A veces la pregunta es: ¿Es te dónde ha salido? En otras ocasiones es: ¿Para cuándo hablamos de este? Y en algunos casos: ¿Cuándo tendremos más material?
Lo que nos lleva al fin de semana pasado tanto como a este. El fin de semana pasado se estrenó Shazam 2: Fury of the Gods. Este fin de semana ha sido… su segundo fin de semana. Así que parece un buen momento para hablar de Peter Safran.
Peter Safran es casi un estereotipo: Nacido en Londres, educado en Princeton, luego a la NYU, trabajo corporativo y luego como asistente en la agencia UTA. A partir de ahí un puesto en Gold-Miller Co., que en teoría también es una agencia de representación, pero donde pudo dedicarse a sus tareas de producción empezando por…

Es complicado explicarlo, pero digamos que era una película de ¿ciencia ficción? ¿humor? ¿familiar? sobre la primera misión tripulada a Marte. Incluye a un cómico canadiense que acababa de tener una serie en televisión -junto a Jason Bateman– y también, bueno, un chimpancé. Disney funciona como funciona.
Tras trabajar con el director de Tortugas Ninja III en esta película su siguiente hito fue trabajar con una directora Penelope Spheeris, de nuevo con guiones de Craig Mazin y Greg Erb, aunque ahora ya sin Oren Aviv. (Que estaría ocupado montando National Treasure, o algo) De nuevo con una historia a mayor gloria de unos cuantos cómicos:

De nuevo fantástico, de nuevo humor, de nuevo cómicos de la tele.
Y ahí se fue a Brillstein-Grey Communications, de nuevo a gestionar actores, y de nuevo permitiéndole conseguir créditos de productor con los que demostrar sus capacidades. Habiendo trabajado antes con un Wayans, y especializado en esta mezcla de fantástico y humor, es normal que tomara la decisión de iniciar una franquicia lucrativa dentro de, esta vez, el terror. Quizá os suene.

Y establecido ya como el hombre del humor y el fantástico en el año 2000 era casi inevitable que acabara haciendo algo de superhéroes.

The Specials fue… una cosa. ¿Qué os puedo decir? Nunca fue fructífera la relación de los superhéroes y el cine. Ya había salido Mystery Men y aquí alguien pensó que Rob Lowe era lo que hacía falta, aunque no estaba solo. Estaba también Thomas Haden Church, que demostraba aquí su buen ojo en las pelis de superhéroes, y… bueno, más gente. Sobre todo el guionista, que aparecía un momento en un papelito, pero con el que Safran hizo buenas migas. James Gunn se llamaba.
Así que, a la vez que iba realizando más de estas películas que lo mismo tenía a cómicos afroamericanos (My Baby’s Daddy) que a Toni Collette y David Duchovny (Connie y Carla) o hacía un spin-off de un personaje de Martin Short como decidía largarse de Brillstein-Grey -en donde había sido nombrado presidente de Management en 2003- para montar en 2006 The Safran Company. Que seguía siendo una empresa de representación -para la que se llevó a todos sus clientes de la agencia anterior-, y con la que rápidamente volvía a las andadas comiqueras y producía…

Casi 300, en efecto. Qué puedo decir, está claro que Peter Safran tenía marcado su destino a fuego. Como demostró en siguientes películas…

Y si creíais que esto no podía ser más raro, esperad a ver la siguiente, que además era un corto:

Sí, Xbox Live. Pero lo importante es el director de la película: James Wan. Con el que también se amistó Safran. Y era fiel a sus amistades. En 2008 actuó como productor para tres de las ideas de Gunn: Humanzee!, PG Porn y…

Sparky and Mikaela: Una historia de superhéroes y mapaches con gráficos de XBOX 360. Yo qué sé, James Gunn y sus kinks.
El caso es que para 2010, además de su trabajo habitual…

comenzó a colaborar con Warner gracias a… bueno, era inevitable que antes o después apareciera un español en esta historia.

Así que, repasando, tenemos ya a la Warner, a Wan y a Gunn. ¿Qué más podría haber entre medias?














Ah, bueno, sí, además de eso es cierto que empezó una serie de películas en Warner junto a Wan.

