Todo lo que quiso leer sobre el Castigador y nunca se atrevió a preguntar

En otro momento, en otro tiempo quizá, esta guía de lectura se habría ido a tuiter. Sin embargo, tal y como están las cosas en el nuevo patio de juegos de Elon Musk, habría que ser idiota para dedicar una ingente cantidad de esfuerzo para un contenido ahí. Es mucho más práctico dejarlo en ADLO!, donde quizá pocos lo lean ahora, pero al menos me consta que seguirá ahí para finales de año. O no. Vete tú a saber. El caso es que surgió la idea de hacer una guía de recomendaciones protagonizadas por Frank Castle y publicadas en los últimos 23 años. Y claro, yo no podía dejar pasar esta oportunidad.

No obstante, hagamos una mención especial al Castigador de los 90.

El Castigador es un personaje que siempre ha sido tratado pobremente por la directiva editorial de Marvel, pero aún así se las ha apañado para atesorar una gran popularidad y amasar una considerable cantidad de momentos dignos y etapas recomendables. Lo cierto es que el cisco del personaje no es poca cosa, y debido a ello esta guía de lectura intenta ser todo lo precisa que puede tomando como referencia los títulos tal y como aparecen en Marvel Unlimited y, por las dudas, la Marvel Database. Dicho esto, no todos estos tebeos están disponibles en Marvel Unlimited y a veces hay que sacar el parche (y no el de Nick Furia) para leerlo a día de hoy. ROB! me libre de animaros a delinquir contra los intereses económicos de la Walt Disney Company.

Vamos a empezar con un par de miniseries. A lo largo de su larga carrera al mando del Castigador, Garth Ennis regresó una vez tras otra al pasado de Frank Castle intentando entender al hombre antes de la tragedia, buscando explicaciones y motivos por los que la pérdida de su familia lo convirtieron en la máquina de matar criminales que todos conocemos. Su primera aproximación fue en la miniserie Punisher: Born (Garth Ennis-Darick Robertson, 2003). La mirada aquí apunta al tercer año de servicio de Frank Castle en Vietnam. Un cómic bélico con connotaciones terroríficas.

El segundo intento de Ennis de profundizar en la mente de Frank antes de la muerte de su familia fue Punisher: The Tyger (Garth Ennis-John Severin, 2006). Un número especial que retrocede a un joven de 10 años para exponer el primer contacto con la violencia del que acabaría siendo el Castigador. Este origen ha sido ignorado y reciclado con ingredientes similares durante los siguientes años, pero vale la pena leerlo.

El tercer flashback escrito por Ennis sería Punisher: The Cell (Garth Ennis-Lewis LaRosa, 2005). Esta vez Frank ya ha tomado el emblema de la calavera y es que el Castigador se ha entregado para poder entrar a la cárcel con una misión muy especial que nos ofrece nuevos enfoques sobre la tragedia de Central Park.

Por supuesto, el gran aporte del guionista de Irlanda del Norte al mando del personaje comenzaría antes, cuando comenzase la cabecera Punisher (Garth Ennis-Steve Dillon, 2000). Sus 12 números devolvieron al personaje a su lugar canónico en Marvel y definió la relación de Ennis con el personaje durante más de media década. Más adelante la colección sufriría una renumeración para entrar dentro de la serie Marvel Knights junto con otros prometedores tebeos de Marvel. De esta nueva etapa todo es decente, aunque el único arco argumental que llega a nivel de lo anterior es en Punisher 33-37 (Garth Ennis-Steve Dillon, 2003-2004), en el arco conocido como La conjura de los necios, en el que varios superhéroes intentan detener la guerra asesina de Frank. Este sería el colofón a la época desenfadada de Ennis y Dillon con el personaje antes de que comenzase una trayectoria más dramática en la serie MAX. El Castigador se enfrenta a las consecuencias de sus actos y Ennis salda cuentas con algunos superhéroes estrella de Marvel.

A partir de aquí, como decimos, el Castigador se ramifica. Por un lado, el Frank de Tierra 616 y por otro, el de Ennis (Tierra 200111). Para el propósito de esta guía de lectura, vamos a seguir ambas ramificaciones por un motivo: todo lo que Ennis proponía y hacía en la Línea MAX resonaba y repercutió, aún sin ser canon, en lo que otros guionistas acometieron en Tierra 616.

Seguimos con Punisher War Journal (Matt Fraction-Ariel Olivetti&otros, 2006-2008), donde Fraction toma al personaje en los albores de la Guerra Civil Superheróica y se dedica a explorar a Frank en un nuevo Universo Marvel, más conectado y complejo. A partir del número 15 llega a los lápices Howard Chaykin haciendo un trabajo que yo personalmente detesto, pero las propuestas narrativas de Fraction serán importantes y tendrán consecuencias en la etapa posterior que llegó, por supuesto, con una renumeración tras el número 26.

