¡Un mes más, una letra menos! Bien es cierto que quizá deberíamos estar hablando de la ShortBox Comics Fair, pero no, seguimos con la programación habitual. Otra vez que pensaba que lo mismo hacíamos dos letras, que en DC parecían no tener tanto… hasta que resulta que sí que lo tenían. Pero lo importante, claro, es que aquí estamos dispuestos a echarle un ojo a todo eso que merece ser recordado, ser destacado por su GENIALIDAD!, ser redescubierto o que, simplemente, nos ha hecho gracia. Y es que por mucho que parezca que esta I es… ¡INABARCABLE!
01) I am NOT Starfire (2021)
En uno de esos títulos juveniles que sacan ahora en DC tenemos a la hija de Starfire y su decisión casi constante de ser lo contrario que su madre, de definirse por oposición. Así que puede hablar de una historia sobre relaciones maternofiliales en lugar de sobre nepobabys, un tema que está claro que en DC no se atreven a tocar.
02) iCandy (2003 – 2004)
Abnett y Lanning decidieron en los dosmiles que una historia sobre un personaje de videojuego que pasaba al mundo real, pero por algún motivo el personaje era de un juego de lucha y no, yo qué sé, de un Animal Crossing. El dibujo y el coloreado servirían para datarlo si no hubieran incluido, además, un malo maloso que es rubio platino con coleta. Aunque, por supuesto, lo mejor es que termina en una especie de pseudocliffhanger que ahí se quedó, por supuesto.
03) Icon (1993 – 1997)
Puede que no sea tan buena como Hardware, pero es normal. Si en aquella McDuffie decidía darle un giro a un Batman sin dinero y con muchas cuentas pendientes en esta se decidía por un Superman con el dinero y conocimiento de haber llegado a la tierra siglos antes. Pero necesitado de que alguien le inspirara. Y esa es Rocket, su sidekick y auténtica protagonista del cómic. Aquí McDuffie se podía permitir meter historias sueltas, meter humor cada vez que se le ocurría, incluso repasar un par de veces la ‘genealogía’ del superhéroe negro. Y hacerlo contando, con un estilo mucho más sensato de lo esperable en un cómic de DC, todo tipo de circunstancias humanas: Abortos, enamoramientos, funerales y, sobre todo, vidas. Todo ello con un aire clásico y un saber hacer que nos recuerda por qué nos gustan los cómics.
Y, por supuesto, con el habitual mordiente de McDuffie
Además de las habituales -inevitables- mezclas de personajes.
Que, por supuesto, le permiten seguir opinando.
Como con otros cómics de Milestone, el anuncio del número 43 no pasó de ahí. Aunque por lo menos le dejaron publicar el absolutamente magnífico número 42. Y, en realidad, el 43 -una versión del cual aparecería muchos años después en Milestone Forever- no hacía más que cerrar la historia con el Blood Syndicate. Así que, por una vez, no fue tan desastroso. Solo malo.
Por supuesto Icon regresaría con toda la historieta de Dharma, los intentos de McDuffie de guionizar la JLA, el reboot de Hudlin Icon & Rocket seguido, claro, por el Icon vs. Hardware. Estos últimos entre 2021 y 2024. Estoy seguro de que hay una manera amable de comparar a Hudlin con McDuffie. Creo que podemos dejarlo en que el primero encaja más en este vuestro blog. Pero, por lo menos, está claro que a los héroes de Milestone aún les van a dejar ir apareciendo. Aunque sea solo por renovar los derechos.
04) I Die at Midnight (2000)
Diez años después de Why I Hate Saturn y esta vez para Vértigo -claro, no iba a poder ser para Piranha Press– tras haber publicado lo anterior en Paradox Press -sí, todo sellos de DC, cada uno el suyo, ¿qué podemos decir? A DC le gustan sus sellos- para una screwball comedy que celebraba la llegada del año 2000 -y que sonaba a reciclaje de otro proyecto descartado, pero eso es otro tema que hablar en otro lado, como siempre-.
