La pérdida de Peter David la semana pasada nos ha hecho recordar las adaptaciones a cómic de la franquicia de Star Trek.

Una larga colección de títulos que, empezando por Gold Key y terminando en IDW, ha pasado por más editoriales que las series de He-Man y los Masters del Universo. Que ya es decir. Paradójicamente es Gold Key, en su época una empresa especializada en las adaptaciónes de series y películas, la que protagoniza la más notoria adecdota del subgénero.

Todo por culpa de Janice Rand. Más concretamente de su pelo.

Las fotos de documentación que en 1967 se mandaron a Gold Key estaban en blanco y negro [meter aquí una larguísima explicación sobre cuánto material visual solía ser en B/N por tema de costes antes de la llegada de los formatos digitales]. Así que el colorista no entendió que su peinado era una sesentera colmena de laca…

…y creyó que era un gorro. Convirtiéndola en un What If en el que la Pitufina hubiera heredado el manto de Papá Pitufo (¿Mamá Pitufa?).
Por supuesto inmediatamente Saltaron Todas las Alarmas™ y a partir del segundo número Rand es coloreada correctamente.

Quedando todo en un tonto malentendido que nunca ha vuelto a producirse.
Por ejemplo en 1975 Peter Pan editó varios títulos protagonizados por la tripulación de la Enterprise en su linea de tebeos con audio historias en vinilo con la autoria de, entre otros, Neal Adams.

Y a estas alturas la fidelidad visual al material original es impecable. Desde el diseño de los escenarios a los uniformes pasando por las armas. Y eso incluye los colores correctos.
Como los de Uhura.

Que no es Nichelle Nichols tras hacerse un Michael Jackson sino una mujer blanca y rubia.

Porque claro, la serie de TV es una cosa pero los tebeos los leen niños. Y ¿vamos a criar una generación de niños que fantaseen con chicas negras?
¡ASÍ EMPEZÓ VENEZUELA!
Ah, lo de Sulu, decís. Que por qué es…

¡Por el maldito inclusivismo, por eso! ¿De verdad creiais que sólo hoy en dia sufrimos su azote?
¡YA ENTONCES LE CAMBIABAN LA RAZA A LOS PERSONAJES PARA SATISFACER A LOS OFENDIDITOS WOKE EN LUGAR DE RESPETAR SU ETNIA ORIGINAL BLANbueno, la que fuera…
(como si me fuera a creer la excusa de «es que no teníamos los derechos de imagen de los demás actores» por mucho que la suelte el propio Adams)

Y hoy, por enésima ocasión, sólo puedo agregar «Ay, la firgén».
Pudiendo haber dicho la verdad: ¡QUE EL FURBI HIPNÓTICO LES HABÍA OBLIGADO!
La segunda viñeta de la Uhura rubia es un womanspreading woke o un homenaje a Instinto Básico con taquiones hiperespaciales?
No, hombre, eso son las ediciones para la América profunda. De hecho, allí aún no saben que Shatner es un simple y vulgar canadiense.