La penúltima cacería de Kraven

Hay personajes de Marvel que uno nunca sabe muy bien qué están haciendo. Dónde están, qué ha sido de ellos, cuándo volverán a aparecer, y, sobre todo, por qué demonios iban a volver a aparecer. Si hablamos de un personaje muy secundario, pongamos, qué sé yo, el Gibón, lo más probable es que alguien se haya olvidado de él y algún guionista lo recupere cuando lo necesite. Pero si se trata de un secundario más o menos popular, la respuesta más posible a los motivos de su desaparición siempre suele ser la misma: en algún momento ha muerto.

Así, entramos en el proceso del Marvel 3D. Un personaje muerto (Dead) acabará reapareciendo, bien a través de un imitador/clon/familiar (Double) o bien a través de émulo de otra dimensión (Dimension). Este triángulo se repite de forma infinita, pues es necesario que el personaje muerto en algún momento reviva, haciendo imprescindible la muerte del doble, o bien el nuevo sustituto, ya sea clon o de otra dimensión, acabará muriendo en un paralelismo al personaje primigenio, forzando al siguiente guionista interesado a buscar una nueva excusa: revivirlo, volver a buscarle un doble o volver a traerlo de otra dimensión.

Image result for kraven the hunter

Un ejemplo muy ilustrativo es Kraven el Cazador. Kraven es uno de los villanos clásicos de Spiderman, creado por Steve Dikto y alguna servilleta en la que garabatease Stan Lee en 1964. Con la llegada de los 80 su popularidad comenzó a decaer, al ser un personaje demasiado camp y ridículo para las historias habituales del trepamuros. Esto era así hasta que J.M.DeMatteis tuviera la feliz ocurrencia de darle matarile en 1988, reciclando una historia que tenía pensada para otro personaje que no era Spiderman ni su némesis con piel de león. La última cacería de Kraven es lo más parecido a La Broma Asesina con lo que dan la turra los aficionados de Marvel, y marcó un nuevo punto en la vida de Kraven el Cazador. Aparte de por haberse muerto, claro.

El tono lúgubre e intensito de La última cacería permitió a los más lúgubres e intensitos aficionados a los tebeos de finales de los 80 subir a los altares de los mejores villanos del trepamuros a un secundario bastante ridículo, y esa popularidad era algo que Marvel no podía dejar escapar. De modo que fueron surgiendo Dobles variados.

El primero sería Vladimir Kravinov, hijo del Cazador en persona y que se puso el ridículo mote de El Cazador Macabro, con el que rondó las colecciones arácnidas durante un año antes de que Kaine, uno de los clones de Spiderman, le mandase al otro barrio temporalmente. Pero no fue el único.

Por ejemplo, hubo un momento en el que el Camaleón intentó hacerse pasar por Kraven…

…desgraciadamente para él, intervino Alyosha, otro de los hijos bastardos del auténtico Kraven. Aunque a este le duró poco la pájara. O eso pensábamos. De hecho, Al Kraven estuvo durante una temporada intentando hacerse un nombre en Hollywood como productor de cine, hasta que tuvo un enfrentamiento con Nedrocci Tannengarden, que se descubriría finalmente que era otro de los hijos ilegítimos de Kraven. A estas alturas, estaremos todos de acuerdo con que Kraven el Cazador es el equivalente marvelita de Julio Iglesias.

Más tarde tomaría el manto Anastasia Kravinoff, otra hija de Kraven que llegaría a asociarse con varios de sus medio-hermanos para revivir a su padre.

Y desde entonces, Kraven el Cazador, el de verdad verdadera, ha estado rondando por el Universo Marvel sin demasiado propósito en este mundo, porque, bueno, en realidad se había suicidado él y tampoco tenía mucho que hacer.

Como en Marvel no tenían una idea muy clara de qué hacer con el personaje, ha tenido que llegar Nick Spencer, el actual guionista arácnido y experto en retomar el hilo de villanos de Spiderman caídos en desgracia, a resolver la papeleta. Spencer demuestra que el revival de los 90 ya está aquí y recurre a un viejo truco al que todos los guionistas de Spiderman llevan décadas mirando de reojo. ¡Clones!

