENIAL! idea de darle a este primer Lobato animado su más recordada característica.

Acento australiano.

Este primer intento de adaptación elije un clásico argumento iniciático para ir presentando la extensa continuidad mutante marveliana. A través de los ojos de la joven Kitty Pryde descubrimos la Escuela Charles Xavier para Jóvenes Dotados y a los X-Men, el grupo de heroes que la utiliza como base de operaciones.

Nada que ver con el siguiente (y esta vez exitoso) episodio piloto, La Noche de los Centinelas, en el que a través de los ojos de la joven Jubilation Lee descubrimos la Escuela Charles Xavier para Jóvenes Dotados y a los X-Men, el grupo de heroes que la utiliza como base de operaciones.

Y, por supuesto, a años luez de la realista aproximación que hace Brian Synger ese mismo año con su X-Men: el Film en el que a través de los ojos de la joven Pícara descubrimos la Escuela Charles Xavier para Jóvenes Dotados y a los X-Men, el grupo de heroes que la utiliza como base de operaciones.

En contra de la tópica visión que se tiene hoy en dia de las producciones ochenteras estamos ante una historia pródiga en personajes femeninos.

Que son tratados con todos los tentáQUIERO DECIR toda la seriedad que se merecen.

De haber tenido éxito podríamos haber visto en nuestras pequeñas pantallas cómo se desarrollaba el tierno e inocente crush preadolescente que tiene Kitty con Peter Rasputin…

…o comprobar el empotrable poder del Juggernaut.

IMPARABLE, quería decir IMPARABLE. Qué día más tonto tengo, por ROB!

En definitiva, una oportunidad perdida de ver plasmados en movimiento aquellos diseños que estaban a punto de ser revolucionados por la llegada de los Noventa Beibi.

Y no es un detalle baladí como demuestra el rabo de Rondador Nocturno.

A todos los que esperais que ahora comience un festival de chistecillos falocéntricos lamento decepcionaros. Este es un blog serio y respetable en el que no nos rebajamos al chascarrillo escatológico con la desesperada necesidad de ganar unos clicks extra. Estoy hablando de anatomía.

Cuando se representa una figura en movimiento mediante ilustraciones estáticas como las viñetas de un tebeo se pueden trampear todos los detalles conflictivos. La manera en que las alas-membrana de Morbius o Rayo Negro conectan con brazos y torso, por ejemplo.

O el punto en el que la cola de un personaje de cuerpo humanoide se separa de la espalda. Cuando se puede escoger cada pose se puede ocultar inteligentemente.

Pero esa opción no existe en la animación. No se pueden escamotear los fotogramas en que el corpus delicti sea visible. Hay que hacer una elección creativa.

Y la que hicieron los diseñadores de personaje de Orguyo de los Hombres-X fue…

Ehm…

Mira, mejor buscais vosotros en google lo que significa «butt plug» y me ahorro problemas ¿vale?

La Animada Serie: Proteger y Fingir

En lo que se estaba discutiendo si Madame Web es mala nivel Morbius o mala nivel Justice League la Marvel Entertainment ha dado un nuevo puñetazo creativo sobre la mesa.

El inesperado anuncio de la continuación de la vieja serie animada no nos ha pillado por sorpresa a los que sabemos que la oleada de nostalgia noventera está a punto de llegar y va a hacer que la nostalgia de los 80 parezca una moda veraniega pasajera.

Tampoco a los que somos conscientes de que esto de hacer un «decíamos ayer» continuando las aventuras de los mutantes como si no hubieran pasado casi tres décadas es algo que ya ha pasado antes

…y YA HA PASADO ANTES y volverá a pasar.

Pero el caso de X-Men – La Serie Animada es especial. Para la generación crecida en aquellos a´ños fué la puerta de entrada a lo que todavía llamábamos «Universo Marvel» y esas versiones de sus personajes son las que recuerdan como canon. De la misma manera que los jóvenes de hoy en día creen que ´Tía May es una MILF o que los Desviantes son enemigos descartados de la versión final del Horizon Zero Dawn.

Y todo empezó con ese personaje en quien todos estais pensando.

RoboCop.

Y con alquien que pensó que de ahí podía salir una serie de animación para niños.

