De vacas

La creación de cómics siempre ha sido una tarea complicada. No hay más que recordar lo que sucedió cuando la American News Company decidió que no solo quería dedicarse a la distribución. Al fin y al cabo su posición de dominación en el mercado a finales del S XIX había empezado a desmontarse, primero cuando la respuesta de Frank Munsey a la negativa de llevar sus revistas -sobre todo Munsey’s Magazine, pero también The Argosy. Una de las revistas que publicaban solo ficción y tuvieron que adaptarse económicamente pasando a publicarse en pulpa de papel- hizo que este en lugar de renegociar un trato o de ofrecerles un mayor porcentaje se montara su propia distribuidora: Red Star News. Y, por supuesto, cuando detrás fueron -por unos u otros motivos- Hearst, Fawcett y buena parte del resto de la panda. Por supuesto Avon seguía llevando más del doble de cabeceras que su más directo competidor. Pero estaba claro que tenía que contraatacar de alguna manera.

Al fin y al cabo aunque distribuyera a Atlas, Dell u otras no lo hacía con National Comics que iba por su propio lado. De ahí que en 1941 ANC decidiera montarse Avon. Sobre todo para evitar que Simon & Schuster y su autoexplicativo sello Pocket Books monopolizaran el mercado. Bueno, o para llevarse un mordisco de ese mercado, según se vea. En realidad la creación fue sencilla porque se hizo por el método capitalista: Se compró una empresa que ya existía y se le cambió el nombre. En este caso se contrató a los hermanos Meyer (Joseph y Edna) para que J.S. Ogilvie Publications -la empresa adquirida de la que los Meyer eran propietarios parciales- pasara a llamarse Avon.

Por supuesto S&S demandaron por copiarles el modelo, pero Avon se defendió asegurando que lo suyo eran títulos que buscaban un público ‘popular’ frente al más literario de los libros de bolsillo de aquellos. Y, por supuesto, pisaron en el pedal para demostrarlo: romántica ‘sugerente’, novela criminal o fantástico en sus tres variedades (terror -fantasmas sobre todo-, fantasía y ciencia ficción) se convirtieron en lo más habitual en sus títulos. Si un género se convertía en popular – o le veían posibilidades- comenzaban a sacar títulos en sus colecciones de novela. Y, a partir de 1945, también en su propio sello de cómics.

Ahí tenían hueco desde una cabecera Eerie muy anterior a que la Warren hiciera sus cosas hasta la que sería uno de sus últimos éxitos: White Princess of the Jungle. Y, entre medias, todo lo demás: Slave Girl Comics, Behind Prison Bars, City of the Living Dead, Buddies in the U.S. Army, Phantom Witch Doctor o Robotmen of the Lost Planet por citar solo algunas.

Porque haber hubo muchas. Y de muchos género. Quizá notéis que no hemos mencionado ningún western pese a su popularidad. Pero hay un buen motivo para ello. Y es que precisamente de una cabecera de Western de Avon es del cómic del que vamos a hablar hoy. Nos referimos, por supuesto a…

Portada de Cow Puncher Comics 1 en la que vemos a un vaquero montado en un caballo negro girado para disparar su rifle a unos perseguidores, por unas escarpadas montañas del desierto.

Lo que no vemos es vacas.

Cow Puncher comenzó a publicarse en 1947 y duró hasta 1949. Siete números en total, que en aquellos tiempos se tomaban la publicación con tanta tranquilidad como ¿Qué le pasa a la secretaria Kim?

En su interior no había ninguna colección llamada Cow Puncher -publicidad engañosa, ya sabéis- sino una serie de aventuras en el Oeste de distintos personajes, algunos recurrentes, otras autoconclusivas y algunas que no tuvieron más recorrido pero parecían buscar una recurrencia que no tuvieron por a saber qué motivos. ¿Cómo podía la gente no querer más aventuras de un predicador y vaquero que lo mismo descubría a Los Malos que casaba a La Parejita? Un mundo loco este.

Por supuesto podríamos decir que la revista se vio también llevada a adaptarse por el gusto del público popular. De ahí que esa primera portada fuera dando paso a otras más…

Portada de Cow Puncher Comics 2 en la que vemos detrás a la derecha a dos vaqueros peleándose, uno de ellos es rubio y está golpeando al otro: feo, moreno, con sombrero y que está sujetando un hierro de marcar. Delante de ellos está la hoguera y, a la derecha, una mujer de rodillas, atada a un pequeño poste detrás, con la blusa desgarrada  -aunque sin pezón a la vista- y cara de consternación.