05) The Immortal Men (2018)
Dentro de estas ideas de reciclaje y estiramiento de DC llegó la de aprovechar eso del Dark Nights: Metal para ver si podían presentar nuevos héroes. Un clásico de los crossovers, ya sabéis. Así que se fueron a uno de los rivales habituales de Vandal Savage, Klarn Arg, quien reuniera a los Forgotten Heroes, un grupo que apareció solo en unos pocos cómics de Superman y, décadas más tarde, en Resurrection Man. Le pondrían a montar un nuevo equipo de héroes en unos cómics que se supone que dibujaba Jim Lee y guionizaba James Tynion IV. En realidad Ryan Benjamin tuvo que entrar a dibujar lo que Lee no podía. Teniendo en cuenta que para el 2 ya no estaba Lee, que en el 4 tampoco está Benjamin, sustituido por Tyler Kirkham que se quedaría hasta el 6, parece que en DC tampoco había tantas ganas de probar. Por supuesto el final del cómic, con la JLA viendo a estos Inmortal Men diciendo que deberían decir qué hacer con ellos, en lo que solo podemos imaginar que fue seguido por un «nada en absoluto», y aquí estamos tan tranquilos.
06) Impulse (1995 – 2002)
Sí, la serie de Impulse solo duró 7 años. Si os parece que fueron varias décadas y que estaba en todas partes probablemente tenéis razón, pero los datos son los que son. Una vez las desenfadadas aventuras de Bart Allen se convirtieron en un éxito. En el ’96 tuvo un Annual, en el ’97 otro más un Plus, en el ’98 arrancó Young Justice, tuvo el especial Un Millón y un cruce con Atom
y en el ’99 un one-shot,
y para el 2000… nada. Bueno, sí, la serie regular duraría hasta el 2002 y Young Justice cerraría en 2003. Pero poco a poco su presencia fue menguando. Cuando en 2006 decidieron convertirle en Flash en The Flash: The Fastest Man Alive algo debieron de imaginarse porque la serie terminaba en 2007 quitándoselo de en medio. Por supuesto esto dura lo que dura y para 2009 lo traían de vuelta… como Kid Flash. Pero, claro, cuando ese mismo año DC decide traer a Barry como Flash, Wally se queda en otro puesto y Bart… bueno. Uno podría llegar a creer que en DC no sabían qué hacer con sus personajes. Más aún cuando durante Flashpoint lo van moviendo de aquí allá y, por supuesto, en la Final Crisis vuelve a desvanecerse porque esto funciona como funciona. Aunque todo esto importaba regular porque un personaje llamado Bar Torr -supondré que significa Barto – reapareció como un delincuente que viaja en el tiempo y blablablbla grim ‘n’ gritty cuando los New 52, estuvo un rato con los Titanes y desapareció. Como esto es DC, y están a pico y pala, detrás de esto hicieron una prueba en Super Sons of Tomorrow con la realidad alternativa de Titans Tomorrow en la que volvían a cambiar cosas y luego en ese mismo 2018, aprovechando el número 50 de la serie de entonces de The Flash, se lo traen de vuelta para poder, de paso, montar otro Young Justice. Y luego ya -y aún en el traje de Impulse porque ahora Kid Flash es Wallace– va apareciendo aquí y allá. Es de suponer que hasta que alguien decida que la gente que leyó sus cómics de niño tiene suficiente nostalgia para verlo de vuelta… o que tengan que renovar el registro del nombre. Lo que ocurra antes.
07) Industrial Gothic (1995 – 1996)
Un mundo en el que ser feo es delito lleva, de alguna manera, a que nos centremos en dos personas en la cárcel. Que, por una vez, no eran autores de cómic. Eran un tipo nacido en la cárcel y una mujer sin brazos ni piernas. Yo qué sé, la belleza es subjetiva… supongo. Ah, y muchas tetas, que se note que es Vértigo. La trama… la trama ya si eso.
08) Inferior Five (1967 – 1968) (1972) (2019 – 2021)
Ah, sí, los Inferior Five. Yo los conocí bien. Los presentaron en el Showcase, en el número 62 de 1966.
