A veces voy por la calle y la gente me pregunta: Oye Pablo, ¿cómo me leo la Saga del Clon? ¿Cómo afrontar uno de los momentos más convulsos e impactantes del personaje cuando al mismo tiempo tiene fama de ser un tebeo malísimo? Y cuando eso me ocurre, que es sorprendentemente a menudo, yo suelo responder: No temas, amigo mío, pues la Saga del Clon de Spiderman es en realidad un tebeo bastante decente enterrado en una pila de tebeos muy malos que se supone que forman parte de la Saga pero que no hace falta leerse . Yo te ayudaré.
¿Qué es esto?* Es la Guía (no tan) Definitiva de Cómo Leer la Saga del Clon de Spiderman. Un repaso honesto por los momentos fundamentales que nos ayuden a entender los acontecimientos y disfrutar de lo que tiene que contar este evento legendario entre tanta morralla editorial.
*En realidad, esto es un refrito ampliado de un hilo muy largo hecho de Bluesky.

La primera regla de esta guía es que no pretende atar todos los cabos sueltos. Los cómics de Marvel de los 90 rebosaban subtramas y acontecimientos que cruzaban entre cabeceras y entre personajes. En esta guía solo nos centraremos en la Saga del Clon, dejando esos hilos al aire. Es decir: puede que haya subtramas que pilles a medias en un número porque nos hemos saltado su comienzo, o cuyo cierre sea en un tebeo que no sea necesario para entender la Saga del Clon. Esto para mí es inevitable si no quieres leer cientos de números no relacionados con el Clon, y es indoloro.
La segunda regla es que esta guía considera que la Saga del Clon no está tan mal, si la cribas adecuadamente. Nos vamos a saltar muchas cosas, sí, por supuesto. Pero vamos a intentar leer la mayor cantidad de tebeos buenos que podamos. Y al mismo tiempo, contemplar todos los elementos relevantes de la saga. No es ni una selección de tebeos buenos dentro de la saga ni un repaso únicamente a sus puntos álgidos. Es una guía de lectura.

Vamos a articular esta guía en “capítulos”, como si se tratase de tomos recopilatorios si los tomos recopilatorios pudieran saltarse la morralla. Por supuesto, si te lees la guía entera, puedes encontrar spoilers de estos famosos tebeos de hace 30 años, por lo que te recomiendo ir capítulo a capítulo. Vamos con ello.
The exile return
Comenzamos con The Amazing Spiderman 394. Sí, el primer tebeo de la saga “oficial” es otro, pero es un tebeo bastante malo y en cambio este es un cómic excelente que nos plantea todo lo que necesitamos saber sobre el clon, de modo que, ¿por qué no empezar por aquí?
Este primer arco es sabrosísimo, sigue con Spider-Man 51 y cierra en Peter Parker, the Spectacular Spider-Man #217. Creo que merece mucho la pena leer este arco sin tener la mirada cínica que da saber hacia dónde vamos porque así podemos ver con paz lo que se pretendía hacer aquí… y la verdad es que es una idea muy guay.

El segundo arco, con Veneno como enemigo, corresponde a una breve etapa donde las cabeceras arácnidas se repartían entre las que iban de Spiderman y las que iban de la Araña Escarlata. Comenzamos con Web of Spider-Man 118, primera aparición, todavía sin nombre, del traje de la Araña Escarlata.
Para completarlo hay que leerse Spider-Man #52, Web of Spider-Man 119 y Spider-Man #53. A estas alturas siguen sin ser malos tebeos y sobre todo el último es muy importante para establecer al tercer personaje más relevante de la saga.

De aquí saltamos a un breve arco con The Amazing Spider-Man #396 y Peter Parker, the Spectacular Spider-Man #219. No tienen que ver con el clon pero son importantes para entender sucesos que ocurrirán posteriormente y están escritos por los dos mejores guionistas de la oficina arácnida, de modo que, ¿por qué perdérselos? También incluye el traje de Daredevil más feo que jamás se ha visto.
Web of Life and Death
Web of Spider-Man 120, Spider-Man 54, Web of Spider-Man 121 y Spider-Man 55 hacen “Web of Life”, un arco en el que seguiremos a Ben Reilly, presenciaremos su enfrentamiento con el Cazador Macabro y con Kaine y conoceremos más sobre este último, el gran villano de la Saga del Clon hasta el momento.