(vaaaale, en realidad salió del hecho que se habían hecho juguetes de todo, de Alien a Depredador, y RoboCop era sólo una franquicia más que explotar…

…aunque por algún motivo las figuras de RoboCop y la Policia Ultra no llegaran a España donde sin duda habrían tenido un avasallador éxito)

Siendo los 80 la era dorada de los spots de juguetes de media hora camuflados como series de animación no es sorprendente que en 1988 viera la luz la primera (y trístemente única) temporada de 13 episodios de RoboCop – La Serie Animada.

Aunque hubo que esperar al último episodio, el número 12, para poder ver por fin en acción a los GI Joe la Policia Ultra.

Y si bien es cierto que la orgía de borboteante sangre y desparramadas v´ísceras de la película original se vió reducida a simples balas aturdidoras…

…en todos los aspectos que importan RoboCop – La Serie Animada es una fiel traslación de RoboCop – La Película a Secas al universo de las 625 líneas.

Como el RoboCoche, que no se parece a ningún otro coche policial futurista que también vuele.

Y que tiene un menú visual de conducción igual de original.

O el recordado Media Break televisivo.

Aunque sólo les llegara el presupuesto para Casey Wong.

Pero es en el tema de los oponentes en el que RoboCop – La Serie Animada brilla con luz propia. Si en el film de Verhoeven teníamos a Clarence J. Boddicker y su pandilla o a ED-209 aquí tenemos a…

…un clon de John Saxon con manos cibernéticas…

…un robot industrial forestal fuera de control…

…que visto a través del espejo retrovisor parece estar más cerca de lo que en realidad está…

…el cantante de los Village People, el Che Guevara y Sting…

…y el reglamentario monstruo de sinuosos tentáculos.

Eso por no hablar de apariciones de invitados especiales como el Fary…

…(ninguno de los cuales tuvo figura de acción, lamento decir).

Como ya habreis imaginado detrás de semejante derroche de innovadores conceptos e iconoclastas ideas no podía estar otro…

…que Stan El Hombre Lee. No en vano la productora implicada era entonces llamada…

…Marvel Productions Limitada.

Pero llegados a este punto sé que todos estais pensando la misma cosa. ¿Qué tiene que ver todo este rollo sobre el futuro en fuerzas policiales con los hijos del átomo?

Tiene que ver con los 13 episodios mencionados que acabaron siendo 12. Las mentes pensantes de MPL decidieron invertir el presupuesto de esa treceava entrega en un piloto que lanzara a unos personajes que no paraban de crecer en fama y ventas y que ya habían aparecido como invitados en Spider-Man – La Serie Animada. Un piloto que el mundo conocería como…

EL ORGUYO DE LA PATRULLA-X

Pero eso es otra historia…

…que contaremos la semana que viene…

Boquitas Pintadas

La semana pasada os prometía -un decir- que os contaría la historia de Web Woman. Así que supongo que es el momento. Y también es el momento de intentar que no se me vaya el asunto de las manos.

Así que hablemos de Web Woman, de los Super 7 y, por supuesto, de la Filmation

Imagen de Web Woman en la que vemos a nuestra heroína en un entorno lleno de una vegetación extraña. La susodicha Web Woman es una mujer con pelo rojo largo y suelto, lleva puesto un body violeta con cinturón y brazaletes de un color más oscuro. El cuello, también más oscuro, tiene forma de W. Además, lleva una mezcla de capucha y casco como con dos antenas hacia atrás, las antenas y un antifaz negro, con un centro igual de negro también creciendo hacia detrás, de extienden sobre una capucha del mismo color  violeta del mismo tono que el body. Ah, y lleva los labios pintados.

Imaginad… Reseda, 1963, una joven de enormes pechos… Bueno, no tan grandes, que aún no eran los noventa.

En las oficinas de la Filmation están decidiendo qué es lo siguiente que van a montar. Creada por Norm Prescott, Hal Sutherland y, sobre todo, Lou Scheimer. Habían intentado distintas cosas a principios de los setenta, como una serie sobre Jesús, sobre un niño y su perro o sobre Los Hermanos Marx. Nada acabó de funcionar -especialmente el intento de secuela para El Mago de Oz– y acabaron donde uno esperaría que acabaran estas cosas: En los cómics.

Se aproximaron a DC Cómics, en aquel momento aún National Periodical Publications, para realizar un par de adaptaciones. De esa colaboración saldrían en 1966 The New Adventures of Superman y The Adventures of Superboy. La empresa, que se había formado en mitad de la producción de la serie Rod Rocket, y había tomado su lugar, encontraba así su primer creación ‘propia‘. Luego vendría alguna más al margen, como crear dibujos a partir de películas de FOX.

