No son todos los que Stan, pero Stan todos lo que son

Comprendedlo, estábamos en 2004.

El plan de implantación mundial de la Obra de ROB!, en el dudoso caso de que ella misma por si sola no fuera suficiente, pasaba por una serie de puntos a cumplir, y se fueron cubriendo con éxito las etapas.

Empezamos por el concepto de la normalización, el hecho de que la narrativa dibujada permease en la sociedad. Que aparte de los manidos Superman, Batman y Spiderman la gente de a pie tuviera idea del elenco de personajes de la mitología superheroica. Que personajes tan peregrinos para el ciudadano como Iron Man o Thor fuesen reconocibles. CHECK.

Que los tebeos llegasen a todas partes, que se hicieran películas, series, muñecos, pijamas, baberos, puzzles, biberones, sábanas…inundarlo todo de merchandising sin dar tiempo siquiera a que se implante el uso una palabra equivalente en castellano. CHECK.

Pero en un plan a largo plazo hay muchas variables que pueden escaparse al control rígido.

La aparición de Youtube en 2005, por ejemplo.

Aquel lluvioso 6 de Junio de 2004 desplegamos toda nuestra artillería dialéctica y argumental en el medio digital más impactante de entonces: abrimos un blog.

Autopista de la información lo llamaban entonces. Palabras tan largas como terraplanista o tan cortas como bulo no se estilaban. Los trolles discutían y rebatían sin mayúsculas permanentes ni faltas de ortografía. El blog de un bisoño Gómez-Jurado incrementaba las visitas en su contador con precisión matemática, 60 cada hora, 1440 diarias. Abrimos un lugar de divulgación cultural en los que todas las voces tenían cabida, en la que aportamos argumentos con los que convencer al público de las bondades del Genio californiano. Y al principio iba bien.

Las limitaciones al principio eran pocas. No había chicas en el staff, vale, pero apenas había lectoras tampoco, una cosa por otra. La normalización derribó ese muro.

Y la normalización y el merchandising, como buen sistema capitalista, llegaron a adelantar al mensaje. Hoy día es más probable encontrar gente que conozca algo de tebeos entre los que no llevan camisetas de Marvel que entre los que sí las llevan. El freakismo se ha vuelto algo tan mainstream que el fenómeno se ha dado la vuelta.

Con lo que no contábamos tanto era con el avance de la tecnología. La palabra escrita llevaba miles de años implantada, casualidad fuera el que comenzase a pasar de moda justo entonces. Muchos párrafos y algún jpg hurtado de por medio ¿qué podría fallar?

Pero llega el Youtube. Y el twitter, y el facebook, y el tuenti, y el Pinterest, y el Instagram, y los podcast, y el onlyfans. Y los youtubers, y los podcasts de tres horas. Se genera una competencia por la atención. Y los tebeos, y la cultura popular por extensión, acaban siendo el mcguffin para que un tuitero promocione tápers de comida preparada. Con lo cual ya gana más que lo que cobran algunos autores.

Seguimos siendo palabra escrita, pero reconocemos estar en desventaja ante el reel de una generadora de contenido maja. La gente que navega con el ratón es minoría frente a la que lo hace con el índice.

Pero lo que importa en el fondo es que el mensaje cale ¿y lo está haciendo?

Pues más bien no.

ROB! trabaja sus tiempos para ir liberando sus magistrales obras, pero el público necesita inmediatez, el meme de anteayer ya se ha quedado antiguo. La impaciencia puede a la atención. Dos minutos de ritmo pausado se hacen eternos para un espectador, y si se cambia de canal no monetiza. Hay que darle tralla permanentemente, sin caídas de ritmo.

Imaginad por tanto cuan poca gente habrá llegado hasta este párrafo. Y de los que lo han hecho, cuan pocos habrán invertido unos segundos de su tiempo en verificar por otras fuentes si el 6 de junio de 2004 llovió o no.

Igual el blog no es el mejor medio en la actualidad para hacer llegar el mensaje. Pero lo importante es saber cual es el mejor ahora mismo.

Qué medio debe usarse para transmitir una idea, por absurda que sea, y que llegue al máximo de gente y convencerla de la misma. Y mejor si lo hace pagando, puestos a pedir.

Y resulta que ese medio existe. Me quedó claro el otro día.

Las plataformas.

Posiblemente sea ahora mismo la opción más adecuada. Te creas un logo:

Y luego que la gente se suscriba y pones tus cosas ahí. Un documental bien hecho y las bondades de la obra de ROB! directas en vena al televidente.

Como idea es correcta, aunque habría que pulir algunos detalles. Lo del contenido, por ejemplo. Servidores, compresiones, bitrates, anchos de banda…bah, cosas de informáticos, si pudieron con scripts, javas y blogspot, lo de ahora debería ser coser y cantar. O se le pregunta a la IA.

Y para financiarlo al principio un crowdfunding, que las cosas ahora van así.

Y una vez lo tienes todo montado, entonces vas eliminando el contenido, y con lo que te ahorras en impuestos se paga todo sólo. Que sí, que lo he leído, que funciona así.

Ahí lo dejo, como idea, para quien pueda recogerla. Por aquí entretanto la división de la palabra escrita seguiremos puntuales a la cita, que siempre acaba picando alguien.

Y lo más importante, que las modas van volviendo. Si en los tebeos ahora se vuelve a estilar todo lo noventero, tampoco falta tanto para volver al 2004.

Aquí estaremos entonces. A lo mejor hasta alguna chica más se apunta.

4 comentarios en «No son todos los que Stan, pero Stan todos lo que son»

    1. Que va, lo bueno de que esto sea un blog sin intención de sacarle partido -ni prólogos hacemos-, en el que ponemos nosotros la pasta para mantener abierto, y en el que la gente va colaborando más o menos cuando puede; es que quitarnos de en medio es casi tan difícil como lograr que recordemos cuándo es nuestro aniversario para celebrarlo el día que toca.

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