Agotados de esperar el fin

La semana pasada se estrenó una nueva película de Marvel. Y esto ha traído… pues lo de siempre. Un montón de hablar sobre cosas de Marvel. Que Guardianes de la galaxia 3 puede ser síntoma de muchas cosas. ¿James Gunn ha hecho esta película a medio gas, ya con un pie puesto en Warner-DC? ¿Han terminado los dorados tiempos de la Marvel destrozataquillas como auguraba Laura Fernández en El País hace un lustro*? La verdad es que esto ha traído la cola de siempre y es que ya empezamos a estar fatigados de esta fatiga que no termina de calar pero cuya repetición está cerca de llegar a las goebbelsianas mil veces necesarias para convertirse en una realidad. Si yo hablase de periodismo español (cosa que, gracias a Dios, no hago) podríamos analizar las cabeceras de los artículos no protegidos por muros de pago y ver cómo Roma está pagando a los traidores.

Sin embargo, parece que en lo que deberíamos centrarnos estos días ocurre más al otro lado del charco y es la huelga de guionistas que ha afectado más a la producción de la serie de Daredevil de Disney que los vaticinios de Laura, y que ha comenzado ya a cobrarse piezas. Por ejemplo, la de David Simon, que tras dos décadas trabajando para la cadena a la que su The Wire facilitó un prestigio de cuyas rentas** ha sobrevivido durante años, parece que ha firmado con La ciudad es nuestra su última producción audiovisual para Warner. Asumimos que a Simon no le faltarán las ofertas para su regreso tras la huelga, siempre y cuando no lo sustituyan todas las cadenas por inteligencias artificiales programadas con las letras de Los Chikos del Maiz.

Si yo hablara de periodismo español (cosa que, de nuevo, os juro que yo no hago) pues sería interesante ver qué tratamiento se le está dando a esta huelga cuya importancia está todavía aún por explorar y cuyo terreno en disputa no solo afectará a la producción audiovisual estadounidense, sino que marcará el camino a seguir en otras partes del mundo. En España no porque ya sabemos que aquí cada vez hacen falta menos guionistas. Fíjate si teníamos pocos en Sálvame que se va a recortar todavía más para darle ese espacio televisivo a Ana Rosa. Volviendo a hablar de Goebbels.

Lo que puede resultar de esta batalla no solo afectará a la producción televisiva y cinematográfica, sino que también se hará sentir en otro medio, el nuestro, el del cómic. Porque no hay nada que diga más “industria del cómic de superhéroes” que robarle a los creadores sus ideas para regurgitar plagios secuenciados de forma constante. No podemos descartar, de hecho, que no haya ya tebeos de superhéroes que estén siendo escritos* por Inteligencias Artificiales en el mercado, ocultos bajo exóticos seudónimos. Quizá estamos más cerca de que una IA sea editor-en-jefe de Marvel Cómics que de que lo sea una mujer.

Las diferencias, sin embargo, están ahí. En primer lugar porque los guionistas de cómics cobran tan poco que es menos imprescindible sustituirlos por máquinas. Total, ya se les trata como a tal hasta que se van a Substack o a donde sea que se ha largado Nick Spencer. Y en segundo lugar, porque de ocurrir algo así, debemos recordar que los guionistas estadounidenses no podrán hacer una huelga, puesto que no tienen un sindicato. No pueden tenerlo. De modo que cuando a alguien se le ocurra la idea se aplicará y punto. Y ya sabemos lo respetuosos que son los fans con los autores de sus obras favoritas, por lo que la posibilidad de que a falta de huelga tengamos un boicot ya sabemos que es nulo.

¿Y fuera de USA? Pues estamos en una situación similar. Sustituir a guionistas españoles sabemos que no merece la pena, porque no ganan ni para pagar la luz que cuesta tener a un robot leyendo tebeos*. Y esto es aplicable seguramente a toda la industria nipona, con el agravante de que ahí los muy animales encima se pluriemplean como dibujantes. No quiere decir que no haya intentos, claro. Pero por el momento no son demasiado buenos, y solo nos sirven para recordar qué medios se pusieron a decir que lo legal es legal y si no es ético no es nuestro problema, que para algo somos periodistas de tecnología. “El momento ha llegado” y esas cosas que diría si yo, ya lo sabéis, hiciera eso que no hago: hablar de periodismo español.

¿Cómo? ¿Que si sark me pisó el post y he pasado de escribir otro? No sé de qué me hablan.

*Artículo oportunamente protegido a día de hoy con un muro de pago.
**Y del dinero de «Sexo en Nueva York»
***Porque portadas alternativas hechas con IA ya sabemos que nos las vamos a comer con patatas.
****¡La Edad de Oro del Cómic Español!

3 comentarios en «Agotados de esperar el fin»

  1. «Fíjate si teníamos pocos [guionistas] en Sálvame que se va a recortar todavía más para darle ese espacio televisivo a Ana Rosa».

    ¡Pero eso es injusto! Ana Rosa también tiene guionistas, solo que no trabajan para la cadena. Es la cadena la que trabaja para ellos.

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