Pero el éxito con los supes les ayudó a crear también Aquaman -yo qué sé, irían por orden alfabético- y crear en 1967 el ‘contenedorThe Superman/Aquaman Hour of Adventure que añadiría a las tres series también fragmentos de Teen Titans, The Flash, The Atom, Green Lantern, Hawkman y hasta la Justice League of America. -Aunque sin advertir a los epilépticos de nada-. Al año siguiente añadirían a Batman (The Adventures of Batman). Y se irían a por más cómics, con Archie (Archie, Sabrina, etc..) lo que facilitó un trato. O dos.

En 1971 la Kinney estaba en mitad del follón de separarse en dos empresas, una de ellas con Warner en el título. Warner había sido adquirida en 1969 y en Kinney estaban viendo qué y cómo hacerlo, pero lo que tenían claro es que había que aprovechar los recursos comunes. De ahí que Warner decidiera cerrar un trato con Filmation para que estos últimos hicieran dibujos animados sobre las producciones de DC. Líos empresariales, ya sabéis.

Pero es que, además, los fundadores originales se habían largado. En 1969 vendieron la empresa a la compañía TelePrompTer, que se encargaran ellos. Entre medias habían ido teniendo éxito y expandiéndose con series como Will the Real Jerry Lewis Please Sit Down, Lassie’s Rescue Rangers, Fat Albert and the Cosby Kids o Star Trek: The Animated Series. Pero cuando tuvieron que hacer su primera serie ‘de imagen real‘ optaron por volver a DC y montar Shazam! (1974-1976) , algo que seguiría con The Secret of Isis -vale, y también con The Ghost Busters, pero no creo que haya que hablar con ellos- y una vez tienes a esta gente… Pues ya puedes montarte casi cualquier cosa. Más aún si resulta que The Secret of Isis -además de optar al título en la discusión por la primera superheroína televisiva de ‘imagen real’– acabaría apareciendo en los cómics de la DC y convirtiéndose en un personaje más de la compañía… un año después de la aparición de la serie.

En estas estaban cuando decidieron aprovechar para montar otro de esos contenedores. En 1976 habían creado Tarzan, Lord of the Jungle, en 1976 The New Adventures of Batman, en 1977 The Batman/ Tarzan Adventure Hour que reunía capítulos de ambas. Así que el siguiente paso era montar algo incluso más grande. Y ahí es donde entra: Tarzan and the Super 7.

El programa contenedor de Tarzan and the Super 7 tenía, de nuevo, a Tarzan y Batman, tenía también una serie de ‘imagen real’, Jason of Star Command -una especie de continuación rara de la anterior Space Academy (1977-1979) y cuatro series animadas nuevas.

Las cuatro series con bastante miga, sin duda. Por ejemplo, Superstretch and Microwoman es el primero en un montón de cosas, es lo que tienes cuando pones de protagonistas a una pareja afroamericana casada en la que ella se miniaturiza y él se puede estirar todo lo que quiera y adoptar formas extrañas. Muy funky.

Imagen con los dos protagonistas, son afroamericanos con afros no muy grandes, él lleva una camiseta rosa con una raya roja, ella va de blanco y su raya es amarilla.
Imagen de anuncio en el que vemos un recuadro amarillo que dice: Exciting surprises in all shapes and sizes!

Luego vemos a los dos personajes centrales, con sus nombres en ellos, a la derecha está Micro Woman, a la que vemos haciéndose pequeña con varias siluetas de mayor tamaño y en orden, también vemos el nombre del otro, que estira su cuello, brazo y oreja.

Y Manta and Moray nos presenta al soberano de los siete mares -algo así- que pertenece a la perdida civilización de Mu pero ahora es el último de su raza, y que combate el crimen (oceánico, más o menos) junto con una joven que ha sido creada por… no sé, delfines, focas, algo así. El asunto es que esta y la anterior marcaron un punto de inflexión con DC. Porque tenían la absolutamente ridícula opinión de que les estaban trampeando para copiar a sus personajes de Aquaman o Plastic Man. Qué ideas más ridículas, eh.

El asunto llegó a los tribunales que, más o menos, le dieron la razón a DC -si os hace mucha ilusión podéis leer más aquí – y significó el final de la colaboración entre ambas empresas a partir de 1982. Año en el que este contenedor, que había pasado a llamarse Batman and the Super 7 usando reposiciones y sacando Jason of Star Command y Tarzán del contenedor, dejando solo 5 series. -¿De dónde sacaban el 7 ahora? Aunque… si era X+7… ¡Tendrían que haber sido 8 en total! (De hecho, Saturday Mornings Forever asegura que había otra serie que tendría que haberse emitido pero la cadena decidió prescindir de ella) A saber- marcó su última colaboración, The Kid Super Power Hour with Shazam! (que tenía capítulos de Shazam! en dibujos animados y también de la serie igualmente animada Hero High, con aparición de Isis, claro) cerraran.

Otra de las series era The Freedom Force. Puede que pensáis que ahí es donde salía Web Woman. Pero no, la de Freedom Force era Julia Carpenter. En Marvel no se andan con chiquitas. A ver por qué creéis que todas estas series se llamaban Shazam! y no Capitán Marvel. La que sí salía en Freedom Force era, por supuesto, Isis. Que había reclutado a un grupo de gente para llevar a cabo acciones. ¡QUE BIEN SE LE DA ESO A ISIS! Aprovechan para sacar, además, a otro que había estado por allí, Hércules de los Space Sentinels -originalmente Young Sentinels, pero estrenaron nosequé película de guerras en el espacio y había que aprovechar-, y luego ya un no-tan-viejo Merlin, Simbad y un sidekick, y el Super Samurai.

Lo que nos trae, finalmente, hasta Web Woman.

Puede que a DC no le hiciera gracia alguna lo de Plastic Man y Aquaman, pero llegaron tarde. A Marvel, sin embargo, le dieron el queo de que tenían intención de que una de las series se llamara Spider-Woman y les faltó tiempo para montar una estrategia en dos partes, la gente de legal corría a registrar el nombre en todas sus iteraciones y los creativos montaban deprisa y corriendo un cómic en el que poder fundarlo con los resultado que ya conocemos.

¿Qué decidió Filmation entonces? Pues tirar para delante cambiando el nombre, que es lo habitual.

Web Woman apareció en 11 de las 33 entregas del formato, que no está mal. Decían en Saturday Mornings Forever que se turnaba con Superstretch and Microwoman, y también ofrecían una imagen del concepto original. De hecho, si queréis un texto más serio probablemente sea mejor que mi versión intentando encontrarle el sentido a esto.

En esta imagen de primera versión vemos un fondo verde con una telaraña, el pequeño compañero es peludo, una mezcla de distintos animales, como entre un ewok y una araña, pero lo importante es Web Woman.

Su color de pelo es largo, suelto y rojo, aunque de un color más oscuro. Lleva un traje de cuerpo entero, ceñido, sin nada al aire, de color azul oscuro, acompañado por una parte inferior de baño de color amarilla y una superior en la que parece que fuera una solapa extraña en rojo y amarillo. En la cabeza lo que lleva es una especie de casco con un antifaz. En su centro hay dibujado una araña roja.

La historia es un poco complicada pero, por algún extraño motivo, también familiar. La joven Kelly Webster (¿lo pilláis, eh, eh, eh?) es una científica de la NASA que un día se encuentra con un alienígena insectoide al que salva de morir ahogado, él la recompensa con un anillo que le da enormes poderes y también un vehículo con forma de insecto. Ah, y también le dan un ayudante miedoso mitad ¿araña? ¿gato? ¿perro? ¿rata? ¿mono? ¿murciélago? ¿castor? ¿escroto?, mitad… mira, si no sé lo que es la primera mitad imagínate acertar lo que es la otra mitad. Lo único que puedo suponer es que el regalo del día del padre lo mandaría con ayuda de una tabla de encuentros aleatorios.

El anillo le otorgaba un traje -vamos a suponer que inteligente, pero ojalá ver a algún hombre usándolo- cuando decía algo así como «Insecto poderes… ACTIVACIÓN!», no exactamente como una magical girl (espera, ¿aún se puede decir magical girl?) sino más como ShazY UNOS INCREÍBLES PODERES. Unos fabulosos poderes insécticos, de hecho. Por ejemplo, lanzaba gas somnífero. Que es algo que los insectos que llevan anillo siempre hacen. Y también cosa de las arañas, como unas telarañas que hacen también de campo de fuerza. A ver, que los poderes insectuales eran extraterrestres, vete tú a saber lo que hacían los insectos de por ahí fuera. Lo mismo mataban al Tercer Doctor y todo. Sea como sea el alienígena tampoco se había ido muy largo porque le había dejado una especie de bola roja enorme en la… ahm… insectocueva… a través de la cual le hacía llamadas de zoom para indicarle problemas o encargarle misiones. (Misiones aceptables para la Asociación de Padres Televidentes -algo así- del momento, que eran los que intentaban que la televisión fuera educativa, los muy mensos)

Otra imagen con Web Woman, en un ambiente entre lo moderno y las telarañas, ella lleva el traje y se está sujetando una de las muñecas.

