Cuando dices NO a las Drogas dices NO a muchas cosas. Y no me refiero a ‘una carrera profesional’ sino, más bien, un negarte a esa alteración de la consciencia que hace que no veas la realidad más básica.
Por ejemplo, la realidad de que existe un Precio Fijo del Libro.
Pero, claro, cuando hay drogas de por medio la realidad se curva y te encuentras como en El Flash de los Dos Mundos.

Por un lado tienes una realidad túnel en la que está ECC. Con su web a 16,50 € y también el precio impreso en los ejemplares:


Y también TTL, conste.

O más librerías, así, al azar:


Por el otro lado tienes… bueno… las otras web comerciales que se os ocurran.




Por eso es tan peligroso esto de las drogas, dejas de poder fiarte de tus sentidos, dejas de saber qué es cierto y qué son fake news. Dejas de saber, incluso, qué es un lanzamiento especial para la gente del crowfunding y qué se va a vender en tiendas. ¡No sabes nada!
No es raro que, en algunos casos, acabes viendo doble…


¡ESTO! ¡ESTO ES LO QUE NOS TRAEN LAS DROGAS!
¡El encontrarte a veces con un 16,50 € y otras con un 19,50 €!
¡Porque puede haber un parecido!
¡No lo dudo!
PERO LA GENTE TIENE QUE SABER LO QUE SON LAS DROGAS
LO QUE ES EL PRECIO FIJO
¡Y POR ENCIMA DE TODO!
¡CUANDO UN NÚMERO ES UN 6, O ES UN 9, O ES
¡EL SEIS AL REVÉS CON LAS CEJAS GORDAS!
Siempre me he preguntado por qué bajo el turbocapitalismo se permite que todos los libros y cómics valgan aproximadamente lo mismo. (Que hasta hace poco era exactamente lo mismo.) ¿Por qué aquí no aplica la competencia de mercado?
Porque la Ley del Libro es de lo poquito que ha logrado ir resistiendo. En parte porque La Gente del Libro puede enseñar cómo están ahora las tiendas de Música, Películas y demás productos culturales.
Pero, vamos, la intentan quitar regularmente -Amazon lleva ya tres intentos desde que está en España- y a mí también me sorprende que aún no lo hayan hecho con cualquier excusa de mierda.
¡Nadie vio venir ese giro inesperado!
Ese último homenaje al marciano me ha puesto la piel chinita y todo…