Archie llega a casa de su novia a ratos Veronica para concretar una cita, pero ella tiene otros planes…

Veronica le propone a Archie una cita a ciegas con una amiga. Sospechando que aquí hay gato encerrado empieza a stalkear la casa de ella

Y total, como ya ha cometido el delito de invadir una propiedad ajena se queda un rato más. ¡Aprende, vieja del visillo!

Y aquí Archie ya se teme lo peor (porque en su mente de adolescente estadounidense de clase acomodada «lo peor» conocer a una chica que puede que sea simpática, divertida e inteligente), pero aún así nuestro protagonista acude a la cita

Solo para descubrir que Veronica le había mentido desde el principio para poner a prueba su control sobre el pobre pelirrojo. ¡Medalla de oro en toxicidad de pareja para ambos!

[Viñetas de Archie 212 (1971)]
Lo que durante tanto tiempo intentaron vendernos como «relaciones normales»…
La moraleja de la historia es que al menos cuatro de cada cinco chicas que se apuntan a un club de debate tienen bellezas y cuerpos no normativos.