¿Qué es lo que sí que os puedo contar?

Pues que, de momento, os podéis ver ¿todos? los capítulos por aquí:

Ahora, a vuestro riesgo.

Lo cierto es que tras la cancelación no volverían a recuperarla, ni la sacarían en cómics, ni nada. Total, en Filmation estaban muy ocupados, primero por la compra en 1981 de TelePrompTer y todas sus propiedades -esta incluida- a manos de Westinghouse -sí, la de los electrodomésticos-, y también con He-Man y She-Ra y Los «Auténticos» Cazafantasmas y todo eso…

Al menos hasta que Westinghouse decidió que iba a dedicarse a otras cosas -luego compraría la CBS y pasaría a tomar su nombre, pero esa es otra historia de casi una década después-, así que le vendió Filmation a… L’Oreal.

Bueno, a ver, en realidad fue a Paravision International, que era una rama de L’Oreal. Y a la que le prepararon la sorpresa de cerrar los estudios de animación en mitad del proceso de venta. Porque ellos lo valen.

Primer plano de Web Woman mirando a cámara, con el fondo modernista con telarañas.

L’Oreal no volvería a abrir los estudios, ni falta que les hacía. De hecho, unos años más tarde vendieron ese fondo -bueno, de lo que tenían derechos, ya sabéis aquello de los acuerdos- a Hallmark que, a su vez, se lo venderían a… bueno, os lo resumo: Tras una serie de comprar, recompras y matrioskas empresariales ahora mismo lo tiene DreamWorks/ Universal/ NBC / Peacock… Iba a decir Lagarto Spock, pero los dibujos de Star Trek lo recuperaron en Paramount. En realidad la única persona que de cuando en cuando parecía que quería recuperar el nombre Filmation era Lou Scheimer, y hasta eso se terminó en 2013 con su muerte.

Así que si queréis que recuperen a Web Woman, ya sabéis a quién se lo tenéis que preguntar. Bueno… Lo mismo no tenéis ni que pedirlo, son capaces de montar una película o algo:

Contar la historia de forma retorcida

Hace unos meses le prestaba yo un poco de atención al tráiler de Scott Pilgrim Takes Off, la serie de animación de Netflix basada en el cómic de Bryan Lee O’Malley (y de la que podría haber SPOILERS en este post). Vista finalmente la serie, debo reconocer que me ha sorprendido que en lugar de sencillamente contar de nuevo la historia del cómic, adaptada de forma ligeramente libre en la película de 2010, Netflix ha decidido apostar por la naturaleza “de culto” del material original para ofrecer una perspectiva completamente nueva que no está dirigida a un nuevo público si no, más bien, al público ya acérrimo. Supongo que Netflix tendrá en algún cajón los datos de audiencia de la película (aunque aquí en España solo puede encontrarse en Amazon Prime) y consideraría que la vigencia del material ya existente era un movimiento lo bastante seguro. No como editar cómics de Batman, un auténtico riesgo que una editorial seria no puede plantearse.

Una vez superada la primera impresión, lo cierto es que el giro no es tan asombroso. Tomando de referencia otra adaptación a la animación de un cómic llevada por Netflix recientemente, como son “Cortar por la línea de puntos” y “Este mundo no me hará mala persona” del autor italiano Zerocalcare, es evidente que Netflix está apostando mucho menos por la fidelidad al material y más por una modernización de conceptos ya establecidos que funcionen mejor en el formato miniserie y refuerce los conceptos de la obra original. Contrasta con su forma de gestionar otra adaptación a imagen real como es One Piece, cuyas concesiones en la adaptación no pueden distraer del sumo cuidado que se toma el live-action en recrear situaciones, diálogos e incluso planos y transiciones del manga y el anime que todos conocen.