Siguen sin aparecer vacas.

más…

Portada de Cow Puncher Comics 3 en la que vemos a un vaquero supondremos que guapo, agachándose en su caballo para coger a una mujer que está en el suelo, con la blusa desgarrada -pero sin enseñar del todo los pechos- mientras unos tipos que o llevan antifaz, o parche, o gafas de sol, llegan por detrás.

Pero aún no hay vacas.

más…

Portada de Cow Puncher Comics 1 en la que vemos a unos vaqueros llegando de fondo en un valle desértico. En primer plano tenemos a una vaquera rubia de generosos pechos que, como novedad, no tiene la blusa desgarrada. Está sujetando a lo que supondremos que es un vaquero herido. Con la camisa desgarrada pero por la manga, no por el torso, y o tiene un vendaje en la cabeza por algún golpe o pertenece a la armada imperial japonesa.

Ninguna vaca a la vista.

populares. Sí. Eso. Populares.

Uno ve sus portadas y piensa. VAYA, QUE POPULARES:

Por supuesto uno podría haber esperado que el éxito de los personajes recurrentes fuera para alguien como Alabam (alabim, alabim bombam)

Página interior de Cow Puncher Comics 2 en la que vemos un fondo negro sobre el que está escrito el nombre del protagonista en colores rojo, amarrillo y verde, como su fueran piedras o las alas de una mariposa. Delante tenemos a un enorme puma dispuesto a atacar al protagonista, que le apunta con su pistola. Delante de él debemos suponer que está su sombrero en el suelo, y paree que lleva una manga desgarrada y el brazo ensangrentado. O algo.

Dibujada por ese tal Joe Kubert, un chaval joven que estaba empezando.

Pero lo cierto es que aunque hubieran encontrado una manera de que fuera un cómic… popular…

Viñeta de la historia de Alabam en la que vemos a este hablando con Francis. Que parece ser una joven de generosos pechos que están puestos como sobre una mesa.

no fue ese el personaje que se haría con los… corazones… de los lectores. Como podéis comprobar en las portadas fue Kit West quien lo hizo.

¿Que quién era Kit West? Pues a tenor de lo visto en el primer número, alguien que sabía manejarse con una buena serpiente.

Viñeta de Cow Puncher Comics 1 en la que vemos a Kit West, una joven morena de generosos... os hacéis a la idea. también lleva botas de tacón y minifalda. El asunto es que hay un nativo americano tumbado y, delante de ella, una enorme cobra escupidora. Muy enorme. como tres veces el tamaño de la muchacha. Así que no puede quejarse de estuviera exagerando.

Sí, una spitting snake nada menos. Pero ella supo poner manos a la obra y ocuparse con satisfacción de ella.

Ah, sí, ella. Ella es Kit West, una exploradora o scout -pero no escultista, no era Superman- como podría haberlo sido Calamity Jane. Si Jane hubiera ido con pantalón corto, botas de tacón y… Bueno, os hacéis a la idea.

El éxito de West fue tal que salió en todos los números de la colección excepto el segundo. Y pudo vivir todo tipo de aventuras.

Y cuando decimos todo tipo queremos decir, efectivamente, todo tipo.

Página de Cow Puncher Comics 4 en la que vemos la historia de Kit West "Devil's Scourge". Kit está dentro de un tipi indio luchando contra el demonio. Sí, rojo, con rabo, con cuernos, y un puñal. De fondo vemos rastros de una pelea como objetos en el suelo, y un nativo americano tumbado en el suelo, probablemente muerto debido a que tiene un puñal clavado en el corazón con una herida de la que sale sangre. Está claro que el tomahawk que tiene a su lado de poco le iba a servir. Hay otro nativo más cerca de Kit, pero parece estar si no muerto sí fuera de juego. Y en la esquina izquierda una especie de cama sobre la que reposa un rible. Y sí, Kit sigue llevando tacones y minifalda.

A ver si os creíais que lo de ¿Has bailado con el diablo a la luz de la luna llena? era metáfora.

Por supuesto el Diablo no acaba siendo el Diablo, porque siempre hay algo peor.

Como MACHETE.

Viñeta de la historieta de Kit West en la que vemos que esta está atada y que el diablo se ha quitado la máscara y en realidad es un señor moreno con barba. Ella dice:

CARLOS MACHETE, THE NOTORIOUS SPANISH DESERTER

Y él reconoce que sí y que estaba aprovechándose de los estúpidos supersticiosos de los blancos para que se largaran del fuerte.