La idea era presentar a un grupo de hijos de un grupo antiguo de héroes, parte JLA, parte Freedom Force, o lo que les pillara por medio. Rápidamente pasaron a ser algo más que un chiste recurrente por su incapacidad.
También pasaron a ser un chiste sobre el resto cómics.
Si es que alguien es capaz de creerlo, claro.
Total, que tuvieron éxito y le dieron su propia serie. En la que no tenían más problema en jugar con la cuarta pared…
o tirar de los mortadelismos.
Tras los diez primeros números la cosa se paró… hasta que cuatro años más tarde decidieron probar a sacar el número 11
que, en realidad, hacía una reimpresión del primer Showcase. El 12 fue del segundo. Y no hubo más problema porque no llegaron al tercer y último Showcase, mucho menos a tener que decidir si reeditar de la misma serie o sacar algo nuevo.
Pero como en DC son como son en 2019 decidieron recuperarlos… de aquella manera.
Porque, claro, resulta que se les pasó sacar a los Inferior Five. Bueno, lo sacan pero así como sin traje, como en Madamme Web o algo. Pero jugaban a un montón de historias de estilo postapocaliptico, a sacar a la gente de Invasion y a darle cancha a Peacemaker.
¿Que cómo fue? Bueno, la anunciaron como maxi de 12 y para el tercer número la habían reducido a mini de 6. ¿Cómo es posible que pasen de 12 a 6 números y aún así pasen como tres años distintos? Bueno, estuvo el 2020 por medio. Y quizá alguien se la hubiera leído entre medias.
Pero supongo que esto demuestra que podrán hacer alguna otra cosa… imagino que en cosa de otros cincuenta años.
09) Inferno (1997 – 1998)
Decía Emilio que lo más gracioso de Inferno es que es uno de esos personajes que los autores han olvidado… pese a ser un personaje de la Legión de Superhéroes que decidió quedarse en el presente. Lo cierto es que está claro que en el presente hay más personajes que elegir que en el futuro. Así que ni trabajo con Workforce, ni aparición en The Final Night, ni nada. Y casi mejor que esté escondida para que no… Ah, espera, que Mark Waid decidió rebootearla metiéndola entre un grupo enemigo de la Legión: The Wanderers. Y ahora es de otra nacionalidad (Mercurio) y de otro color de piel (verde). Por eso se escondía, claro.
10) Infinity Inc. (1984 – 1988) (2007 – 2008)
Aparecidos por primera vez en 1983 en el All-Star Squadron número 25 como una especie de sorpresa, o algo…
Infinity Inc. no tardó en convertirse en una suerte de spin-off de la JSA en la que una mezcla de sidekicks creciditos y descendientes de la JSA original montaban lo que, como decíamos, era una especie de versión juvenil de aquella. Después de que no les permitieran entrar en la primera. Así que también había un punto de Legión de Héroes Sustitutos.
La cosa fue bien -o lo suficientemente bien- como para durar 53 números. Lo que teniendo por en medio las Crisis Infinitas es más mérito aún. Y, como suele pasar en estos casos, DC acabó decidiendo darle otra oportunidad -o renovando los derechos del título-, recuperando el grupo -con otra finalidad, como siempre- durante 52 y dándoles una nueva serie en 2007.
12 números que, de nuevo, vieron cómo necesitaban a seis dibujantes distintos para completarlos. Pero ya tenían un nuevo Infinity Inc. para sacarlo de fondo en algún cómic de los Titanes o cosas de esas que sí que le interesaban más a la editorial.
11) Infinity Man and the Forever People (2014 – 2015)
¿Qué hace Didio firmando cuando Giffen se ocupa de dibujar y co-escribir? A saber, pero nada bueno. El caso es que lograron sacar nueve números de esta serie, que no está claro si quería presentar de nuevo a las creaciones de Kirby para el post-New 52 o qué idea había detrás. Pero pese a no durar más de esos nueve números sí que consiguieron…
…un especial fuera de cualquier línea argumental pero con portada holográfica.