Tampoco sorprende la idea de retelling cambiando el punto de vista del autor, porque es algo en lo que Scott Pilgrim no es pionero. El referente más obvio y poderoso viene de Crepúsculo y su reinterpretación 50 Sombras de Grey. La tetralogía vampírica de Stephenie Meyer que revolucionó la segunda mitad de los 2000 iba a continuar con una secuela llamada Sol de Medianoche, en la que se contarían los acontecimientos de Crepúsculo desde la perspectiva de Edward Cullen en contraposición al narrador de la saga troncal, Bella Swan. En 2008 y en pleno furor por el estreno cinematográfico de la primera parte de la saga, algunos capítulos de esta obra fueron filtrados, lo que hizo que su publicación como libro quedase parada indefinidamente. Al fin y al cabo, publicar material ya conocido por el público, aunque pertenezca a una franquicia muy popular, es un riesgo que una editorial razonable no se atrevería a tomar.

Unos años después E. L. James, autora de la saga 50 sombras de Grey (que la propia autora confiesa, comenzó como un fanfic de Crepúsculo) publica Grey, un retelling de los libros desde la perspectiva del interés romántico de la saga Christian Grey. La idea, no cabe duda, proviene del mismo concepto de Sol de Medianoche que finalmente se publicaría en 2020, durante la Pandemia. Tanto en el caso de Sol de Medianoche como en el de Grey, se trataba de obras dirigidas al público ya aficionado. No perseguían nuevas audiencias masculinas al poner su mirada en el centro de la novela, ni buscaban atraer nuevas lectoras con una aproximación diferente.

En el caso de Scott Pilgrim Takes Off podemos intuir un pequeño espacio de reparación con el potencial público femenino de la obra original y su película, en tanto Scott Pilgrim y Ramona Flowers se habían instrumentalizado desde la misoginia más rampante y asquerosa. Sin embargo, al final la obra sigue estando dirigida al público masculino que disfrutó de Scott Pilgrim en su momento y ahora, una década y pico después, tiene preguntas y preocupaciones alrededor de la obra. Café para los muy cafeteros que sigue depredando el mismo mercado cautivo en lugar de arriesgarse a tocar puertas ajenas, algo mucho más arriesgado y que ninguna empresa se puede permitir.

Scott Pilgrim Takes Off es una obra divertida y refrescante que, en apariencia, rehuye la via de la adaptación de lo ya conocido para intentar sorprender con nuevas propuestas dentro de las mismas lógicas ya establecidas. En ese sentido es el camino contrario al que están siguiendo en Amazon con Invencible, y se parece más a adaptaciones en imagen real como The Umbrella Academy, también de Netflix, The Boys, también de Amazon Prime o la serie de Harley Quinn que David Zaslav no debe saber que sigue existiendo porque no ha cancelado. A priori, estas referencias nos nos dan demasiadas pistas sobre el éxito que puede tener esta forma de adaptar cómics. Si tenemos en cuenta que se lleva tiempo hablando de un reboot en Netflix de Kick Ass… ¿cabe imaginar una versión en animación de la obra de Millar y Romita Jr.? Viendo cómo han funcionado otras adaptaciones de las obras del “Millar World” quizá sea una apuesta arriesgada, pero no lo podemos descartar. Podría ser una versión desde el punto de vista de Red Mist. Al fin y al cabo, ahora se lleva contar la historia desde un punto de vista retorcido.

¡Vigilad los cielos!

En estos tiempos de MCU y DCU (y no MonsterU porque la pifiaron bien, que si no…) en los que hasta la Normalización ya es un concepto del lejano pasado cuesta creer que allá por 1994 el superheroico era un género lo más alejado posible de lo comercial y meinstrim.

Tanto que se llegara a rodar una película de Los Cuatro Fantásticos con el único fin de guardarla bajo llave y no perder los derechos sobre los personajes.

Y sin embargo ese mismo año la serie animada de los X-Men ya iba por su tercera temporada y metiendo continuidad salteada con la alegría de alguien que ha comprado un universo entero de personajes ya diseñados al peso. Sólo en su segundo episodio nos encontramos a historias y personajes clásicos y fundamentales de los tebeos mutantes como…

…la saga de Arma-X…

…los Cosechadores y Dama Mortal…

…los alienos Shi’Ar…

…y el monstruo del Id, una de las más celebradas creaciones de Stan y Jack.

