Debo admitirlo, me encanta la publicidad de los comic-book de aquellos años.


También comprendo que alguna gente piense que son frikadas, que estas cosas hoy día no…

Claro, claro.
Y una de las cosas que más sigo admirando es la implicación gubernamental en introducir píldoras educativas para la juventud lectora.


Es de esa remota época que extraigo el pasatiempo de hoy.

Sé que en la época actual esto triunfaría más añadiendo en cada viñeta lo de «Sólo respuestas incorrectas«, pero debemos ser conscientes de que este era el material con el que se educó una generación.
Aunque viendo el resultado, igual estos tebeos tampoco se vendían tanto como creíamos.

¡MENTE LIMPIA!
Eran otros tiempos no woke. Vosotros no lo entenderíais.
El Giliputi ése haciéndole cosas a Batman ya daba una idea de lo que iban a ser los 60…