Si bien fue una serie bastante secundaria en el universo de Image/Extreme (¿qué serie no lo es en comparación con Youngblood?), Bloodstrike puede presumir de contar con un bonito plantel de portadas, representativas de los principales artistas del sello editorial. A diferencia de las modas actuales, que imponen un erotismo rayante en lo obsceno, Bloodstrike tiene su leiv motif en la masculinidad. Machos y armas. Sus portadas desbordan testosterona. Como lei una vez en una reseña de Turok, si de algunas se imprimiera una reducción, servirían como parches para tratamientos hormonales. Además, como esta serie se publicó en España (¡sí! ¡no intentéis olvidarlo! ¡sucedió!) usaremos como base en este paseo visual la versión española siempre que sea posible. Agárrense los machos, que empezamos.

Antes de echarse a perder,
Dan Fraga fue posiblemente el mejor discípulo del maestro, como puede atestiguarse en esta portada dibujada por él con tintas de
ROB!. Advertimos el tono oscuro de la serie en la negrura de la banda vertical, que casi oculta el sello de
ImageTM. En esta primera imagen se nos presentan a los persoanjes, que quedan perfectamente definidos de un vistazo: el Cable, el Lobezno, la Tía, la Cosa Rara y el Roboto. Queda la duda de si el cilindro entre Cable y el Roboto es un arma o la cabeza de algún otro androide. Da igual, su personalidad sería la misma.
Es llamativo el uso del blanco y negro con el contraste del rojo sangre. Queda bonito. Es más, en américa esta fue una portada especial, que frotando la sangre desaparecía momentáneamente.
Este primer número es, como se indica, el prólogo de la saga BloodBrothers, que cruzaba los primeros números de Bloodstrike con los de Brigade. Empezaban fuerte, con crossovers de buen principio. Aquí no se engañaba a nadie.

Segunda portada, obra de
Dan Fraga y un kanji. Sigue la saga
BloodBrothers, en el episodio titulado
Acción Letal ¿a que suena a título de peli de
Steven Seagle? el uso del color permite apreciar la riqueza del uniforme del Cable, con sus bolsillos, sus hebillas, sus cartucheras… Una bonita escena estática de acción, valga la redundancia. El que está atado de espaldas en primer plano podría ser el Bala de Cañón etapa
X-Force, pero igual habría algún problemilla de derechos…

Cuarta y última parte de
BloodBrothers, episodio titulado
Paso Decisivo, seguro que en el videoclub debe haber algún título así. Aquí
Dan Fraga está entintado por el mismísimo
Dan Panosian y
Art Thibert. Sí, dos entintadores en una portada, ya hemos dicho que las cuidaban mucho. Aunque el tema de portada es bastante delicado, dos hombres abrazados,
Fraga resuelve la portada para que aun así rebose masculinidad. Se trata de un amor fraternal, como indica la saga,
Hermanos de Sangre. Hay hermanos y hay sangre.

Portada tranquila para un episodio de transición, titulado justamente Entreacto. pose típica de grupo por Fraga y Marlo Alquiza. Aquí podemos apreciar la longitud de la cola de caballo del Cable, que la Cosa Rara tiene cuatro brazos, y que aunque se acabe el papel, si Fraga quiere colocar a cinco personajes en la portada no tiene problema, fuerza un poquito las piernas del Lobezno y arreglado.

Llega Supreme a Bloodtrike a causar alguna que otra baja, y el personaje se impone en la portada, realizada por Jeff Matsuda y Danni Miki, al resto de personajes. Matsuda se inspira en el estilo de Bill Murray, creador gráfico de Supreme. Esta es la única portada en la que aparece el Lobezno con la boca cerrada.
Dan Fraga y Art Thibert se arriegan con una paleta de colores modositos que queda bonito, pero sin mariconeces.
Llega Chapel a seguir matando, y con el Jae Lee. Músculos, motos, calaveras. Seguro que en aquella época algún jevi forraría su carpeta con esta imagen.

El número 8 de
Planeta fue doble por cosas de sincronizar series de cara a la saga
Extreme Prejudice, ya que aunque en España los títulos de
Image se editaban de forma mensual y los números 1 a 3 de
Bloodstrike formaron un cruce bien coordinado con
Brigade, en América la periodicidad era más dispersa. La portada que vemos, obra de Richard Horie y Danni Miki, corresponde al 9 americano, el correspondiente a Extreme Prejudice. Un buen pistolón, con un tipo ¿reflejado? ¿saliendo? todo es posible. Y un brazo bien musculado y peludo. La trama viene de Team Youngblood 7 y Brigade 8, y se continua el el 10 de Supreme, el 6 de Team Youngblood (al menos eso decían en los créditos de la edición española) y el 9 de Brigade. Y sí, todos estos títulos se publicaban en castellano, sucedió.
Se quedó en el camino la portada del 8 americano, obra de Jae Lee con el grupo al completo. La chica está haciendo un corte de mangas.


Final de Extreme Prejudice, con una impactante ilustración de Chap Yaep y Jonathan Sibal. Sangre, dientes y rayitas. El espíritu de la factoría Extreme en su estado más puro.

Con el número 10 de la edición española, la serie toma un nuevo rumbo, con cambio de personaje principal, un misterioso encapuchado armado y un ojo que brilla, que se nos presenta en portada. Karl Altstaetter, quedaos con este nombre pues fue el argumentista y dibujante de muchos de estos episodios y de sus portadas. Lo leereis tanto que hasta terminaréis escribiéndolo bien. Entinta Art Thibert.

