Varios elementos son clave en la personalidad de la saga cinematográfica de James Bond, nuestro agente secreto preferido con dos ceros en su nombre código.
Uno es el inmediatamente reconocible leitmotiv compuesto por John Barry.

Otro es el nunca lo bastante reivindicado diseño de producción de Ken Adam, que inventa el estilo visual del villano megalómano como décadas despues Syd Mead pare el cyberpunk visual en Blade Runner.
Sin embargo uno de mis elementos preferidos es uno que no por menor es menos omnipresente.

La clásica imagen de Bond posando con pistola cruzada.
Durante la preparación de la campaña publicitaria de Desde Rusia Con Amor surgió la necesidad de fotos adicionales de Sean Connery. A la hora de montar la sesión nadie habia traido su pistola, por lo que hubo que tirar de lo que habia a mano en el estudio. Y gracias a esa circunstancia en la imagen que ha quedado de Bond para la eternidad (como los diamantes)…

…en lugar de su letal Walther PPK del 9 corto…

…James luce una inofensiva pistola Walther de balines de 4.5 mm.
(causándole sin duda una apoplegía al Mayor Boothroyd, tanto al personaje ficticio luego llamado Q como al militar real en quien se basa y a quien debe su nombre)
Una de estas fotos fué usada como referencia para el póster promocional por el diseñador Eric Pulford y el ilustrador Renato Fratini y, como suele decirse…

…el resto es historia (del cine).

En los posters de las siguientes películas (muchos de ellos obra el ya añorado Robert McGinnis)…

…la pose cruzada es su marca de fábrica. Y lo sigue siendo cuando llega Roger Moore.

Y a estas alturas, en un post en el que se habla de posters de cine ya sabeis qué pais va a aparecer ¿verdad?
Qué coño «Ghana» o «Polonia». Que lo de sus posters ya es mainstream. Más trillado que decir «quien entra al cónclave Papa sale cardenal«. ¡Estoy hablando de Japón, por supuesto!

Donde, como ya sabemos de nuestro repaso a sus versiones de los carteles de la saga de Harry el Sucio, tienen una prioridad bien clara: EL PISTOLÓN.

Siempre ahí, en primer plano, firme y listo para la acción.

Respetando el diseño original gaijin si la da su merecido protagonismo al PISTOLÓN.

Incluso sacando a todo el reparto con armas en la mano pero, eso sí, asegurándose de que la de Bond sea la más grande.
Hasta tal punto de que cuando Connery abandonó su papel afirmando que no volvería a interpretarlo Nunca Jamás y los productores tuvieron que intentar vender una cara distinta…

…en el Pais Del Sol Naciente™ quisieron tranquilizar a los fans de Bond dejando claro que el nuevo calzaba la misma talla de pistola.
Mientras que en las tierras de los demonios occidentales…

…se limitaron a explicarles que sabian que a ellos la cara les importaba un bledo porque lo que venian a ver al cine eran las jamonas ligeritas de ropa que les iban a seguir mostrando.

Ahora haga una entrada comparando los carteles de Harry el Sucio. Con mente limpia, claro.