Entendemos el disgusto de Anastasia, que se ve venir que no va a volver a salir en un tebeo jamás ahora que hay un montón de señores blancos con bigote para copar las historias. El caso es que detrás de todo esto hay un enrevesado plan en el que Kraven ha decidido capturar a todos los villanos del Universo Marvel que utilizan el nombre y el aspecto de animales salvajes.

E igual que hace un par de semanas, confirmamos que ni un solo guionista de Marvel (o editor, ya que estamos) estaba pendiente de lo que se hacía en las colecciones del Castigador en la década pasada. En Punisher War Journal, Matt Fraction ya había hecho que Alyosha Kravinov, en uno de sus piques imitando a su padre… bueno, capturase a un montón de villanos con aspecto de animales.

De hecho, los villanos protagonistas de esta historia eran dos enemigos de Spiderman bien conocidos, El Buitre y el Rino.

Que casualmente también llevan la voz cantante en el cómic de Spencer…

Y es que, está claro, que de tal palo, tal astilla. O tal homenaje.

Veremos qué nuevas aventuras nos sugieren ahora que Spencer ha puesto fin al problema de Kraven, dándole por fin una muerte digna en la que vuelven a aparecer (y van…) todos los elementos clásicos del lore del Cazador desde sus orígenes hasta su mítica primera muerte en La última cacería de Kraven, dejando reposar al personaje para el merecido descanso que DeMatteis le ofreció hace ya 30 años.

Ah, no, el clon sigue vivo, coge la piel de león y va a seguir siendo Kraven el Cazador. Podemos empezar a hacer una porra de cuánto tarda en morir. O en tener hijos. O ambas. Los noventa han vuelto con fuerza.

El Watchmen del siglo XXI

Y yo que me burlaba un poco maliciosamente de Javier Zurro, de El Español, por sacar su reseña de The Boys un mes después del estreno de la serie en Amazon, en agosto… No podía esperar que en El Salto, el redactor José Carmona se esperaría hasta el 3 de octubre para sacar la suya.

Hay que reconocerle algo José, y es que ya que está le echa valor y hace algo que casi nadie hace a lo largo de las muchas reseñas de prensa que el periodismo cultural ha hecho en España de la adaptación del cómic de Garth Ennis y Darick Robertson. Por ejemplo, compararla con Watchmen, que así de entrada uno hubiera dicho que era la referencia más obvia y directa, y un producto no precisamente desconocido para el consumido de superhéroes en formato audiovisual. También es el primero que se las apaña para mencionar a Seth Rogen, cuyo nombre se ha volatilizado de los comentarios sobre The Boys una vez estrenada.

También hay que decir que probablemente es el periodista que menos habla del formato original de la historia. Ni Ennis ni Robertson son mencionados en ningún momento del texto. Bueno, cosas de este mundillo donde uno tiene suerte si, una vez muerto, empiezan a acreditarle en los créditos de las películas.

Carmona hace algunas reflexiones llamativas. Por ejemplo, opone el que los personajes de The Boys sean una parodia de la JLA de DC con que tengan un trasfondo similar al de los héroes de Watchmen. Como si Watchmen y DC no tuvieran nada que ver, oye. En esa moda tan boyante entre los periodistas de separar entre “los superhéroes bien” aka, el Youker, y los “superhéroes mal” aka, Los Vengadores, muchas veces nos olvidamos de que el mundo es más pequeño de lo que parece.

Por eso, uno puede afirmar cosas como esta:

Y rápidamente uno puede ponerse a pensar en esto:

Que claro, no es de Warner Bros, es de Sony, esa copañía que no tiene ningún interés en el mercado del cine de superhéroes más mainstream estilo Disney/Marvel.

Sin embargo, claro, uno también puede pensar en otras cosas. Obras que hablen de Superman como un “altavoz para todas las miserias yanquis”, como Carmona destaca como una virtud en The Boys. 

Bueno, no, esa no vale, porque el malo es Lex Luthor, no Superman. Hablo de alguna en el que se mostrase a Superman como un esbirro corporativo al servicio de la maquinaria de opresión estadounidense y todo su aparato militarizado.

Pero bueno, aquí lo importante es hablar con propiedad, y hablando en serio, las películas de dibujitos no pueden contar. Se empieza contando con eso y se acaba contando con los videojuegos de Injustice, y eso sí que no, ni que los videojuegos fueran una cosa seria o algo.

Y hablando de cosas que no cuentan. Cuando hablamos del origen de los superhéroes, obviamente todos pensamos en el mismo personaje. ¿No? Claro, en el Capitán América.

Porque evidentemente, Superman, Zatara, Batman, Sandman, Blue Beetle, Flash, Hawkman, el Capitán Marvel Shazam, o el Doctor Destino no cuentan. Porque estamos hablando de personajes que sirvan para hacer propaganda militarista estadounidense. Tampoco valdrían, por supuesto, Americommando, The Shield, Minute Man y otros superhéroes inspirados en la bandera americana y presentados en tebeos anteriores a marzo de 1941. Lo importante, lo fundamental, lo bueno para el SEO periodístico, es hablar de Marvel. Hasta cuando estamos hablando de The Boys.

Y es que, como dice José Carmona, aquí lo importante es que The Boys es la primera piedra para conseguir El Padrino de los tebeos… digooo, el Watchmen del Siglo XXI.

Estos no son los Salvajes Vengadores que leían tus padres

Uff, uff.

Qué resaca más mala.

¿Qué ha pasado?

¿Dónde nos quedamos la semana pasada?

Ah, sí, es verdad, en Salvajes Vengadores. Madre mía.

Bueno, a ver, básicamente el primer número es Lobezno curtiéndose a hostias con Conan el Bárbaro, algo que por algún motivo algún editor de Marvel decidió que era algo que merecía la pena escribir, dibujar, entintar, maquetar, imprimir y distribuir en tiendas.


*sigh*

Al final de toda esta fiesta resulta que es malo es Kulan Gath, que está haciendo un ritual para el que necesita la sangre de muchos guerreros. ¿Su plan? Secuestrar a la familia de Frank Castle para atraerlo y convertirlo en zumo.

Sí, bueno, podría haber intentado traer la sangre de algún otro guerrero del Universo Marvel. Yo qué sé. Kang, Thor, el Capitán América,… Pero entonces esto no sería SAVAGE AVENGERS.

Total, que el Castigador aparece por allí para matar ninjas de la mano y se encuentra con Elektra, con la que… Déjame que mire. Ah, sí. Tuvo un rollete mientras ambos estaban en los Thunderbolts.


Sí. Aja. Entendido… Bueno, esto es Marvel, ¿quién no se ha follado alguna vez a un no-muerto?

¡Ah! Cierto, hablando de no-muertos. Lobezno descubre que tiene un nuevo superpoder, merced de su factor curativo.

¡La transferencia de sangre de la resurrección!

Sí, probablemente nunca jamás se vuelva a usar esta tontería en un cómic.

Y bueno, Kulan Gath ofrece al Castigador revivir a su familia, a la que ha sacado de sus tumbas para atraerle ahí. A cambio quiere no sé qué cosa, a estas alturas yo ya solo estoy mirando los dibujos.

Un momento, ¿no pensaba desangrarlo para su ritual? Suponemos que sí.

En fin.

La idea es cojonuda, ¿eh? El Castigador, ese personaje de a pie de calle, alejado de las grandes escaladas de poder del Universo Marvel, encuentra a un mago maligno que le ofrece usar sus poderes para revivir a su familia muerta.

Ah, sí, es verdad. Ya lo hizo Rick Remender en 2009, con El Encapuchado durante el evento de Reinado Oscuro.

Lo que evidentemente, dada la GENIALIDAD de estos Salvajes Vengadores solo puede querer decir una cosa… Exacto.

TAQUIONES.