Por su lado The Amazing Spider-Man 397, Peter Parker, the Spectacular Spider-Man 220, The Amazing Spider-Man 397 y Peter Parker, the Spectacular Spider-Man 221 completan Web of Death. Esta parte incluye las mejores páginas que Mark Bagley ha dibujado en una cabecera arácnida, en mi nada modesta opinión, y sigue las desventuras de un Peter Parker al borde de la muerte.
Aquí comenzamos a saltarnos extras. Esto es algo de la que muy poca gente habla y es que las ventas de Spiderman estos años eran buenísimas. Lo aguantaban todo, incluso la terrible crisis de los tebeos fruto de la burbuja especulativa. Esto quiere decir que Marvel sacaba muchísimas cosas relacionadas con Spidey y con los clones, la mayoría de las cuales vamos a ignorar directamente en esta lista.
Smoke and Mirrors
Originalmente, este debería haber sido el penúltimo arco de la Saga del Clon si todo hubiera ido bien. Debido a muchas causas, entre las que se incluye el tema de las ventas comentado anteriormente, no lo fue. Por lo que se estableció que sería el cierre del primero de tres actos. Finalmente, tampoco fue así. Con esto quiero decir que incluso en el caso de los mejores tebeos individualmente hablando que podamos encontrar a partir de aquí, ya son mantequilla sobre demasiado pan. Y precisamente el arco que da nombre a este capítulo se convirtió, de forma no irónica, en la consigna. Con esto en mente podemos leer Web of Spider-Man 122, The Amazing Spider-Man 399 y Spider-Man 56, correspondientes al arco titular.

Lo siguiente son dos arcos más breves, “Players and Pawns” y “Aftershock”, separados por un hito numeral de la colección principal. Peter Parker, the Spectacular Spider-Man 222 y Web of Spider-Man 123 componente el primero de ambos.
Después tenemos el muy bien recordado The Amazing Spider-Man 400, un número denso y que ha dado en el futuro para una gran cantidad de memes, pero que está bastante bien escrito. Este número especial, que originalmente estaba previsto que fuera el que pusiera final a la saga, se convirtió en el hito a partir del que mucha gente considera que “la saga del clon” empieza a derrapar de verdad.

Terminamos este “tercer tomo” con Spider-Man 57 y Peter Parker, the Spectacular Spider-Man 223. Todo esto planificado para desencadenar en el siguiente arco argumental, El juicio de Peter Parker”. Pero no fue así. Entre Aftershock y el jucio se publicó un montón de broza que únicamente estaba destinada a esperar el chicle porque los de marketing sabían que el juicio sería un jugoso punto de entrada para nuevos lectores, y había que espaciarlo del TASM 400. Tanto era así que en medio publicaron un especial llamado The Clone Journal que solo servía para recapitular esta primera fase de forma bastante torpe y cutre.
Maximum Clonage
Si este es el destino, ¿por que no vamos directamente aquí? El siguiente arco en nuestra guía es The Trial of Peter Parker. Lo único que hay que saber es que en algún momento del lapso que nos estamos saltando, Peter y Ben se intercambian, de forma que el primero queda libre, usando la identidad de la Araña Escarlata temporalmente, mientras que Ben Reilly queda en prisión.
Hay que leerse Web of Spider-Man 126, The Amazing Spider-Man 403, Spider-Man 60 y Peter Parker, the Spectacular Spider-Man 226. Es un arco imprescindible para seguir la Saga, pero tiene sus cosas. Concretamente que el segundo número, es una paja mental tremenda de cuando el bueno de DeMatteis aún creía que en algún momento le dejarían escribir tranquilo una saga sobre Judas Traveler. Esto nunca llegó a ocurrir, por lo que podéis asumir que todos los ganchos vinculados a Traveler van a quedar en nada.
Tras el juicio llega el gran hito que la mayoría de lectores recuerda: Clonación Máxima. Un macroevento que añadiría a las cuatro cabeceras normales un número especial de introducción y otro especial de conclusiones, imitando sin ninguna gracia la estructura que había tenido X-Men Apocalipsis. Su propósito: resolver definitivamente las dudas sobre los clones. No lo consigue.