Más allá de la curiosidad por cómo cortapega tramas y personajes para contar en apenas una hora sagas que originariamente contaban con años de continuidad detrás (algo que, por suerte, NO hacen las adaptaciones modernas) la serie de los X-Men es una ventana a un momento concreto de la historia de la animación.

El CGI 3D todavía estaba desperezándose a un año del estreno de la primera entrega de Toy Story de Pixar y el CGI 2D paradójicamente estaba todavía más en pañales. El anime había desembarcado masivamente en la segunda mitad de los 80 y la reacción de la animación tradicional occidental habia sido por un lado buscar una personalidad propia en la estilización, como Batman y las demás series del DCAU.

Y por otro unirse a ese enemigo al que no se podía vencer. En algunos casos encargando directamente la ejecución a estudios nipones de proyectos de cuya nacionalidad occidental luego se presumía.

Y en otros incorporando técnicas y recursos estéticos no exclusivos pero si característicamente orientales como el sombreado en dos tonos. El tercer episodio es un ejemplo perfecto de que su aplicación dió resultados desiguales. Concretamente la secuencia en que el Profesor-X departe con Cíclope, preocupado porque el Pájaro Negro en que viaja el resto del equipo pueda haber sido detectado por los radares militares,

Hay momentos en que el coloreado bitono funciona tanto estética como narrativamente.

Pero hay momentos en que no.

Haciendo que la cabeza de Xavier parezca un enorme y enhiesto po

¡JOHN! ¡Ven y mira esta cosa tan rara que me sale en el radar!

The Sinister Horror Animated Show

The Rocky Horror Picture Show (Jim Sharman, 1975)

Tras participar en una boda…

…con un sacerdote que es más de lo que parece…

…nuestros protagonistas, Brad y Janet, ambos alumnos del parapléjico Profesor Scott…

…parten en un viaje que se ve bruscamente interrumpido…

…y calados hasta los huesos…

…son capturados por los inquietantes y desviados esbirros…

…del malvado Doctor Frank’n’Further…

…que, en su remota guarida…

…se dedica a practicar impíos experimentos con la vida humana…

…con erótico resultado.

X-Men; la Serie Animada S02E02 (Larry Houston y Richard Bowman, 1993)

Tras participar en una boda…

…con un sacerdote que es más de lo que parece…

…nuestros protagonistas, Scott y Jean, ambos alumnos del parapléjico Profesor Xavier…

…parten en un viaje que se ve bruscamente interrumpido…

…y calados hasta los huesos…

…son capturados por los inquietantes y desviados esbirros…

…del malvado Mister Siniestro…

…que, en su remota guarida…

…se dedica a practicar impíos experimentos con la vida humana…

…con erótico resultOUCHHH…

Dios, sólo de pensarlo me entra un UHHNGGGG…

Pobre Scott, todo le pasa a él.

Ahora entendemos que Aletys le dejara por Magneto ¿verdad?

Batman Ex Machina

Yo debería de estar escribiendo de otra cosa, como siempre.

Escribir, por ejemplo, de la última traducción de Minotauro, ahora que han decidido tres años más tarde, hacer el cambio de otra de sus traducciones defectuosas. Escribir sobre la serie de Netflix de El Eternauta, y como han ido a por una con los dos autores muertos para que no puedan dar la barrila en tuiter. Escribir sobre la futura adaptación de la tira de prensa Slylock Fox, porque… ¿Cómo adaptas la tira de acertijos Sylock Fox? Incluso aunque añadas también la sopa de letras y las siete diferencias… En fin. Quizá luego recupere alguna de ellas.

Pero, de momento, me toca lo de siempre. Escribir sobre Warner porque… bueno. Es Warner. Lo cierto es que a estas alturas ya parece la NBC en no saber gestionar… nada. La última idea del jefe de la cosa de licenciar los derechos de sus productos, incluidos los personajes de DC, es… bueno… creo que todos recordamos cómo le funcionó eso a Marvel. La gestión de lo de Ezra Miller, después de que ayer se dijera que tras su reunión con Warner han descendido enjambres de Abogados Corporativos a que estén calladitos con los casos y así los medios lo dejen estar… digamos que le veo algún pequeño fallo al plan. Y ni siquiera me estoy refiriendo a la defensa: Esta gente a la que conocí cuando éramos menores y yo, somos una polícula. El mundo del cine es así. Con deciros que se estrena una nueva Jeepers Creepers en breve. Todo esto palidece ante el hecho de que se esté rumoreando ya que Comcast (NBC Universal) está considerando comprar Warner Discovery. Es un movimiento empresarial que ninguna ley antimonopolio debería de permitir, pero estamos hablando de USA. Por otro lado, precisamente las leyes antimonopolio son las responsables de que Warner y DC acabaran en el mismo saco, porque ya sabéis que Warner jamás compró DC. Pero lo importante aquí es: Si la NBC piensa que estás a su nivel, ¿cómo estás gestionando tu empresa? Todo lo cual se junta con que les siguen dando calabazas las personas que quieren contratar para ser ‘el Feige de DC’. En lo que entiendo que es un ataque personal para que escriba un post llamado «¿Quién quiere casarse con mi DC?» o bien «Contacto con taDCto«.