Altstaetter y Thibert nos muestran otra pose genérica-pero-molona del misterioso nuevo Bloodtrike, en un episodio que fue doble porque contenía dos episodios que aparentemente salieron el mismo mes

Se escamoteó la portada del 13 americano, también a cargo de
Altstaetter y
Thibert, que cierra la trilogía de portadas con un único personaje. Miradlas bien: agujeros de bala, fuego, casquillos, tiros, cuchillos… La violencia puede ser bella. De hecho, hay que decir que
Altstaetter cuidaba bastante más los portadas que el dibujo de las páginas interiores. Al fin y al cabo, el propósito de una portada es molar ¿o no?

El 12, otro número doble con dos episodios americanos, aunque no me queda claro si salieron el mismo mes o no, mi romano está algo oxidado.

El 15 americano correspondía al comienzo de la saga
War Games, preludio de
Extreme Sacrifice (sí, para acordarse del nombre correcto de las sagas hay que hacer un cierto esfuerzo). Curiosamente esta vez
Planeta escogió la portada que NO pertenecía al evento, privándonos de ver en su esplendor una ilustración de
Stephen Platt con Prophet, Bloodstrike y algo así como un millón de rayitas. En realidad la mostró reducida, lo que la hacía más confusa todavía que a tamaño real.


Sin embargo en el 13 sigue
War Games, sigue
Extreme Sacrifice, sigue
Stephen Platt (pedazo de portada, pedazo de brazo, pedazo de espada) y siguen Prophet y Bloodstrike dándose caña, en otro número doble que nos privó de la portada del número 17 americano, obra nuevamente de
Altsaetter, al que el lector ya le está pillando el truco. Es correcto, pero comienza a hacerse algo rutinario.


Posiblemente por eso la serie terminara en España en el siguiente número, el 14, que cuenta con una portada de
Altstaetter y
Rapmund que en españa se redujo un algo para meter todos los logos, ya que el episodio pertenecía a la vez a dos series. Era el 14 y último de
Bloodstrike y el 3 de
Extreme Sacrifice, que en España se publicó como saga aparte. Malabarismos editoriales.

Bloodstrike sigió publicándose en USA. Es más, como vamos a poder ver se trata de una saga doble o triplemente inacabada. Sigamos pues deleitándonos con las portadas inéditas de los números 19 a 22. Mucho Altstaetter con poses genéricas, alguna muy confusa como las del 22. La del 21 es especialmente bonita, pero masculina al mismo tiempo, ojo. Los remaches en el logo molan.




Llegados al final de 22 (Mayo de 1995, con periodicidad mensual desde su número 3) se anuncia que la saga continuaría en los números 23, 24 y 26 de la serie, «de pronta aparición» ¿y el 25? ¿qué pasaba con el 25? pues que ya había salido…en Mayo de 1994.
ROB! tuvo un mes la idea de
Images of Tomorrow, consistente en publicar el verdadero número 25 de algunas series que aún les faltaba para llegar a esa cifra. Un vistazo al futuro, diez años antes de sagas
One Million u
One Year Later. O sea, que la primera aparición en tiempo real del nuevo y diferente Bloodstrike fue entre los números 9 y 10 americanos, un número 25 que aquí no llegamos a ver y que contaba con portada y dibujos interiores del mismísimo
ROB! con tintas de
Fraga (cosa que si el 25 hubiera salido en el momento que le tocaba no habría podido suceder, pues
Fraga había renegado ya del Verdadero Camino). Observad que bonita imagen, como usa el cuerpo de Bloodstrike para separar las acciones, cuatro imágenes en una. Posiblemente no llegamos a ver este episodio sencillamente porque no éramos todavía dignos.
Y qué decir de la historieta, rebosante de acción y líneas cinéticas. Años más tarde, Matrix copió cosas como esta.
Era la primera vez que el lector veía al personaje, observad como en una sola viñeta ROB! nos muestra lo duro que es. No le hace falta más.
La historia no termina, sino que como dice la espectácular splash final, continuará en el 26, pese a que del 22, como hemos dicho, no haya pasado todavía.

Lo que sí salió en Junio de 1995, un mes después que aquel inconcluso 22, fue el primer número de la serie limitada Bloodstrike: Assassin. La ocasión bien merecía una portada alternativa de ROB!
(adivinad con que brazo se…estooo…sostiene el arma)
En las portadas regulares seguía el bueno de Altstaetter, anodinamente correcto, correctamente anodino. Se inicia la corriente meter chicas en los grupos y las portadas, aunque todavía no se enseñen demasiadas curvas.



El tercer número de Bloodstrike Assassin cuenta con una portada de Joe Quesada bastante chula. Este tercer episodio (Agosto de 1995) termina en un continuará (de hecho lo que anuncian es un prometedor Next: Everybody dies), pero no sale el cuarto número al mes siguiente, sino que es en Octubre cuando sale el Bloodtrike Assassin…número Cero.

Un número unitario, sin muertes significativas, tras el cual no hemos vuelto a tener noticias de la serie. Quizá aquel «Todo el mundo muere» debe interpretarse como un mensaje profundo del autor en vez de un anuncio de un futuro tebeo. O quizá en alguna estantería de la Biblioteca de Lucien reposan esos Bloodstrike 23, 24, 26 y Assassin 4. Si fuese así ¡Lucien, tío, enrollate y dejanos ver las portadas! cantemos todos aquello de ¡Bloodstriiiikeee, yo no puedo estar sin él!
Tras este repaso, sigue abierto el debate sobre si las portadas son cómic, pero lo que está claro es que MOLAN.