Comenzamos con Spider-Man: Maximum Clonage Alpha que continúa en Web of Spider-Man 127 y The Amazing Spider-Man 404.
Y continúa con Spider-Man #61, Peter Parker, the Spectacular Spider-Man 227 y, por supuesto, Spider-Man: Maximum Clonage Omega. Si bien “Omega” es un tebeo malísimo y con un arte GENIAL!, no se puede culpar a esta pésima conclusión por el hecho de que el evento no funcione. Todo Clonación Máxima es un desastre hecho con prisas, sin ganas y sin demasiada idea de cómo se iban a cerrar las cosas, de modo que cuando llega el final, escrito por Tom Lyle , no hay forma de concluirlo todo. Los vaivenes tonales fruto de los múltiples equipos son terribles. Y este tendría que haber sido el final de la Saga del Clon. Pero está tan mal escrito que no lo es.
Power and responsibility
La buena noticia es que gracias a esto tenemos uno de los mejores tebeos hechos sobre clones. Web of Spider-Man 128, escrito por Tom DeFalco, es probablemente lo que la mayoría de estos cómics querían ser, y no puedo dejar de recomendarlo. Aún hubo que esperar un par de meses para ver “concluir” la saga, de modo que damos un pequeño saltito py nos leemos el último arco de esta “primera parte” de la Saga del Clon. Estos son The Amazing Spider-Man #406, Spider-Man 63 y Peter Parker, the Spectacular Spider-Man 229.

Como extra hay que incluir, ahora sí, la miniserie Spider-Man: The Lost Days 1-3. No es que sean imprescindibles en este momento de la saga, pero es en el tiempo en que fueron publicados. Y, sobre todo, es una miniserie bastante bien escrita por J.M. DeMatteis y dibujada prodigiosamente por Romita Jr. Leerse la Saga del Clon y saltarse The Lost Years, aunque posible, es como comerse una tarta pero dejarse el frosting de encima sin probar.
Interludio
Llegados a este punto considero que hay que hablar un poco de qué significaba para Spiderman la Saga del Clon en su momento. En la era post-Watchmen de los superhéroes a Peter le habían ocurrido tantas cosas, sus enfrentamientos se habían vuelto tan desoladores, que el personaje parecía cambiado inevitablemente. Y como ignorar todo ese bagaje no era una opción, una alternativa se planteaba en el horizonte. Esa alternativa se llamaba Ben Reilly y proponía un personaje libre de los últimos acontecimientos, soltero, con solo los momentos más canónicos del personaje como equipaje (siendo el último, la muerte de Gwen Stacy).
Creo que es muy interesante pensar en aquello porque, con todo, era una solución más elegante que la que sucesivamente se nos ha lanzado a la cara de los aficionados al trepamuros. Un intento mucho más honesto y coherente con lo que siempre habían sido los superhéroes. A lo largo de la saga del clon se va a repetir muy frecuentemente esta idea de que Ben es “el gracioso” de los dos, frente a un Peter mucho más amargo y violento. Es una pena que de cuando en cuando se les olvidase, porque los tebeos en los que Ben Reilly es puro corazón son los mejores de toda la década y la dinámica hermano mayor-hermano pequeño era perfecta para un Spiderman del siglo XXI.