Que fuerte.

El de York.

Lo cierto es que toda esta aventura del número 4, tan magníficamente dibujada por Jill Elgin, que incluye la demostración de que a los nativos americanos…

Viñetas de la historieta de Kit West en la que vemos que esta ha noqueado y atado a un palo a Machete y ha pasado a ponerse su disfraz de demonio que de alguna manera le queda como un guante, acentuando 'todas sus curvas naturales'. A continuación huye disfrazada tras engañar a los nativos americanos a los que les parece que el nuevo relleno o los generosos pechos que luce ahora Machete son la más natural de las cosas. Nativos inclusivistas, sin duda.

…lo del género fluido les parecía de lo más normal.

Pero, aunque los cómics lo merezcan, lo cierto es que los anuncios demuestran ser la verdadera fuerza creativa que mantuvo la revista a flote. Bien sea con Wonderwall: Origins,

Página de publicidad en la que vemos un anuncio para la "HOT LICK" SLIDE FLUTE y CLARIFLUTE. Un cómic nos muestra que un joven está triste porque él está fuera mientras la pandilla hace cosas. Una chica se para y le dice que no bailaron porque no había música. Entones se le enciende la idea al joven que decide que por un precio razonable puede convertirse en el alma de las fiestas. ¡SABER SOPLAR LA FLAUTA LE HARÁ POPULAR! Y, efectivamente, ahora todos se divierten mientras él toca la flauta. Un plan sin flauta. La misma chica de antes se acerca para decirle que sin duda sabe tocar la flauta. ¿Qué podríamos añadir nosotros?

o con la constatación de que al final, sea lo que sea, siempre acaban estando por medio…

LOS ESPAÑOLES.

Página de publicidad en la que vemos dos anuncios, el de la derecha es para enseñar Boxeo, Wrestling Policial y Jiu-Jitsu Policial. No sé a qué se refieren pero ellos probablemente tampoco.

Pero lo importante es que a la derecha anuncian:

SPEAK SPANISH

Con una señorita estilo Carmen Miranda, con un sombrero de frutas y una falda levantada luciendo piernas.

El anuncio dice:

THE LANGUAGE OF ROMANCE AND OPPORTUNITY

Spanish is the basis for most Latin tongues. You can quickly and easily learn to speak it fluently and correctly right in your own home. This system is founded on the most simple and practical principles of foreign pronunciation. Plan your postwar campaign now... be ready if opportunity should take you to Latin American country in the future. 

Debajo vemos que las lecciones permiten aprender esos idiomas como el Español u otros que el Español hace más sencillo de aprender como el Francés, Alemán, Polaco o Italiano.

Los problemas de distribución hicieron que en 1957 quebrara AMC, llevando a Avon a ser adquirida por Hearst en 1959. A partir de ahí abandonaron los cómics y les fue sirviendo para publicar pulp, sobre todo novelitas románticas, pero también La Biblia Satánica de Anton La Vey -ya os habían dicho que siempre había llevado un poco de diablo en el cuerpo- . Probablemente eso atraería a Rupert Murdoch porque la News Corporation compró la editorial en 1999. En realidad solo sirvió para que sacaran un sello de erótica y crearan una convención, la KissCon. En 2016 celebraron el 75 aniversario de la editorial recuperando varios de los libros de romántica -porque ahí siguen, con Lisa Kleypas-… pero ninguno de lo cómics.

Algo inexplicable, no solo por las posibilidades de un integral de Cow Puncher. También por las de otros de los cómics que se anunciaban en el mismo cómic.

Página de publicidad en la que vemos un anuncio de SLAVE GIRL PRINCESS. Que sale delante de un fondo rojo con un círculo amarillo, a su lado hay un guerrero que parece a medio camino entre los romanos y los atlantes, y a su derecha hay un perro con pinta de asesino. Ella es una pelirroja que viste como en un harén, con solo una parte superior y unas inferior, permitiendo enseñar carne, que nos acordemos de John Carter y todo eso. Si os estáis preguntando si la joven tiene generosos pechos es que no habéis prestado atención al posteo de hoy.

¿Qué? Ya os dije que era uno de sus títulos. ¿Os iba yo a mentir?

Lo importante es que no olvidemos todos estos títulos clásicos. Porque, puestos a recuperar cosas… ¿A quién no le gustaría ver lo que ROB! puede hacer con el concepto Cow Puncher?

3 comentarios en «De vacas»

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