Lo que facilitó la carambola de que DC quisiera a un director en condiciones para su universo superheróico, que Safran pasara por allá con Wan del brazo, así que para 2018…

que ya que te pones a ello aprovechas y montas alguna película más y al año siguiente…

Películas ambas que, además, ofrecían una situación inesperada en DC/ Warner: Ganaban dinero. Lo que sirvió para que Warner le ofreciera un acuerdo de primera opción con ellos.
Y encima aprovechó un asunto en twitter para hacerse con los servicios de su amigo James Gunn para la siguiente de Escuadrón Suicida.
A partir de ahí podemos hablar de muchas cosas pero, sobre todo, de una historia clásica del funcionamiento de la Warner.
Bueno, y también una Pandemia.
Así que cuando se estrenó El Escuadrón Suicida,

-énfasis en EL-
pues es cierto que mucho dinero no hizo, más bien lo perdió, pero es que había una Pandemia y claro, seguro que podría haber perdido más, y la serie le gustó a la gente, y este chico, Gunn, venía de Marvel. Allí saben hacer las cosas. No es como si DC les fuera a robar autores para sus proyectos ni nada.
De ahí que acabaran dándole, a Safran y a Gunn, los mandos de DC/ Warner. Eh, ¿qué podría salir mal? Además, el propio Safran iba a producir la segunda película de Shazam…

por unos 125 M$ de nada. Seguro que todo se encarrilaba.
Y, efectivamente. Las producciones de Safran pasaron a estar alineadas con el resto de DC. El primer fin de semana hizo poco más de 30 M$, la segunda tuvo una caída del 69% y ahora mismo está por ver si logran llegar a recuperar 100 M$.
La rutina de costumbre.
Por supuesto esto ha supuesto que la gente -los actores, fundamentalmente; Zachary Levi, especialmente- empezaran a salir a explicar que la culpa no era suya. La culpa era de:
La crítica. El director directamente ha dicho que la culpa es de los críticos y que el público la adora.
El marketing. Levi estuvo diciendo que no estuvo bien hecho, que no supieron vender la película, que…
Los fans de Zack Snyder. Y, de paso, dijo que los trolls y los fans de Snyder estaban felices de verla fracasar y que lo estaban alimentando.
La prensa. Que solo quiere hablar de las cosas malas de DC/ Warner.
La Roca. Que resulta que les obligó a cambiar escenas postcréditos y, como todos sabemos, eso es lo que mete a gente en las salas. Habrá quien piense que es un intento de cambiar el tema de conversación, pero es que la gente es muy mala.
Los efectos especiales. Bueno, en realidad es algo así como que la prensa/ internete habla de malos efectos especiales pero que ellos no han hecho deepfake con nadie.
Esto no lo tenemos muy claro. Pero parece que Zachary Levi estuvo haciendo un directo de instagram o algo así, quejándose de cosas y pidiendo que la gente manipule la punt… quiero decir… dé su opinión sincera sobre lo que le ha parecido la película en RottenTomatoes y similares, y quejándose de… yo qué sé.

Y es raro, porque Levi parecía que estaba muy centrado no hace tanto. En sus redes sociales desde luego que parecía tener muy claro lo que quería decir.

A partir de aquí solo podemos imaginar que SkyShowtime hará una serie sobre su vida y TVE le contratará de jurado en un concurso de talentos.
Esto, con Disney Marvel, no pasa.

Todo esto en una semana, por cierto. Acabamos de llegar al segundo fin de semana (el 69, ya sabéis) y eso significa que aún podemos ver muchas más cosas como que culpen al Boogie, al ChaChaCha, o a Yoko Ono. Menos ellos, claro. Ellos no, ellos bien.
Pero no os preocupéis, que seguro que Peter Safran va a estar bien. Al fin y al cabo él se encarga de representar a actores, guionistas, directores y eso… al talento. Así que, ¿qué problema puede haber?
Con deciros que en 2022 incluso estrenó una película fuera de Warner.

Eh, ¿cuándo ha dado problemas a un ejecutivo sacar una película en Amazon?
Y antes de que os pongáis con lo de la Fatiga de los Superhéroes, os pongo las escenas post-créditos con los mejores trailers de películas de Safran:
«Una historia de superhéroes y mapaches con gráficos de XBOX 360»
¡TAQUIONES!
¿El malo de Hombre Hormiga MCU se comporta como el Hombre Hormiga 616? ¡Más TAQUIONES!
Como aún no la he visto no puedo opinar sobre la segunda de Shazam.