Esta renumeración (Punisher (Rick Remender-Varios, 2009-2010))  continúa la senda de Fraction, pero quizá heredando tiempos más interesantes para el Castigador, como Reinado Oscuro, y después fluyendo al entorno del terror marvelita. Y sin Howard Chaykin. Todo ventajas, salvo que la cosa duró escasamente un año y medio antes de que Marvel volviera a hacer de las suyas. Remender tuvo que cerrar todos los cabos sueltos que le quedaban tanto a su etapa como a la de Fraction en la miniserie Punisher: In the Blood (Rick Remender-Roland Boschi, 2010). Un colofón excelente que hace tabula rasa para que los próximos autores del Castigador puedan plantear nuevos caminos.

Antes de seguir con el 616, vamos a recomendar algunas de las cosas que estaban pasando durante estos años en los cómics que no son canon. Empezamos con Punisher MAX 31-54 (Garth Ennis-Goran Parlov&otros, 2006-2008). Este viaje desde el arco Barracuda al llamado La larga y fría oscuridad es el intento más introspectivo de Ennis con un personaje al que escribe de forma ya crepuscular, influyendo en los autores posteriores.

Por eso mismo continuamos con el Frank crepuscular en Punisher MAX 61-65 (Gregg Hurwitz-Laurence Campbell, 2008), una historia excelente que rima con La larga y fría oscuridad y continúa desarrollando la identidad de un Frank que si bien no es enteramente canon ha transpirado a todas las versiones contemporáneas o posteriores del personaje.

Añado como bonus el Anual Punisher MAX Annual: The Hunted (Mike Benson-Laurence Campbell, 2007). Una historia autoconclusiva que nos pone en los ojos de la presa, de un criminal perseguido por el Castigador y su carrera desesperada para sobrevivir ante la máquina de matar definitiva. Una brillantez antes de volver al universo 616 y a ese Frank al que Remender había dejado listo para nuevas aventuras.

En The Punisher (Greg Rucka-Marco Checchetto, 2011-2012) seguimos los pasos del Castigador a través de una nueva acompañante. Pero esta vez no se trata de otro “tipo de la silla”, sino de una compañera que pueda continuar la misión. Por desgracia, a Rucka tampoco le dejaron cerrar su etapa de forma decente, y le mandaron a terminar en la miniserie Punisher:War Zone (Greg Rucka-Marco Checchetto, 2012-2013). Ni siquiera fue un movimiento para aprovechar la película del mismo nombre, que se había estrenado cuatro años antes. En este arco final los Vengadores han decidido poner fin a la Guerra de Frank.

Hay un paralelismo considerable entre la War Zone de 2012 y el anterior intento de los superhéroes de detener para siempre a Castle en esa La conjura de los necios de 2004. El cambio más notable es el de la relación entre el Castigador y Logan. La relación entre Lobezno y Frank siempre han sido complicados, y me gusta bastante cómo lo trató la miniserie Wolverine/Punisher (Peter Milligan-Lee Weeks, 2004) que vamos a incluir aquí como algo de contexto entre ambos.

A partir del War Zone de Rucka comienza una época convulsa para Frank. Fue reclutado por los Thunderbolts de Trueno Ross en una etapa donde volvería a dibujarlo Steve Dillon. No es mi época preferida del equipo por montones de cosas, y dado que estamos intentando ceñirnos a las cabeceras del personaje, no me cuesta demasiado dejar fuera esa etapa. Si acaso señalaría Daredevil/Punisher: Seventh Circle (Soule-Kudranski-Brown, 2016), una miniserie exclusivamente digital de la serie Infinity Comics que Marvel lanzó para Marvel Unlimited.

En 2016 una nueva renumeración para la cabecera llamada The Punisher (Becky Cloonan-Steve Dillon, 2016-2017) que merece reconocimiento por varias cosas. La primera, porque Cloonan se convierte en la primera, que a mí me conste, mujer que escribe al Castigador. Probablemente, una de las primeras autoras que escriben una serie regular de Marvel de un personaje masculino en la historia de la editorial. El segundo, porque se trata del trabajo póstumo de Dillon. El artista, uno de los que más vinculado ha estado al personaje del Castigador, falleció antes de poder terminar el amplio largo propuesto por Cloonan, que fue rematado por una pléyade de dibujantes invitados. Después de eso la colección vuelve a una numeración vetusta y entra a escribir Rosenberg.