El poder de SAVAGE AVENGERS es tan inmenso que ha logrado atravesar las fronteras del tiempo para influir a Rick Remender hace una década. Sí, eso debe haber sido. Bueno, ¿qué pasa después?

Conan muere, pero lo revive un Simbionte que el malo tenía metido dentro de una botella para fusionarlo con su Dios de la Muerte o lo que sea que están invocando. Llegados a este punto no vamos a fingir que esto me sorprende, pero tampoco os voy a negar que me pareció un poco que el vaso estaba a punto de colmarse.

Llevamos tres números y esto no solo no mejora, no solo no aparece Venom (todavía), no solo sigue estando dibujado por el Deodato con menos talento de todo Brasil, es que encima, las portadas…

Ay.

¿Me he hecho viejo para eso?

Al fin y al cabo yo crecí leyendo tebeos de los 90. Yo me curtí con los mutantes de Jim Lee, con La Araña Escarlata, con Spawn y Rob Liefeld. No puede ser que esto me supere. Es imposible que haya algo en este tebeo con lo que yo no pueda. ¿Qué puede ser más ridículo que lo que he leído hasta ahora?

Definitivamente, me he hecho viejo para esto.

Salvajes omisiones

Este mes llega a España uno de los títulos más GENIALES que ha publicado Marvel en los últimos años. ¡Y en prestigioso formato grapa, nada menos! Savage Avengers está guionizada por Gerry Dungan, al que asumimos buen acólito de ROB! tras varios años guionizando a Muertopiscinas, y dibujada por uno de los Mike Deodatos que hubiera disponibles este verano. La cabecera conecta con la llegada de Conan el Bárbaro a la actualidad del Universo Marvel, lanzándolo al corazón de la Tierra Salvaje, donde hará equipo con otros populares personajes de La Casa de las Ideas en una historia llena de sangre, batallas y señores que huelen regular.

Lo que me ha llamado la atención, más allá de la indudable GENIALIDAD de toda la colección, ha sido la forma en la que Panini ha decidido promocionar a estos Salvajes Vengadores. Me encuentro este anuncio a toda página en la contraportada de mis Vengadores de la Costa Oeste, y hay una duda que tengo…

“Lobezno, Veneno, Elektra, El Castigador y… ¡Conan el Bárbaro!”. Vale, hasta ahí todo bien (es un decir), pero quién es el señor negro que lanza rayos por las manos que sale en la imagen. ¿Es un villano? ¿Algún personaje misterioso que aún no conocemos?

Pues no, se trata del Dr. Voodoo, un personaje creado en 1973 por unos desconocidos como Lein Wein y Roy Thomas para esa cabecera nada relevante llamada Strange Tales. El buen doctor ha tenido más de 200 apariciones desde entonces, haciendo equipo con Spiderman, Daredevil, la Cosa, Blade y, sobre todo, el Doctor Extraño. También formó parte de algunos grupos menores de Vengadores y participó en el evento Invasión Secreta. A pesar de todo es evidente que es el menos popular de los personajes que nos presenta el anuncio, pero tanto como para ignorarlo no me parece.

Quizá sea una cuestión de espacio para la rotulación del texto, me dije. Pero luego abrí otro de mis tebeos mensuales y me encontré este otro anuncio en formato texto.

¡Caramba! Parece ser que aquí tampoco cabía el nombre del bueno del Dr. Voodoo. Es algo más sospechoso, porque da lugar a avisar de que el primer número es básicamente una pelea entre 2 de los 6 personajes principales, casualmente dos de los hombres blancos del equipo. Digo casualmente porque, bueno, ya sabeís, hay…4. De 6 personajes en el equipo. No está mal. No podemos decir que no haya representación racial, está Elektra (que es griega, pero tendrá que valer) y… ¡pero bueno! No me digas que justo el Dr. Voodoo es el único personaje no occidental de la colección. Seguro que eso no tiene nada que ver con que sea el menos conocido y al que ningunean en la promoción. Es todo cuestión de espacio.

