Esto No es Serial. Con Jónatan Sark y Pablo Fluiters. El podcast legalmente obligatorio de dos señores de más de 30. Solo somos unos amigos que se juntan a hablar de tebeos, pero sin que Pedro Jota nos pague los juguetes.

ECC no obtiene ningún beneficio, ni un solo euro, por la edición crowdfunding de estos títulos. Lo que consigue es una reducción de riesgo, vital para poder realizar la edición que posteriormente se distribuye en librerías.
Comunicado oficial de ECC, publicado en noviembre de 2023.
Para entender la política de crowdfundings de ECC tenemos que remontarnos un poquito para atrás. Sumergíos con nosotros en las arenas del tiempo y viajemos a comienzos del año 2018. Con sus 7 años al frente de las publicaciones de DC en España, El Catálogo del Cómic ya había superado el tiempo de sus predecesores, Planeta DeAgostini, y se sentía fuerte y listo para nuevas aventuras. Una de sus nuevas iniciativas fue una colección de 6 tomos titulada Escuadrón Suicida de John Ostrander. Todos sabemos que las cifras de ventas del cómic en España no brillan por su transparencia, pero hay un consenso de que aquella colección no debió vender muy bien.
El Escuadrón Suicida de Ostrander no ha tenido la recepción que esperábamos. Es uno de los títulos menos vendidos de la historia de la editorial.
Gustavo Martinez o David Fernandez para Zona Negativa en 2020
Pese a ser un material de alta calidad y legendario para el Universo DC a un precio razonable para los tiempos del mercado (23€ por 240 páginas el primer tomo, 40€ por 432 páginas el último) no parece que aquello fuera un éxito. ¿Puede ser la volatilidad de los precios de tomo a tomo, aunque fuera acorde al número de páginas? ¿La mala reputación del equipo titular a causa de la película de David Ayer? O simplemente que no hubiera mercado en aquel momento para clásicos de los 80 de DC. A lo que entonces cabe preguntarse, ¿para cuándo hay mercado?
A pesar de esto ECC mantuvo la colección hasta el final completando los 6 tomos en los que se rumoreaba que estaba siendo una quema de dinero por parte de los editores para cumplir el compromiso con sus clientes. Esto es importante. El compromiso. Como dijimos, los comienzos de ECC fueron duros a causa de la fama serial de DC en España y su imagen de editorial novata y sin experiencia. Para ello decidieron confeccionar unos mandamientos. Una lista de compromisos que se publicaba impresa en sus tebeos y cuyo punto más famoso decía “ECC siempre termina las colecciones que empieza a publicar”. No fue la única vez que tuvieron que aplicarlo.
Con el volumen anterior, a pesar de que sus ventas no eran muy positivas, asumimos el compromiso de no dejar la serie a medias, cosa que nos tomamos muy en serio en la editorial.
Alguien de ECC sobre la colección Batman del Futuro, en entrevista a Zona Negativa en octubre de 2018
Es decir, que a pesar de que ECC parecía estar en un buen momento, sí estaba pasando algunos malos tragos a la hora de cumplir ese compromiso de terminar las colecciones en aquellas que, tras un par de primeros tomos, no parecían estar cumpliendo las expectativas. En aquella misma entrevista la persona de ECC, que en aquellos años prefería permanecer en el anonimato por motivos de seguridad, pero que aparecía como fuente por aquello de que la cosa hacía agua -aguas mayores, parece-, reconocía que el mercado para obras clásicas de DC era “extremadamente limitado” y apuntaba a un nuevo plan.
Tenemos un proyecto en el que estamos intentando encontrar vías para publicar ese tipo de material de forma que sea viable. Llevamos más de un año trabajando en ello, y aunque hemos hecho avances muy significativos, aún no puedo deciros en qué momento dará frutos.
El testigo protegido de ECC, en la misma entrevista a Zona Negativa en octubre de 2018
8 meses después de esta entrevista ECC anuncia la salida de su primer crowdfunding, ofertando la posibilidad así a un puñado de acérrimos de hacerse con la colección del personaje ilustrada por Jack Kirby. La plataforma de crowdfunding elegida, Spaceman Project, era poco conocida para el público general. Pero como ya hemos visto que es habitual en esta historia, está llena de conocidos.
El fundador de Spaceman Project, Sandro Mena, había fundado en 2012 su primera editorial de cómics, pero un par de años había virado a Spaceman Books. Esta segunda tenía un acuerdo de distribución con El Catálogo del Cómic, que distribuía conjuntamente las obras editadas por Sandro junto a las suyas. Sin embargo, Spaceman pronto sufriría otro cambio. A finales de 2016 se convertiría en un proyecto de edición de cómics mediante crowdfunding, todavía asociado a ECC para la distribución.
Lo importante es publicar una obra para ponerla a la venta, usando el modelo que se use, y si se hace de forma nueva para que todas las partes salgan ganando y el editor no pierda dinero, mucho mejor
Sandro Mena, en entrevista con Tebeosfera en 2023
Según la misma entrevista que os acabamos de citar la persona que conecta a Sandro con ECC es David Macho, conocido por su labor como representante de artistas en el mercado del cómic estadounidense y también, en algunos momentos, acreditado como traductor de cómics de DC al español. La relación entre Macho y la editorial ECC no tiene ningún misterio: hay cosas que es normal que queden en familia.
Volviendo al crowdfunding de Kamandi, y a pesar de lo polémico que resultó entre la comunidad, no se puede discutir que fue un éxito de recaudación y que cumplió los deseos de ECC: publicar material clásico de forma menos arriesgada. Y es que si algo va a caracterizar los años siguientes a ECC es la palabra riesgo. Mucho menos para la editorial y unos cuantos más para los compradores, claro.
Pero si a alguien le sentó realmente mal lo de los crowdfundings fue al gremio de las librerías. Especialmente a medida que los materiales pasaron de ser obras reconocidamente arriesgadas como Kamandi a clásicos ampliamente demandados por el público habitual de las tiendas especializadas, como los Nuevos Titanes de Wolfman y Pérez. Pero no fueron solo los crowdfundings, también sospechosas situaciones en las que algunas tiendas (como FNAC en 2014 o Esa premiada tienda de Madrid de la que usted me habla) parecían poner a la venta los productos de ECC antes que otras. Y fue durante la pandemia que ECC tomó otra decisión.
En ECC Cómics Alcorcón disfrutarás de la lectura mogollón.
Javier, dueño responsable de la tienda ECC Cómics Alcorcón para Telemadrid en 2020
Aunque los dueños de ECC tuvieran ya Cosmic en Barcelona, como decíamos, anunciaron en el verano de 2020 la apertura de “La primera tienda ECC Cómics en España”. Las tiendas ECC se convirtieron en un elemento más de la editorial, que en los 4 años siguientes ha abierto otras 3 tiendas, destacando la que se encuentra en Barcelona y ellos llaman “su tienda insignia”. Estos nuevos puntos de venta, que no solo ofertaban producto ECC si no de todas las editoriales, eran un paso más en la ambición de los propietarios de ampliar sus frentes y dejar de poner demasiados huevos en una cesta: la de DC Cómics. Reducir el riesgo.


Las licencias más y mejor representadas en nuestras tiendas son aquellas que publicamos. DC Comics y cualquier propiedad de Warner Bros. en general […] Además, tenemos probablemente la mayor selección de figuras Pop! de Funko del mercado, con casi tres mil referencias activas solo en esa categoría.
Beni Vázquez, en entrevista en Interempresas en 2024
Y es que esto de los tebeos no es un casino, pero también se juega. Y si no que se lo digan a la edición de cómics con códigos de skins de Fornite, que lograron abrirse paso entre lo más comprado (dudamos que lo más leído) en 2021. También es fácil perder tu dinero, porque ECC se ha caracterizado cada vez más por su política de precios cambiante y cada vez más imprevisible. Hasta límites absurdos. En muchos casos la respuesta del lector que comienza una colección a un precio y se va encontrando que cada nuevo cómic es más caro que el anterior es dejar de comprar la colección, por mucho que prometan que la van a terminar. Lo que los americanos llaman Sunk Cost Fallacy. La respuesta de ECC terminó siendo eliminar el compromiso de terminar las colecciones. Reducir el riesgo.
Esta sucesión de decisiones creaban cada vez un mayor desapego entre muchos lectores, los puntos de venta final y buena parte de los aficionados a DC en España. En 2020 Panini adquiere en Italia los derechos para editar DC, donde ya editaba Marvel. Así renovaba sus fuerzas el chisme, el cotilleo, el radio-patio que llevaba tantos años dándolos por muertos que parecía una abuela diciendo ‘estas van a ser mis últimas navidades’. Bueno, una abuela o Henry Kissinger.
Pero las necroporras son así. Al final se acaba acertando. A finales de 2023 el tuitero César Bustamante publica una inocentada en Twitter sobre la pérdida de derechos de DC. Obtiene dos decenas de respuestas cargadas de esperanza. La rueda había empezado a girar.
¿Cómo pudieron todos estos condicionantes contribuir a la muerte de ECC? ¿Es DC un asesino solitario, o tuvo ayuda? ¿Cómo encaja en todo esto el feo horrible que hicieron con las firmas de Frank Miller en el Salón de Barcelona? En nuestra próxima entrega nos adentraremos en la verdadera escena del crimen.
Esto No es Serial. Con Jónatan Sark y Pablo Fluiters. El podcast legalmente obligatorio de dos señores de más de 30. Una producción de ADLO! Novelti Librari
Acá el mercado es básicamente las tiendas de editoriales (Kamite y esa otra con P)…
Pues de allá creo que hay mención en el siguiente, pero ya. No hemos querido meternos en vericuetos porque sospecho que daría para episodio independiente.
(Y por aquello de las denuncias, claro)
¿Pero dónde se puede escuchar el podcast?
JAJAJA. Eso tendréis que insistir a Pablo.
Y luego dicen que Guerra y paz es difícil de seguir…
La verdad es que lees el relato y parece la historia de Anakin Skywalker: una editorial idealista pero ambiciosa, lastrada por la desconfianza, las malas compañías y las peores decisiones y, al final, la fatalidad de DC. Vaya, que me ha dado hasta penita.
Es que la historia de cómo se publican los cómics en España siempre ha dado motivos para echarse a llorar.
Que conste en acta que el reportaje-crónica que os estáis marcando es de los de guardar y tener a mano. Por lo menos hasta que toque el próximo obituario deceíta.
Una de las cosas para las que está ADLO! es para tener un enlace a mano la próxima vez que esto suceda.
Aunque me sepa el final y casi todo lo del medio, como disfruto leyéndolo (porque a mi no me va a costar dinero, básicamente)
¡A alguien le tuvo que pillar a tiempo!