¡Temed… al Comemiedos!

Los anuncios de Marvel de "Do you fear…?" han hecho que en los comentarios del blog se mencione la saga del Comemiedos, uno de los puntos álgidos de la carrera de Al Milgrom

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No, ése no es el Comemiedos. Es el bichito que se lo acaba de cargar:

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Una magistral presentación del personaje por parte de Milgrom, que nos muestra en una sola página lo formadible que va a ser este adversario para cualquiera que se cruce con él, como por ejemplo… ¡oh, un calvo volando en una tabla de surf! ¡A meterle miedo para alimentarse de él se ha dicho!

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Pero Estela es mucho Estela y tras una páginas de mucho sufrir y sufrir se deshace del Comemiedos. También, a quién se le ocurre…

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Desafortunadamente para todos nosotros el Comemiedos cae en la Tierra (por "todos" me estoy refiriendo a los lectores, claro, porque esto posibilita que la serie tenga un segundo capítulo), donde busca a su próxima víctima… ¡Steve Rogers, en una de las etapas en que no era el Capitán América! (Todo esto ha pasado antes…)

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El Comemiedos descubre que el Capitán (atentos, que esto no os lo esperábais) es criofóbico (que no es miedo a los niños, sino al frío), apoyándose en su pasado para dar una vuelta de tuerca al personaje que lo hace más interesante

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Pero no hay nada que hacer. Rogers tiene las barras y estrellas bien puestas y se sobrepone al comemiedos, que tiene que buscar otra víctima

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En el tercer capítulo tenemos el mismo esquema: elección de víctima (la Cosa), exploración de sus miedos, y triunfo final del héroe

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Aquí ya queda claro el esquema de metanarración de Milgrom: quiere que los lectores sintamos asco ante la presencia del Comemiedos, quiere que sintamos miedo cada vez que veamos empezar una historieta suya, quiere que temamos que será igual a la anterior

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Tras el cuarto capítulo, centrado en Thor, Al Milgrom ya ha conseguido su objetivo con creces, así que puede avanzar hacia otras metas artísticas: es hora de cerrar la saga

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El Comemiedos, tras saltar de superhéroe en superhéroe, no ha tenido una comida decente desde el bicho morado de la primera imagen, así que deambula por la ciudad, buscando lo que salga

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¡Oh, un señor subido a un tejado! ¡Qué conveniente! ¡No tiene ni que bajar a la calle a por comida!

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El último fracaso del Comemiedos le cuesta la vida. El fatal destino le ha llevado a intentar alimentarse de…

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Y con este último golpe de GENIO! de Al Milgrom se acaba esta saga. Muchas gracias a todos por estar ahí… Er… ¡Hooola! ¿Hay alguien despierto todavía?

Sombrero, ay mi sombrero…

Un documento histórico: algunas de las audiciones para la elección de Miss Sombrero 1982 dentro de las oficinas de Marvel

(Lo sé, en Marvel no tienen suficientes mujeres para organizar un concurso de Misses decente…)

What If…?: XXV Salón Internacional del Cómic Adlo!

En la localidad californiana de Fullerton se celebró durante los días 30 y 31 de febrero el XXV Salón Internacional del cómic Adlo!
Con gran éxito de participación, los asistentes pudieron disfrutar de multitud de talleres, conferencias, mesas redondas y sesiones de firmas que hicieron las delicias de los amantes del cómic y enfermos mentales en general.

El primer día y a primera hora de la mañana estaba previsto el taller de dibujo impartido por Frank Miller bajo el título de «Dibujo para reírse, color para llorar». Lamentablemente la clase magistral tuvo que ser cancelada por motivos de salud del autor. Parece que Miller está muy deteriorado por un ataque de risa crónico que arrastra desde que se enteró de que había que solicitar el DK2 completo por el Previews antes de que el primer número viera la luz. Aún así, su mujer impartió las lecciones de coloreado mientras las teclas de goma de su spectrum aguantaron.

La siguiente actividad fue la sesión de firmas de Al Milgrom. Un punto a favor de la organización fue que la cola estaba muy bien organizada. Ninguna de las dos personas que estaban en ella se quejó.
El Salón Adlo! es apreciado entre los aficionados por la cercanía y el buen rollo que demuestran los autores con los fans. En ningún sitio la gente de la organización reparte insultos y bofetadas con un cariño tan grande.

Ya por la tarde muchos aprovecharon para visitar la zona comercial y realizar sus compras. Este año, como novedad, se podían adquirir originales que muchos de los artistas tenían a la venta en un espacio destinado especialmente. La anécdota simpática la dieron unos fans que intentando comprar originales de Humberto Ramos se llevaron unos de Francisco Herrera. «Ej que no los firma y luego pasan ejtas cosas» comentaba entre risotadas uno de estos descerebrados.

Junto a la zona comercial se encontraba la exposición de Eddie Campbell.
Bajo el título «From Hell: No me cuentes milongas» se exponían 25 versiones de la misma página desde su concepción original hasta el último retoque. Con sombreros, sin sombreros, con bigotes, sin bigotes, muy sucia, todavía más sucia…

En la zona exclusiva para profesionales, los jóvenes valores de la historieta americana pudieron presentar sus books a los editores españoles invitados que daban sus opiniones a los futuros profesionales. «Si no es autobiográfico no nos vale«, «Explicas en una página lo que se podría hacer en 48» o «Si no dibujas como Dupuy o Berberian no te comes una rosca» fueron los consejos más escuchados.

A última hora y como colofón, el evento más esperado del día. El debate que enfrentaba a John Byrne y Neal Adams. Bajo el título «Yo, yo y yo» debatieron sobre lo humano y lo divino y los que asistieron sacaron conclusiones tan interesantes como que Byrne inventó la rueda y Adams la electricidad. Tras la pelea de egos nadie salió gravemente herido salvo la inteligencia de los presentes.

El último día del salón, por la mañana, se celebró la gala de entrega de los premios PicAdlo!. Los ganadores fueron pasando a recoger su estatuilla y acto seguido remachársela en la cabeza al presidente del jurado. A destacar el agradecimiento de Stan Lee que aburrió de tal manera al personal que en la platea se podía ver a gente leyendo las reseñas del U.

Por la tarde y tras una copiosa comida pagada por el Ayuntamiento de Fullerton se procedió a la presentación de la autobiografía de Rob Liefeld. Rob! se hinchó a firmar ejemplares e incluso estampó su firma en las posaderas de un trastornado que tras la firma se marchó gritando «¡¡¡SOY EL PUTO AMO, SOY EL PUTO AMO!!!!»

Y hasta aquí la crónica de este año. Mucho se queda en el tintero por falta de espacio (ladrones de derechos, novedades fantasma, fans disfrazados de editores…) pero ya os podéis hacer una idea de lo que fue esta edición.
Os esperamos en la próxima.

Aviv Bör!