Bueno, quizá la web de Panini podría haber tenido el detalle de haberle incluído, para que no parezca solo un personaje que está para hacer relleno y cumplir la cuota mínima de personajes no blancos del cómic.

Quizá se trata de que el personaje tiene un papel mucho menos relevante en el equipo, pero se le ha incluído en la portada. Haciendo de tripas corazón, me digo, voy a leer SALVAJES VENGADORES número 1.

¡Vaya! Pues sí que sale. En 3 páginas como mucho, hay que decirlo. Por otra parte, el Castigador sale en, literalmente, una viñeta. Y Elektra y Veneno no salen. Claro que viendo como acaba el número, igual es que algunos han dado por hecho que no va a salir mucho más. Debe haber sido eso. Los de marketing han visto que se cargaban al único personaje negro del cómic y han dicho, bueno, este ya no vuelve.

Sin embargo, hay que decir que, como buen tebeo de superhéroes, el personaje muerto no aguanta ni 20 páginas sin revivir. En esas 20 páginas seguimos solo con él, con Conan y con Lobezno. No es hasta el número 3 USA que aparecen en acción Elektra y el Castigador ¡Casi todo el equipo, tal y como nos habían prometido! Veneno sale ya para el número 4. Nada, en 4 meses ya están todos los personajes de la promoción del tebeo, aparte del tío este al que no merece la pena mencionar.

La semana que viene seguimos hablando de Salvajes Vengadores, una serie tan GENIAL que la podría haber dibujado Frazetta ¿Todavía dudáis?

CONTAD

LOS

PIES

Jokers del futuro pasado

A veces la tentación es fuerte. Por algo tengo la carrera de Periodismo, lo llevo en la sangre, me lo pide el cuerpo: ir a la Wikipedia (o fusilar un hilo de Twitter de alguien que lo haya hecho) y dejaros una lista de películas de superhéroes que ya tiene un Oscar.

Lo sé, lo sé, probablemente es lo que muchos están esperando. Pero creo que supone darle demasiada importancia a los premios. Y todos sabemos que la crítica está comprada, y que todo esto es papel mojado para hacer algo de clickbait con unos premios cuyas nominaciones todavía no conocemos sobre una película que todavía ninguno hemos visto.

¿Qué importan los premios cuando puedes dejar un legado, una huella indeleble sobre la Historia? ¿Qué es un Oscar o, por decir algo, 3, al lado del papel fundamental que Joker ya ha dejado en la cultura popular para la posteridad?

Se han acabado los prejuicios contra el cine de superhéroes. Ya no volverá a pasar que nadie nomine a media docena de premios a, yo qué sé, una película de Marvel de 2018, para que a final no se lleve nada. Nunca más tendrán que preocuparse los superhéroes de que solo se puedan llevar premios menores como Mejor Película de Animación, Mejor Maquillaje o esa chorrada de Mejor Actor de Reparto. Ahora, gracias al Joker, cualquier película ganadora de un Oscar A LA MEJOR PELÍCULA podría NO estar basada en un cómic de superhéroes.

Por ejemplo, la Ganadora del Oscar a Mejor Película en 2017.

O la Ganadora del Oscar a Mejor Película en 2015.

O, por decir, la de 2014

O incluso más atrás. Podría ser la Ganadora de un Oscar a la Mejor Película de 1993.

O la de 1990.

Incluso películas anteriores a que existiera eso que llamamos el cine de superhéroes podrían estar NO basadas en un cómic de superhéroes.

Como por ejemplo, la Oscarizada Kramer contra Kramer.

¡Un nuevo mundo de posibilidades se abre ante nosotros!

¡Viva el CINE!

¡VIVA JOAQUÍN FENIX!

¡VIVA YOUKER!

Primeros pasos para un Paninexit

Tras las primeras reacciones a la película del Joker, en la redacción de ADLO! Ha habido tan intenso brainstorming que cuando llegué yo no quedaba ni un solo palo que dar, así que me veo obligado a dejaros una entrada menor, un pequeño comentario, un sutil paseo por la parte menos interesante de los temas que aquí se comentan. Es decir, los tebeos.

