La mayor mente criminal de nuestro tiempo

Es una suerte que a los periodistas, cuando han ido a repicar la noticia de agencia de la muerte de Gene Hackman, les han salido primero las películas de Oscars™ y prestigio. La Conversación. Sin Perdón. Arde Mississipi. Nos ha librado de otra andanada del clásico «la maldición de Superman» (de la que no habrá manera de librarse en futuras muertes de otros de sus actores secundarios).

Superman es una de esas películas que no deberia funcionar. Décadas antes de la infografía que por fin permitiria plasmar en imagen «real» las imposibles viñetas de un comic y de la idea de texturar los diseños de trajes para hacerlos creibles presenta a un señor en gayumbos de colores en una Tierra completamente mundana que, como mucho, logra volar (y de hecho es un hito tecnológico que lo haga).

Que en vez de enfrentarse a robots gigantes o dinosaurios lucha contra otro señor que se las arregla para desviar dos misiles. Que para mas INRI tiene un ayudante tonto y gordo con su propio tema musical gracioso tocado por oboes.

Pero funciona.

Porque tiene muchas cosas a su favor. Un buen guión, buena dirección o una de las mejores fotografías que han iluminado nunca una pantalla de cine («Nunca me he sentido tan bella como cuando él [Geoffrey Unsworth] me iluminó«, dijo Margott Kidder). Pero sobre todo un reparto en estado de gracia que lo saca adelante.

Como Brando, Hackman estaba ahí como treta de los Salkind para atraer a inversores inaugurando la tendencia de actores de prestigio apareciendo en los pósters por encima de los que interpretan a los heroes. Afortunadamente Hackman no era como Brando (que se lo digan a Coppola).

Y gracias a eso no hacen falta robots gigantes ni dinosaurios para tener la que a menudo es considerada la mejor película de superheroes de la historia del cine (lo siento, Nolan, todos nuestros «LMPDSDLHDC!!!!» eran fingidos).

Las dos mejores, de hecho, si incluimos Superman II: el Montaje de Donner.

En una entrevista Hackman explicaba: «Era material proviniente de tebeos, así que pensé que podia darle algo de dignidad. Elevarlo«. Y viendo lo que logró no me importa no tenerle en cuenta su condescendencia.

Al fin y al cabo nadie es perfecto.

¡CASI NADIE!

7 comentarios en «La mayor mente criminal de nuestro tiempo»

    1. No la he mencionado porque pienso en ella con lo de «la maldición» pero me parecia de mal gusto señalarla así que me conformé con poner una imagen en la que aparece. Y si fuera en lo de «reparto en estado de gracia» es que hasta el puto Brando lo está. Tiene usted razón en que el Luthor de Hackman seria imposible sin ella y Ned Beatty completando el trio de Hermanos Marx Villanos.

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