Hay que hacer notar que esto era una solución a un problema creado por las mismas personas que estaban intentando resolverlo. DeFalco, DeMatteis y en menor medida el resto de la oficina arácnida habían sido los que habían empujado a Peter a este abismo de irascibilidad, antipatía y amargura, y se podría haber resuelto de muchas maneras que no implicasen una sustitución.
Pero en aquel momento se estaba todavía defendiendo una concepción completista de la continuidad en Marvel, donde todos los hechos y acontecimientos ocurridos en los cómics debían estar reflejados. Es interesante entender que este es el primer intento que “volver atrás” con Peter.
Y a pesar de muchos requiebros en ese tortuoso camino, lo consigue. Ben Reilly es Spiderman. Peter Parker seguirá ahí como figura familiar, ayuda y consejo. Se empieza a construir un lore propio para Ben en “Los años perdidos”. Pero igual que el problema a solucionar era obra de estos mismos autores, la barrera que impidió llevarlo a cabo también la habían creado ellos. Hay una auténtica obsesión durante toda la saga con la idea de que los clones “no son humanos” y no merecen la misma consideración que las personas vivas. Es tan recurrente que llega a ser agobiante, sobre todo porque no parece justo. ¿Por qué un clon iba a tener menos derecho a la vida o a ser feliz que una persona nacida? En aquel momento, creo yo, pretendía ser un cortafuegos que pusiera solución a todas las muertes del cómic únicamente a través de clones… pero eso acabó jugando en su contra.

A los aficionados y a muchos autores en Marvel no les hizo ninguna gracia que Peter, su Peter Parker, fuera menos que una persona. Que fuera solo un clon. Y esto estaba provocado en parte por esa idea introducida de que el clon valía menos que el personaje original. Esto, unido a la inconsistencia en el tratamiento de la personalidad de Ben, llevó a la editorial a una situación comprometida: su solución para retconear a Spiderman se estaba viviendo como un ultraje, no tanto por la sustitución como por las ideas que estaban contenidas en ella. Y rápidamente el editor Bob Budiansky se dio cuenta de que la solución solo podía pasar por demostrar que Peter era el auténtico y volver a meter “el clon” en el armario.
Tras Peter Parker, the Spectacular Spider-Man 229 la editorial tardó dos meses en poner a Ben Reilly el traje de las redes, cambiando provisionalmente las cabeceras de nombre cambiando Spiderman por La Araña Escarlata. Esto, un requisito del equipo de marketing, podría haber sido peor, porque originalmente iban a ser 4 meses con este cambio, lo que no tenía ningún sentido narrativamente porque ya se había hecho el pase de testigo. Y cuando finalmente se quiso volver a los títulos normales y a que Ben fuera Spider-man por derecho propio, la editorial ya había cambiado de opinión. Había que deshacer lo hecho dos meses antes.

Esto supuso un fracaso a todos los niveles. A nivel creativo, todo el trabajo invertido por los autores en lograr asentar este cambio se vio desperdiciado. A nivel de marketing había que venderlo de forma que no se leyera como un gatillazo. Y a nivel laboral fue la gota que colmó el vaso. A lo largo de la saga del clon únicamente Tom DeFalco se mantuvo en el equipo de guionistas de Spiderman desde el principio hasta el final, e incluso él sería depuesto como editor durante el proceso. Con sus mejores creativos a la fuga o absolutamente derrotados, Marvel tuvo que pedir ayuda y buscar debajo de las piedras a quien tuviera una idea para solventar este desastre.
El resultado es que los tebeos que implican a Ben Reilly como Spiderman, tras tanto tiempo esperando, no son la gran cosa, y en esta guía nos los vamos a saltar todos. Todo lo que se estaba haciendo en las cabeceras arácnidas se estaba al mismo tiempo viendo cómo deshacerlo en los despachos, y la mayoría de autores estaban lejos de esforzarse en aportar cosas a un proyecto que había nacido, tras un parto tan complicado, condenado a la muerte.

Y aún así, duró bastante. Debido en primer lugar a que el equipo de la oficina arácnida quería encontrar la forma de deshacerlo, y por otro lado, gracias a la intervención del nuevo editor en jefe de Marvel, Bob Harras. También conocido como el peor editor que jamás ha tenido Marvel, cogió una editorial en estado ruinoso y logró convertirla en una vergüenza absoluta. Con Spiderman en concreto hubo ensañamiento y su implicación en toda la toma de decisiones es nefasta.
El caso es que si tienes muchas ganas de leer tebeos donde Ben Reilly sea Spiderman, diría que los arcos Cyberwar y Blood Brothers son los mejores. También se escribió un arco llamado Return of Kaine con la idea de tantear al personaje como potencial anti-héroe, algo que no funcionó en absoluto entre otras cosas porque cuando se despejó el humo, nadie quería seguir hablando de los clones.
De este modo nuestro último capítulo se llamaría:
Revelations
Yo diría que es interesante leer la miniserie Spiderman: The Last Adventure 1-4, lo más cerca que hemos estado en el canon de leer un final para Spiderman. Creo que es un tebeo bastante decente, aunque tiene mucho texto y su génesis fue de lo más compleja, puesto que se escribió como final feliz para Peter mientras editorialmente se deshacía todo lo hecho para que no le quedase otra que volver.