Ugh.

Vamos a decir que después de escribir este tebeo sobre Estados Unidos invadiendo un país extranjero con presuntas armas de destrucción masiva en nombre de la Libertad, Rosenberg acabó firmando una de las peores etapas jamás escritas de los mutantes, incluyendo lo que se podía intuir como un mensaje anti-vacunas. No soy un gran fan de su etapa ni de ninguna otra que haya escrito. Además su concepto de un gran final para su arco argumental vuelve a ser (por tercera vez en un lapso de menos de 15 años) un grupo de superhéroes intentando dar caza y poner fin a la guerra de Frank Castle contra el mundo criminal.

Dicho todo esto… ¿son buenos tebeos? Pues no están mal, aunque como hemos visto, Castle ha estado escrito en los últimos años por los mejores (Ennis, Fraction; Remender, Rucka,…) de modo que mi recomendación personal es que cualquier persona puede saltárselos sin demasiado problema. Tanto esta como la siguiente renumeración que hicieron en 2018.

Sin embargo, hay esperanza. Durante el último año hemos tenido una nueva miniserie llamada Punisher (Jason Aaron-Jesús Saiz, 2022-2023). Puede que a algún lector no se le haya escapado que no he recomendado ni un solo cómic de la etapa de Aaron con el Castigador en la Línea MAX. Eso es porque no me gustan nada de nada y además, me parece que pierden bastante el punto interesante que tiene crear cosas en Tierra 200111. Sin embargo, esta nueva serie, que sí se encuentra integrada en la tierra canónica de Marvel, está bastante bien. Aunque contenga una importante cantidad de reciclaje de conceptos que ya hemos visto en Marvel y en estas series en los últimos años.

Con esto estaría todo. Hay, por supuesto, mucho más. Hay etapas enteras de las que hemos pasado de puntillas o que he abreviado por lo sano (Garth Ennis ha escrito más de un centenar de números del personaje que yo he resumido en esta guía en menos de la mitad) y he intentado evitar contar los muchos crossovers del personaje o su participación en equipos (como los mencionados Thunderbolts o los Vengadores Salvajes). Creo que a Frank no le sientan demasiado bien esas asociaciones que hacen con él, y además, no son tebeos demasiado buenos. Con todo esto hay para leer una temporada larga, y para todos los gustos. Desde lo ridículo a lo sórdido, desde lo mundano a lo superheróico.

Diría que está feo terminar un post de ADLO! sin un chiste, de modo que aquí va una recomendación ligera: Punisher Kill Crew (Gerry Duggan-Juan Ferreyra, 2019).

8 comentarios en «Todo lo que quiso leer sobre el Castigador y nunca se atrevió a preguntar»

  1. Veo, con estupor, que no recomiendas la etapa en la que se muere y se convierte en asesino de demonios al servicio del cielo. Una errata, sin duda… ¿O ibas a recrearte en ella en un post exclusivo?XD

  2. Sobre la primera mujer que escribió al Castigador… Esa sería, que yo sepa, Mary Jo Duffy en 1986, en el quinto y último número de la primera mini de este (la de Steven Grant y Mike Zeck) terminando el guión de Grant.
    https://comicvine.gamespot.com/the-punisher-5-final-solution-part-2/4000-26798/

    Y luego, la novela gráfica de «The Punisher – Assassin’s Guild» con dibujo de Jorge Zaffino, en 1988.
    https://comicvine.gamespot.com/marvel-graphic-novel-the-punisher-assassins-guild-/4000-189636/

  3. Si a finales de los ochenta alguien me hubiera dicho que veinte años después iba a estar comprando cada mes la grapa del Castigante me caigo al suelo de la risa, con cloqueta incorporada.

    Ese Doc Skull: el Castigante, el Capitoste Americano, el Tuttipower… las jaquecas de Efepé con tanto Carnaval debían ser dignas de personaje doompatrolero.

    En concluyendo con lo de siempre: no hay malos personajes, sólo malos guionistas. Acordaos cuando estéis viendo el canal 24H.

    Un saludo desde aquí al correero vendemotos David Macho, cantamañanas nivel omega, y a la paliza que nos metió con lo buenos que iban a ser los dos números de fill-in de Tom Peyer (que con total seguridad debe haber sido lo peor que ha escrito el hombre en su vida). ¿Cómo quedaría un cómic que quiere parecer de Garth Ennis sin que lo escriba Garth Ennis? Pues como ese truño. Suerte que dibujaba Barreto y al menos podías mirar los santos.

    En fin, mejor pensar en los precios de las grapas de ahora y así se pasa rápido el cabreo .

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