Y no es para comentar, no, que Panini de verdad se está atreviendo a poner sobre la mesa los verdaderos tesoros de su fondo de Marvel con la edición en formato Marvel Facsímil del más prestigioso número de los Nuevos Mutantes de ROB!, recuperando la esencia de los 90, es decir, las ediciones de coleccionista.

Se trata de un cambio que ya venía adelantándose en las colecciones en grapa de Panini de hace un par de meses, como el caso de El Inmortal Hulk. Se trata de un cambio de la sección Spot On con la que cerraban estos números y en los que, a falta de una sección de correo, el editor Julian M. Clemente comentaba algunos pormenores y observaciones sobre el número que acabábamos de comprar (o de leer, puesto que estaba al final). Ahora, debido al “diseño global europeo” que Panini Cómics ha impuesto a su filial española, los lectores tenemos que lidiar con un nuevo terremoto en nuestra normalidad lectora.

Un cambio que a Julian…

…parece haberle parecido estupendo.

Nuevos viejos conocidos de la Marvel que importa

Han ocurrido tantas cosas y se han anunciado tantísimas novedades respecto a la Marvel que da dinero que importa, es decir, la de las películas, que es complicado centrarse solamente en una de ellas. Y eso descartando hablar de la prensa metiendo la pata. Hay que celebrar la cantidad de nuevas producciones televisivas que Kevin Feige y la gente de Marvel nos ha prometido, porque de esta forma garantizamos que pueda haber decepciones para todos los gustos. Lo que sí que parece claro es que esta vez van a ser realmente series integradas dentro del Universo Cinematográfico Marvel y van a contar con actores que ya han aparecido en la gran pantalla.

Al estar Marvel implicada en la producción de estas series, los equipos de cine y televisión trabajarán juntos para ofrecer productos mucho más relacionados entre ellos de lo que hemos visto nunca.

Indudablemente, esto quiere decir que lo que ocurra en las series tendrá repercusión sobre las películas, con posibilidad de que algunos personajes nacidos en ellas aparezcan luego en la gran pantalla.

Al fin y al cabo, ¿hay algo que haya anunciado Marvel que no fuera verdad?

Es cierto que algunas series han tenido que ser canceladas para dotar de toda la coherencia necesaria a partir de ahora a las producciones del MCU en la televisión, y evitar así la confusión de algunos de los aficionados. Pero desde luego, lo que no va a pasar, es que Marvel haga una serie sobre la Bruja Escarlata y luego la ignore completamente cuando al personaje le toque salir en la próxima película del Doctor Extraño, ¿no?

Ya solo nos quedan las grandes cuestiones y las especulaciones que poco a poco se irán resolviendo. Por ejemplo, qué va a pasar con la serie para Hulu del Motorista Fantasma, qué ha pasado con la serie esa de Ojo de Halcón de la que no han hablado y la más importante, ¿qué actores y actrices van a interpretar a nuestros personajes preferidos? Aquí va mi apuesta: es ya una tradición que Marvel dé una nueva oportunidad a actores que habían interpretado ya a superhéroes para redimirlos con un personaje nuevo y mejor. Creo que Scarlett Johansson es la única persona capaz de seguir la estela de estrellas como Ryan Reynolds, Chris Evans y Michael B. Jordan. Y Marvel lo tiene ahí delante, la oportunidad perfecta para darle a Scarlett un papel escrito para ella.

Producto nacional

Lo del periodismo cultural es muy interesante. Hay que hablar de superhéroes, porque es de lo que toca, pero claro, el problema es que no vamos a leernos un tebeo para ello, y este año quedan pocas películas por salir (supongo que por lo de la fatiga del género o algo). Entonces, los periodistas, en lugar de intentar hablar de cosas nuevas, se dedican a exprimir lo que queda, y si para eso hay que hablar de una película estrenada hace 4 meses, o traducir un clickbait de una web anglosajona para exprimir unos clics, pues se hacer, claro. Sin problema.

