En Defensa del traje negro

Sony-Playstation ha mostrado una pequeña sección promocional del próximo videojuego de Spider-Man en su PlayStation Showcase, y hemos podido confirmar algunos de los rumores o impresiones que había alrededor del juego. El nuevo título de Insomniac tendrá como villanos a Kraven el Cazador (cuya película en imagen real, recordemos, está al caer) y al Lagarto, aparte del villano principal de la función, Veneno. El simbionte, que se había mostrado brevemente en las escenas finales tanto del primer Spider-Man de PlayStation 4 como de spin-off del mismo protagonizado por Miles Morales, no solamente va a ser el villano principal si no que durante una parte del juego va a formar parte de los recursos de los que Peter Parker disponga.

Y es que en el gameplay mostrado hemos podido ver una pequeña muestra de Peter combatiendo usando el simbionte. Esto explicaría el motivo por el cual en la amplia galería de trajes y “skins” de Spiderman en el primer juego de Insomniac no contenía una versión del traje negro que se convirtiera en el atuendo oficinl del trepamuros durante la segunda mitad de la década de los 80. Un cambio estético mucho más duradero de lo habitual en los personajes Marvel y que tuvo dos puntos de inflexión: por una parte, la revelación de que el traje alienígena original era una criatura viva y sintiente que había establecido una relación parasitaria con Peter. La segunda, con Peter ya usando un traje de tela negro que simulaba el diseño del traje orgánico, con la aparición de Veneno, cuya labor aterrorizando a los seres queridos del héroe llevaría a este a renunciar a las similitudes y retomar el traje clásico, rojo y azul, que ha pervivido hasta entonces.

De momento en el videojuego lo que hemos visto es el traje orgánico que, para el caso, Insomniac ha hecho visiblemente húmedo y biológico, en lugar de adoptar el espacio más textil que veríamos, por ejemplo, en la película Spider-man 3. En principio no tengo problema con esto, y entiendo que es una forma de reforzar los usos del simbionte en combate que hemos podido ver en el trailer. Sin embargo, me temo que esto refuerce una cuestión muy extendida en las adaptaciones audiovisuales de la saga del traje alienígena, y es el olvido de esa segunda época que comentábamos en los cómics: en la que Spiderman llevaba un auténtico traje negro. De tela.

Porque una vez terminada la vorágine extraterrestre, el traje negro era demasiado bueno para caer en el olvido, y los autores de Spiderman lo sabían. Por eso la Gata Negra cosió un nuevo traje oscuro para Peter que llevó en muchas de las tramas más relevantes del personaje, como la saga del Comepecados, la Última Cacería o buena parte de la larga y conflictiva trama sobre el Duende. No sería hasta la llegada de TODD! que él y Michelinie se sacarán de la manga un nuevo villano que, petición de la nueva novia mediante, obligase a Peter a deshacerse del traje negro y volver al clásico rojo y azul.

Desde entonces, desgraciadamente, todos los Spidermanes han abandonado el traje negro de forma inmediata en el momento en el que se libraban del simbionte. La cuestión es, ¿por qué hacerlo? El diseño negro es buenísimo por varios motivos, incluyendo un aspecto más aráscnido que el rojo y azul tradicional, mayor discreción y ayuda en el sigilo y una sencillez espectacular para la vista. Es más, durante todo el tiempo que Peter tuvo el simbionte podría haber hecho que el traje adoptase el aspecto de su disfraz clásico y no lo hizo. Porque todo el mundo entendió que el nuevo diseño era una buena idea, una renovación que el personaje necesitaba. Por todo esto, espero sinceramente que el traje negro siga siendo una opción tras la inevitable renuncia al simbionte y la creación de Veneno en Spiderman 2. 

Incluso en la nueva película de animación de Spiderman, en la que hemos visto muchos uniformes y formas de trepamuros diferentes (desde el terrible diseño de Spiderman Unlimited al pobre Ben Reilly, sobre cuya representación quizá hablemos en otro momento) pero el traje negro brilla por su ausencia. ¿Para no confundirlo con el traje de base negra de Miles? Quizá. Pero el caso es que no aparece. Desde aquí quiero reivindicar un elemento proscrito del canon arácnido, un traje recordado solo en momentos insultantemente puntuales de los últimos 25 años de historia del personaje. El tiempo, el único momento en realidad, en el que alguien intentó de forma duradera modificar el diseño de Spiderman y triunfó. 

Gracias, Randy Schueller.

¿Qué? ¿Quién es Randy Schueller? Pues antes de que Shooter y Zeck tuvieran ni una sola línea sobre Secret Wars (sobre todo porque no había unas Crisis en Tierras Infinitas con las que competir todavía) Randy había participado en un pequeño concurso de Marvel y ganado 220$ por su idea de que Spidey tuviera un traje negro, más estilizado y sigiloso, creado con partículas inestables que le dieran pequeñas mejoras en sus habilidades. Un reconocimiento que Schueller ha echado de menos en el pasado y que el año pasado se saldó con Peter David remozando un guión de Randy para un número especial de Sensational Spiderman apodado Self Improvement. Probablemente Peter David cobró por ese trabajo una cantidad equivalente a aquellos 220$ de 1982 que vió Randy por su idea, por eso ahora se encuentra en una situación económica desesperada a causa de las facturas médicas. Pero si Marvel le puede comprar por cuatro duros la idea a un niño, ¿por qué iba Disney a pagar mejor a los adultos?

De modo que no quiero solo reivindicar el traje negro. No solo reconocer a Randy su aportación. Y no solo volver a señalar, una vez más, la terrible e injusta situación de Peter David. También quiero recordar, una vez más, que Marvel es, y siempre será, una empresa malvada. Da igual el disfraz que se ponga.