12) Insurgent (2013)
Esta mini de seis con supersoldados durmientes y una única persona que puede lograr vencerlos en lo que la propia editorial llamó: Cutting-edge science fiction and hi-tech military action collide in this explosive new original miniseries! Es notable, sobre todo porque tras publicar el tercer número no se volvió a saber. Dio igual que el cuarto ya estuviera ‘encargado’ o que el quinto estuviera preparado para ofrecerlo, simplemente desapareció sin que nadie pareciera echarlo de menos. Todo un truco.
13) The Intimates (2005)
A veces parece que nos repetimos. Porque esta vez el lanzamiento de la serie fue con Joe Casey, y el gancho era Jim Lee… que estuvo acompañado los dos primeros números – de Giuseppe Camuncoli– antes de desaparecer tras el segundo. Reapareció un poco en el quinto para acabar de desvanecerse. Algo que Camuncoli haría también en el tras el octavo, llevando a una cascada de dibujantes a seguir con la serie: Scott Iwahashi a solas en el 9 y acompañado de Carlos D’Anda en el 10, y Alé Garza a solas en el 11 y acompañado de Carlos D’Anda en el 12. Que, por cierto, fue cuando tiraron la toalla. Doce números y 5 dibujantes para un total de 6 equipos distintos… Que el ‘equipo’ más estable durara 3 de los 12 números creo que dice bastante. Así que más que el interés de esta telenovela de superhéroes tardolescentes en la que la parte superhéroica es menos importante que el melodrama, el interés -decía- parece estar en las idas y venidas que sucedían en los despachos. Porque está claro que tuvieron que pasar cosas.
14) Invaders from Home (1990)
La utilidad de Piranha era, por ejemplo, tener seis números de cómic ‘humorístico‘ sobre un tipo que duda del sentido de la vida. A su alrededor van pasando cosas más o menos estrafalarias, va habiendo nacimientos y evoluciones… y él duda. No hay mucho más, prometa lo que prometa el título o la portada. E incluso en eso tengo mid dudas de qué era lo que buscaba Moore. John Blair Moore.
15) Invasion! (1989)
El crossover con cierta retranca -especialmente en varios de sus tie-ins, incluyendo el del Daily Planet–
acabó convertido en algo de lo que Giffen podía tirar cuando quería y también en esa idea quintaesencial de lo que es un crossover noventero. Así que había que hacerle un hueco, claro.
16) The Invisibles (1994 – 1996) (1997 – 1999) (1990 – 2000)
Quizá hayáis oído hablar de ella.
Una primera serie de 25 números, seguida al año siguiente de la anterior de una segunda serie de 22 números
concluida con una tercera serie de 12 números que iban cuenta atrás.
En total 59 números aliñados, además, con las cosas que Morrison contaba sobre su vida y cómo le afectaba la serie. El tipo de cómic del que acaban montando foros en internete, vaya.
17) Ion (2006 – 2007)
Lo mismo creíais que lo de la lucha de parásitos buenos y malos que van cambiando de seres en los que se alojan es nuevo, pero cuando a alguien se le ocurrió que había que hacer algo para mantener a Kyle Rayiner dando vueltas. Y, pese a eso, no sería hasta después de la Guerra Rann-Thanagar para, básicamente, repasar la historia de del personaje y prepararle para la siguiente bronca. Luego ya, con la idea de la ballena y todo eso, iría dando vueltas por el multiverso por si a alguien se le ocurre usarla para algo más que justificar a Hal Jordan.
18) Ironwolf (1973 – 1974) ( 1992)
Weird Worlds era una de esas series en las que iban metiendo historias a trozos. Ya hablaremos más de ella en la W, pero tras dedicar los siete primeros números a Tarzan decidieron dedicar del ocho a su cierre en el diez a Iron Wolf.
Un aventurero que, gracias al hecho de estar creado por Chaykin, logro ser recuperado en un recopilatorio de su mismo nombre en 1987. Y luego, ya en 1992, vivir una nueva aventura.
Que, teniendo en cuenta el número de páginas dibujadas sospecho que tampoco estaba tan mal.
