Las vueltas que da la vida. Y las sorpresas que nos traen.
Por ejemplo, el otro día hablábamos sobre los problemas de los últimos premios comiqueros, y aunque aún estoy esperando encontrar dónde está esa famosa lista pública de votantes y votaciones del Premio de la Crítica de Dolmen por lo menos ya van contándome alguna cosa más. (En lo del Premio Minotauro y el Nacional del Cómic me temo que este año hay menos solución)
En concreto, me han avisado de que la culpa es mía.
Sí, porque hay una lista en la Convocatoria XXIII Premios de la Crítica con la gente que va a participar. Gente que tiene que decir en qué medio escribe o colabora , o qué volumen teórico ha escrito. Pero es que resulta que entre los votantes a los que se enviarán inicialmente las bases te pones a mirar y, además de que hasta el puesto 50 no aparece la primera mujer, y no es hasta casi el final de la lista que aparecen una docena más de mujeres para completar los 85 nombres (13 mujeres, 72 hombres) de la misma.
Por supuesto cuando pregunté por esa lista me dijeron que había cosas curiosas. No sé qué les parece curioso de los votantes…
Pero lo importante, más que eso, es que me dijeron que la culpa de todo es mía.
Sí, mía.
Porque, al fin y al cabo:
¡HE SIDO YO! ¡TODO EL RATO! ¡ESTABA AHÍ DESDE EL PRINCIPIO!
Que lo mismo es otra persona porque todo el mundo sabe que yo soy Jónatan y, sobre todo, porque he revisado hasta el SPAM y yo llevo como una década sin recibir ningún correo para votar en el Premio de la Crítica.
Pero…
¡¿Y si se los están mandando y está votando un Jónatan/ Jonathan de una realidad alternativa?!
Un gemelo malv… un gemelo turb… ¡UN GEMELO!
Quizá eso explique todo, quizá son los premios de una realidad alternativa en la que el problema sistémico lo tienen los hombres y necesitan ayuda, los pobres, que nunca logran ganar nada.
Cosas más raras se han visto. Creo que incluso alguna vez una mujer ha ganado uno de estos premios.
Quizá incluso algún día los gane ROB!, total, tiene las mismas posibilidades que una mujer. Y más posibilidades aún de lograr quedar en empate.
Mientras tanto y hasta que hayamos descubierto esto os prometo que me voy a tener bajo vigilancia, no sea que por las noches me ponga una gabardina, un sombrero, me abra el pelo de detrás y me dedique a votar a premios y borrar las pruebas para que mi yo consciente no lo descubra nunca. ¡Quizá incluso estoy muerto!
Quién sabe, quizá todo lo de los premios en España no deje de ser un giallo.
Es tu mayordomo que usa tu cuenta de correo, aprovechando que dejas la sesión abierta confiado en que nadie más que tú usa tu PC.
JAJAJAJA. «era mi hermano desde mi misma IP», el clásico del internete de los ’90s y ’00s.
El retorno de OCHANDO!
Vaya, otro VENDIDO!. Si es que ADLO! ya no es lo que era.
Tengo que reconocer que no he votado a autoras. Porque no he votado, es cierto, pero lo uno no quita lo otro. Si me encuentro con Jonathan le preguntaré a ver él (¿elle?) qué hizo.
«Tengo que reconocer que no he votado a autoras. Porque no he votado»
Tres veces VENDIDO!
Me pregunté «¿Qué habrá votado Jesús Cuadrado?» y actué en conciencia.