Por suerte esta semana vamos a tener un montón de nuevo material para traducir sobre el acuerdo entre Sony y Marvel sobre Spiderman, un tema del que no discutimos desde… finales de 2018, y que era completamente diferente a cuando lo discutimos en… marzo de 2017. Sí, bueno. Eso.

Comentaba yo la semana pasada en Twitter que los suplementos culturales no había hablado sobre Doom Patrol, la serie esa de DC que por lo visto no se ha visto nadie en las redacciones de nuestro país, y fíjate que casi como para darme una lección de humildad, 2 días después publicaba Eneko Ruiz unos comentarios en El País. ¿Sobre Doom Patrol? Bueno, casi, sobre The Boys, porque la gente de marketing de Amazon claramente le lleva ventaja a los de HBO. Pero, ¡eh!, al menos la mencionaba, e incluso comentaba cosas del penúltimo capítulo, de modo que entiendo que se la ha visto. Como nos descuidemos, los profesionales se van a poner a verla y hasta igual algún periódico acaba con un artículo sobre ella. ¡No es como si diera un montón de excusas para meterse con las películas de Marvel!

El caso es que a Eneko lo de hablar de The Boys se le queda corto y aprovecha para hacerse eco de unas cuantas opiniones de artistas (artistas de los de verdad, del audiovisual, no pintamonas) sobre el papel de los superhéroes en la cultura popular. Y para ello cuenta con varios implicados en la producción del futuro estreno de Netflix El vecino.

Reconozco que me sorprendí al descubrir que Netflix iba a hacer una adaptación de la serie esa del marciano de Jorge Sanz, pero esa se llamaba El inquilino. Aunque parece ser que Jorge Sanz también va a salir en esta otra. Este vecino es un tebeo español de Santiago García, titulado en Periodismo y gran entusiasta de los cómics que ganó el Premio Nacional del Cómic de 2015 porque era más fácil que conseguir un contrato en la prensa española sabiendo algo de tebeos. El vecino lo edita Astiberri, que también tiene mejor departamento de medios que HBO, y la adaptación audiovisual la dirige Nacho Vigalondo, al que ahora que está bien visto negar el Holocausto vuelven a dejar que haga declaraciones en El País.

Asumo que el plan de Netflix es prepararse para el golpe que pueda a suponer la llegada de Disney Plus a nuestras tierras, algo extraño teniendo en cuenta que según los periodistas de El País, Netflix canceló las series de Marvel porque los superhéroes habían dejado de interesar a la gente. Supongo que nos lo explicarán en algún momento. El caso es que El vecino plantea los superhéroes desde un punto de vista costumbrista.

No, esa foto no es.

Esta tampoco.

¡Ahí estamos!

Y aunque así de entrada puede parecer que tiene toda la pinta de ser un Kick-Ass, dicen en El País que se trata de una propuesta “menos convencional” que trata sobre un superhéroe que no llega a fin de mes y es un poco gorrón.

El caso es que espero que cuando la estrene Netflix estén más rápidos mandando copias de prensa meses de suscripción gratis a los redactores de los medios de lo que lo ha estado HBO con Doom Patrol.

Ortografía friqui

Cuando uno vive en Madrid está acostumbrado a que le acusen de mirarse solo al ombligo, de estar hablando siempre de si llueve o no llueve y de acaparar toda la agenda informativa. Sin embargo, hay algunas cosas en las que no somos tan especiales. Por ejemplo, lo de creer que tu ciudad es el centro del universo también lo practican los barceloneses con una fijación casi patriótica. En un momento en el que en Twitter debatimos si han llegado ya a Albacete los aerogeneradores o si siguen haciendo la harina en molinos del siglo XV, los compañeros de lodiario aclaran: la puerta de entrada a la ciencia ficción en España está en Barcelona. Lo demás es todo felpudo.

Quizá lo más sorprendente de este artículo es que de esos “más de 20 comercios” se nombren 3, dedicándole más de la mitad del texto a Gigamesh. Pero a mí me llama la atención ese “Friqui” del titular. No porque no pueda ser correcto, no, pero lo cierto es que el diccionario de la RAE recoge como más correcta la grafía “friki”.

