
Roma. La ciudad eterna. La gente cree saberlo todo de Roma, pero se equivoca. Roma es una ciudad que siempre te sorprende. ¿Sabías que el deporte favorito de los romanos no es el fútbol sino los rallies de coches? Si hubieras cogido un taxi en Roma y hubieras cometido el error de no abrocharte el cinturón de seguridad por supuesto que lo sabrías.
España tiene una especial conexión con Roma. Y no lo decimos por los vuelos de Ryanair ni por los italianos que acuden a ligar a nuestras playas y llevan décadas conectando con las españolas, no, lo decimos porque Roma es la capital de Italia, e Italia es la auténtica influencer de España. En Italia se inventó el fascismo, las mamachicho o las presidentas de ultraderecha, cosas todas que, a los pocos años, han sido de un inmenso éxito en nuestro país.
Londres podrá presumir de albergar en su interior otra ciudad independiente de origen milenario, pero Roma es una ciudad milenaria que puede presumir de albergar en su interior un estado soberano. Y por muy ridícula y compleja que sea la elección del alcalde de la City de London (un sistema complejo donde votan hasta las empresas), nunca podrá superar lo del concláve de intrigas y las fumatas blancas y negras que hay que montar cada vez que se elige Papa. Sólo por ver la cara de los ingleses con cosas como estas vale la pena aguantar las largas colas que hay que hacer para ver algo en la ciudad eterna.
Pros: Insuperables monumentos, excepcional gastronomía y siete colinas con cuestas para que puedas bajar todos los hidratos que has ingerido al alimentarte durante todo el viaje a base de pasta.
Contras: ¿Sabes cuándo te quejas al ver a decenas de miles de turistas acolpándose en la Fontana de Trevi o viendo como los locales casi se desnucan al bajar por la escalera de la Piazza di Espagna por tener que esquivar a los visitantes que usan la escalinata como banco? Pues si vas a Roma tú serás el obstáculo que maldigan los locales.
Turista más famoso: Catwoman estuvo por allí tratando de hacer lo mismo que los romanos hacen para así pasar desapercibida pero le salió regulinchis. Quienes tienen de verdad el status de visitantes legendarios son Astérix y Obélix, los inventores del concepto ‘Bromance’ realizan periódicas visitas a Roma para hacer cosas que nunca cuentan cuando vuelven a la aldea. Ellos saben que lo que pasa en Roma se queda en Roma.
#InstaROMA:














