Nuestra aventura comienza un día cualquiera en la playa, donde Archie y Reggie se están poniendo moraos dedican a stalkear y cosificar a pobres adolescentes en bikini

Les acompaña Dilton, que prefiere dedicarse a la observación de su colección de sellos, lo que provoca un encendido debate entre ambas posturas que, para no aburrir al lector, tiene lugar en una página con un diseño que firmaría el mismo Todd McFarlane

Dilton se queda sin argumentos y está dispuesto a llevarse el Scattergories, cuando la tragedia golpea por sorpresa

En un inesperado giro de los acontecimientos, Dilton resulta no ser miope sino hipermétrope, con lo que una vez libre de la distracción de su álbum de sellos por fin puede disfrutar de las mismas vistas que sus compañeros

Y una vez más la aventura tiene un final feliz, Dilton se librará de caer en las redes de la estafa de Fórum Filatélico y, como moraleja, queda demostrado que todos los hombres son unos cerdos iguales

[Viñetas extraídas de Archie 213 (1971)]
Entonces los adolescentes americanos salían a la calle, hac´ían ejercicio y stalkeaban sanamente al aire libre, pero la frialdad del porno en el smartphone los han vuelto sedentarios niños rata que incelean en red y nunca disfrutan del eterno sol de california.
Y podían romper gafas con los pies descalzos y sin cortarse.
Pura técnica faquir propia también de la época
Por cierto, ha quedado bonito como homenaje a Sánchez Dragó