Parece que en lodiario han decidido hacer su enmienda a esta forma preferente de escritura por parte de los imperialistas y fachas del DRAE, porque no se trata de un caso aislado en los últimos días.

Al ser Isaac Sánchez catalán, igual que el autor del otro artículo, me planteo si no será algún tipo de estrategia separatista y catalana. Ya sabemos lo mucho que le gusta a esta gente ir a la contra del resto de España, ese felpudo cultural que gira alrededor de Arc de Triomf. Pero creo que ni el desaforado empeño catalanista puede explicarnos por qué en lodiario han decidido que Superman no viene de Krypton…

… si no del Planeta Bitcoin.

Quién no conoce a Dios, a cualquier santo le reza

Hace un par de semanas hablábamos de cómo la versión televisiva de Watchmen iba a revalorizar y poner de nuevo en el candelero la obra impresa del Bardo de Northampton. Me equivoqué, al final lo hizo la necesidad compulsiva de los señores de decirle a las mujeres que están equivocadas y que para cuándo un día del hombre violado en los cómics, o algo así. Solo la audaz prensa del videojuego ha sabido hacerse eco de este clamor del fandom, algo que por supuesto no tiene nada que ver que los periodistas de videojuegos gozan de apuntarse a acosar a mujeres. No, hombre. Para nada. Si llevan casi un año sin hacerlo.

Mientras todo esto ocurre en el centro del universo, es decir, Twitter, los periodistas de la prensa seria han decidido hablar de la adaptación televisiva equivocada. Es decir, de The Boys, la adaptación de Amazon de la obra de Garth Ennis y Darick Robertson. No es que no se pudiera aprovechar el momento para comparar las perspectivas diferentes a las que tanto Moore como Ennis se enfrentaron a la hora de desgranar la cara oscura, sórdida y políticamente incorrecta de un mundo con superhéroes, pero supongo que eso se lo están guardando para cuando HBO saque su serie y se puedan comparar ambos productos. Seguro que es eso.

También podrían haber hablado de Preacher, otra serie de televisión adaptada de un cómic de Garth Ennis, editada (igual que Watchmen) por DC Cómics y cuyo protagonista tiene… cierto parecido con el personaje de Karl Urban en The Boys…

Bueno, vale, quizá que ambas series estén adaptando un tebeo del mismo guionista y que uno de sus personajes protagonistas parezca el mismo señor pero con un par de años malos encima no es suficiente para compararlas. Tampoco es que tengan mucho más en común, salvo por aquello de que ambos tienen a Evan Goldberg y a Seth Rogen como productores e iniciadores del proyecto. Esto, que era muy importante para promocionar el primer anuncio de la serie (ya saben, “Seth Rogen adaptará a la televisión…”) luego igual no es suficiente para compararlos. A mí no me pregunten, yo no soy un experto.

En su lugar, nuestros juntaletras patrios han aprovechado para comparar The Boys, la adaptación televisiva de Amazon Prime de un tebeo que comenzó a editarse en Wildstorm con la única adaptación audiovisual de un cómic que existe este año, el único producto de superhéroes que se ha emitido alguna vez en una pantalla, el origen de todos los males. Es decir, Vengadores: Endgame.

Pero no he venido yo a hablar de ese artículo, que este titular ya lo utilicé la semana pasada. No, yo aquí he venido a apoyar a la clase obrera del periodismo. Al Working Class Hero de la redacción de la prensa digital. A alguien que tiene una agenda tan apretada que hasta hace tres días no se pudo terminar la serie. Javier Zurro publicaba este lunes su comentario sobre The Boys, titulando de forma tremendamente original con:

Y yo, nada más empezar, solo me puedo hacer una pregunta. ¿Alguien ha visto a Javier Zurro y a Andrés Trasado en la misma habitación? Os dejo un sencillo test para pasar este caluroso día de verano: ¿Zurro o Trasado?

Las respuestas en la sección de cultura de vuestro diario de referencia.