Otra miniserie, Spider-man: Redeption 1-4 sirve como cierre a The Lost Years y, aunque no es tan buena como aquella, creo que merece la pena cerrar esos cabos. De hecho, a veces pasa que la gente confunde cosas de esta miniserie y la atribuye a la otra.
Y con esto llegaríamos a Revelations, el arco final que se compone de Spectacular Spider-Man 240, Sensational Spider-Man 11, Amazing Spider-Man 418, y Spider-Man 75.
Si esto no se te ha hecho largo (serías el primero) siempre puedes rematar con Spider-Man: The Osborn Journal, un especial dedicado a aclarar (casi) todos los enrevesados giros e inconsistencias presentes en esta historia. Gracias a esta guía, te habrás ahorrado algunos de los peores.

Si en lugar de los horrores “in universe” te preocupan los horrores sucedidos en el mundo real, en este blog (y en otros, es una lectura muy popular) se recopilan las columnas Life of Reilly, en la que se da cuenta de la historia del clon tanto dentro como fuera de la editorial. Y yo siempre recomiendo leer un epílogo… Spider-Man: The Clone Saga 1-6 es un intento de Tom DeFalco de contar, en 2009, cómo habría sido «la saga» de no haber sido por todo el desbarajuste editorial del que él mismo fue responsable durante años. No es un tebeo excelente, pero es un What If bonito.
¡Menuda guía! ¿Merece la pena leerse La Saga del Clon? Pues en mi opinión sí. Es importante ver qué se intentó, cómo fracasó y por qué ocurrió todo para entender muchas cosas. Por ejemplo, es imposible entender el Mefistazo en todo su contexto, igual que otros tebeos posteriores como el arco Clone Conspiracy, escrito en 2016 en la cabecera principal de Spidey por Dan Slott.
¡E incluso las series propias de los clones! Muy recomendable Scarlet Spider, de Christopher Yost a los guiones y varios artistas como Stegman o Baldeon publicada entre 2011 y 2012, y no tan brillante pero aún así bastante divertida, Ben Reilly: Scarlet Spider, publicada entre 2017 y 2018.
Pero, además de todo eso, hay grandes tebeos aquí escondidos, con algunos de los mejores guionistas de Spiderman que jamás ha habido intentando muy fuerte sacar adelante un concepto en el que empezaron creyendo y del que acabaron hartos. Se me ocurren al menos 5 números de esta guía que están entre mis 50 tebeos de Spiderman preferidos. De todos los tiempos. Esta guia te permite volar rápidamente por ellos, así que espero que sea de vuestro agrado.
«A veces voy por la calle y la gente me pregunta: Oye Pablo, ¿cómo me leo la Saga del Clon?»
¡Que nooo! ¡Que digo que cómo llego a la Plaza de Colón!
Pero gracias por la guía, en todo caso.
Muy buena guía, y es toda una experiencia leer cada número de la saga con su correspondiente entrada en Life of Reilly (Glenn Greenberg hará penitencia por los siglos de los siglos).
Acotaré que si querían intentar convencer a los lectores que Ben sería Spider-Man definitivamente, éste debió asumir la identidad de Peter. Tristemente, ese otro despropósito que fue Marvel vs DC-DC vs Marvel lo hizo mejor en ese aspecto.
Muy interesante, de aquellas me pillo tangencialmente pero el recuerdo que tengo es que Peter es Peter y nadie más Ra Ra Ra, más o menos lo que dice Rod, no tanto por no ser humano si no por no ser el mismo.
Temporalmente de que espacio estariamos hablando de principio a fin?