19) Isis (1976 – 1978)
Isis fue un éxito para DC. No solo eso, también fue un ejemplo de sacar algo en la tele y que acaben convirtiéndola en cómic. Creada para compartir espacio con Shazam en el éxito setentero de series de supes que hubo. Así, por dos temporada, las aventuras de ISIS ocuparon los televisores estadounidenses. Normal, por tanto, que tuviera su propio cómic. El cómic duraría solo 8 números, pero ya establecería a Isis como parte de los héroes de DC, facilitando que fuera haciendo apariciones aquí y allá, incluyendo 52 o Black Adam. Incluso cuando comenzó a aparecer en la tele… aunque sin nombre superheróico, que se ve que no encontraron el momento de mencionarlo.
20) It’s Game Time (1955 – 1956)
Pues sí, los cómics de/con pasatiempos es algo que ha existido siempre y que, con vierta regularidad, ha dado lugar a personajes monstruosos. Que lo mismo luego son parte de la TVA, pero monstruosos es hasta poco.
21) iZombie (2010 – 2012)
Uno de esos ejemplos de lo que ocurre cuando adaptas un cómic a televisión. Y es que aunque el cómic no pasara de los 28 números y no se pareciera en casi nada a la serie… ahí que estuvieron sacando la serie adelante. Como ha pasado suficiente tiempo vamos con el resumen: La serie de la CW iba de una muchacha que era una zombie y que al comer el cerebro de un muerto tenía ‘flashbacks’ e, incluso, se comportaba como ellos. De esa manera ayudaba a resolver casos del departamento de homicidios mientras trabajaba en el laboratorio de la policía. Aquí… No.
La protagonista sigue siendo una zombie, sí. Y come cerebro, también. Pero se le van mezclando los recuerdos de la gente y no suele actuar sobre ellos. Tampoco hay ‘caso de la semana’ ni una empresa malvada detrás de la zombificación. En su lugar hay mogollón de secundarios, comenzando por una fantasma de los sesenta y un were-terrier, los mejores amigos de la protagonista, y siguiendo por momias, vampiros, sociedades secretas y hasta un mono poseído. Una enorme cantidad de tramas sin demasiado sentido en una suerte de telenovela de lo sobrenatural siempre muy apresurada. Claro que el cómic duró esos 28 números mientras que la serie estuvo 5 temporadas para un total de 71 capítulos. Así que quién sabe cuál es el original a estas alturas. (El cómic, el cómic salió antes, por eso es el original).
¡Hasta aquí para esta letra! Ya habéis visto que había variedad y que lo de las letras no dejan de sorprender. Y, por supuesto, el mes que viene habrá más. Además, así podemos aprovechar mientras para ir pensando para dentro de dos meses, en las cosas que DC tiene preparadas para nosotros en la J. Quizá haya incluso algún villano, pero no lo tenemos claro. Lo que sí que os podemos ir adelantando que vamos a tener…
JALEO!
«01) I am NOT Starfire (2021)»
I am NOT la hija de Zapatero.
«19) Isis (1976 – 1978)»
Primera noticia que tengo de este personaje… o_O
Pues Isis ha sido muy popular. Aunque haga un tiempo que no salga en serie propia. De todas formas seguro que se la dan en cuanto quieran renovar el registro del nombre.
O necesitan un secundario que matar. ¿Todavia no han hecho lo de convertirla en villana malosa?
No, no, incluso aunque últimamente haya estado muy ligada a Black Adam creo que ISIS siempre ha sabido qué era lo correcto.
Pobre Inferno. Al final la encontraron.
ELLOS siempre te encuentran, no importa bajo cuántos retconeos te escondas.
Pues suerte esto ahora funciona como funciona y eso significa que en unos años dirán que lo de Waid no ha existido nunca. Otra cosa es qué es lo que se traen o se dejan de traer en su lugar. Lo mismo le hacen un Impulso.
Importantes unos, irrelevantes otros, intelectuales Morrison (en quienes confiamos), interesantes todos.