Pero no será hoy.

Por suerte.

Para vosotros y para mí.

Y no lo va a ser porque Warner ha hecho otra cosa aprovechando que el sábado fue el Batman Day.

No, no golpearon a mendigos en callejones. Y si lo hicieron mandarán a un enjambre de abogados a… ¡DA IGUAL!

Lo que hicieron fue estrenar el Orígenes Secretos de Batwheels.

La serie para preescolares usando los coches de la Batfamilia enfrentados a los coches de sus supervillanos.

En serio.

Y visto el piloto puedo aseguraros que hay algo más que curioso. Es decir, los villanos son los que son:

Estos son los villanos y sus dobladores.

Bueno, no están todos-todos los villanos porque falta el gran jefe de los coches malvados:

BADCOMPUTER. A quien, por cierto, también da voz SungWon Cho.

Y si nos vamos para el lado de ‘los buenos’, pues…

Por supuesto aquí también tenemos héroes humanos, solo faltaría.

Sí, son el Robin Duke Thomas y la Batgirl Cassandra Cain.

Que es parte del asunto aquí para mí.

Si uno se para en los humanos tiene a tres héroes, de los cuales solo uno –Batman, que es nada menos que Ethan Hawke– es un señor blanco. Si miramos los villanos, tenemos a seis de los cuales solo lo son el Joker y el Pingüino. Que bien, ¿no? 9 personajes y tanta diversidad.

Excepto que entonces recordamos que los protagonistas de la serie no son los humanos, son las máquinas. Y entonces hacemos las cuentas también.

De los cinco batvehículos 4 son personas blancas, 1 de las cuales es una mujer. La otra, casualmente la segunda mujer del grupo, es 1 hispana. Así que tenemos 5 personajes que siguen la regla del 3/2 en género y ni os cuento en raza. Están asistidos por un robot -el HERBIE de Batman– que también tiene voz de señor blanco. Por suerte la BATCOMPUTADORA tiene voz de señora de color. Así que podemos decir que en el bando de los buenos los protagonistas están en 7 personajes de los cuales hay la desaforada cantidad de 2 que no son blancos, y ya de mujeres hay hasta 3. El acabose.

En donde los villanos las cosas no mejoran demasiado. Hay 5 vehículos y luego la BADCOMPUTADORA y su robot humanoide ayudante. De los 5 vehículos es cierto que solo hay 2 señores blancos, pero porque hay 1 señora blanca y 2 señores no blancos. Así que, de nuevo, 5 personajes, 4 señores, 3 personas blancas. Si unimos los otros dos, de nuevo, el ayudante es un señor blanco y la computadora es, en este caso, un asiático. Es decir, 7 personajes también. 6 señores. 4 personas blancas. Incluso in entrar a decidir qué me parece que abunden más las voces de personas no-blancas entre los malos.

¿Que sentido tiene tener diversidad -racial, del resto ya tal- en los humanos si luego en las máquinas, que son las protagonistas del asunto, no las van a tener? ¿Qué me estás queriendo vender DC?

Pero, claro, hablamos de DC, que es una empresa que ha promocionado la serie desde su canal de animación infantil/ juvenil con este anuncio:

Así que supongo que es fácil entender por qué la NBC considera que están a su nivel.

Bueno, el posteo ha quedado un poco chorra así que os prometí algo de uno de los temas del principio y eso os lo voy a dar. Un poco de cada. Tan pesado como si tuviera serie en Netflix, os voy a poner un pasatiempo como si fuera Slylock Fox, yo os pongo un texto en inglés y su traducción en una de las últimas novedades de Minotauro y vosotros jugáis a las diferencias:

Que no se diga que en ADLO! no ofrecemos siempre entretenimiento.