Esto puede llevar un poco de tiempo.
La culpa es de Warner, como casi siempre, que hace más por tenernos entretenidos con lo que hacen entre bambalinas que en sus películas. De hecho, el día que apliquen las técnicas de los podcast de true crime a contar estas cosas en Warner habrán logrado encontrar lo que el público quiere ver realmente.
Aquí debería ir una imagen de Doc Manhattan para poder hacer lo de Es 2023 y DC presenta su plan maestro de películas. Es 2013 y DC presenta su plan maestro de películas. Es… Pero ya sabéis que no puede ser porque entonces sería la que saldría en redes sociales -si es que aún sigue funcionando- y la gente se haría una idea equivocada distinta a la idea equivocada que yo quiero que se haga. Que es esta otra:
Es posible que alguna cosa cambiara, sí. De modo que cuando tenemos ahora un nuevo anuncio… digamos que la credibilidad es un poco discutible. Habrá gente que dirá «Hasta que no esté rodada no me pienso fiar«. Pero después de Batgirl me parece que tampoco.
En realidad echarle un ojo al historial de películas jamás realizadas o estrenadas de DC sirve para empatizar mejor con ellos. Uno ve que decidieron no hacer Batman: DKR porque interfería con los planes para Batman: Year One que a su vez no se hizo porque pensaron que podrían hacer una película en la actualidad que… ¿Cómo no vas a empatizar con alguien que se pasa el día decidiendo entre posibles actividades que nunca va a realizar mientras sigue tumbado en la cama?
Solo con Batman tendría para un posteo tan largo como este en el que hablaríamos de cuando pensaron hacer la serie Bruce Wayne y acabaron haciendo Smallville. Cosa que en realidad les da incluso más motivo para empatizar porque siempre tienen varias ideas y acaban decidiendo cosas como Pennyworth.
Ya solo la historia de la tercera película de Batman da para un análisis: Deciden que la segunda no ha hecho suficiente dinero así que se la quitan a Burton y se la dan a Schumacher que procede a hacer cambios para que haya menos problema. Como que en lugar de interpretar a Robin ese tal Marlon Wayans lo va a hacer Chris O’Donnell que seguro que funciona mejor con el público blanco conservador, porque películas no pero NCIS:LA se lo olían. El problema es que a DC / Warner seguía sin parecerle bien, así que fueron haciendo más y más cambios. Hasta el punto en el que para cuando quisieron hacer la secuela Schumacher estaba convencido de que lo que querían era una adaptación de la serie de los ’60s y para la siguiente ya estaba pensando en si El Espantapájaros tenía que ser Nicolas Cage o Coolio. Pero el resumen es el mismo en todas las hipótesis: Ni sabían lo que querían -bueno, sí, mucho dinero-, ni sabían cómo conseguirlo. Aunque tenían algunas ideas, claro, por eso en Batman & Robin sacaron a John Glover como El Hombre Florónico.
Cuando a James Gunn le ha tocado explicar los planes del Gunniverso DC -ha dicho que odia este nombre, así que es el que vamos a utilizar- ha sacado una lista de títulos razonablemente extensa que incluye, por supuesto, a Batman. De hecho, incluye como dos veces a Batman. Y una vez al menos a la Ausencia de Batman o algo. Batgirl no incluye, no. Pero bueno, vamos con el listado.
Creature Commandos (An animated HBO Max show)
Waller (A live-action HBO Max show)
Superman: Legacy (Theatrical film)
Lanterns (A live-action HBO Max show)
The Authority (Theatrical film)
Paradise Lost (A live-action HBO Max show)
The Brave and the Bold (Theatrical film)
Booster Gold (A live-action HBO Max show)
Supergirl: Woman of Tomorrow (Theatrical film)
Swamp Thing (Theatrical film)
El truco Marvel está ahí usado en toda su esplendidez. Porque este famoso plan ‘a diez años’ incluye un total de CINCO películas. Nah, es broma, ha dicho que es solo de 2025 a 2027. Porque una cosa es tener un plan a diez años y otra hacerlo público. Que ya hemos visto lo que pasa luego. Así que solo han contado lo de la Primera Fase. Uy, no, perdón, que aquí no están copiando a nadie. Los que han contado son los del Primer Capítulo que no tiene NADA que ver. En teoría el capítulo empezará para el 11 de julio de 2025 saldrá la nueva de Superman, que no tiene ni guión, ni director -va a ser Gunn, claro-, ni actores, ni nada. Pero dos años y medio parece tiempo de sobra para hacer algo así. ¿Qué podría salir mal?
Para 2025 también debería de estar otro de la línea Elseworlds: The Batman II. Sí, van a tener dos actores haciendo de Batman a la vez. Y ya veremos si no más porque antes de esta se habrá estrenado Jóker 2 que también entra aquí. Lo que no sabemos es si le pondrán el sellito en los posters como si hubieran creado otra vez la línea Vértigo con el mismo truco de meterle cosas que ya funcionaban. Pero teniendo en cuenta que la tercera que han metido allí es Black Superman -en comparación supongo, con White Superman: Legacy– pues ya veremos con qué películas nos encontramos.
El caso es que, como en Marvel, anuncian mezclando para que parezca que hay más. Y anuncian también tirando de lo que ya habían anunciado. Lo que pasa es que, claro, como se supone que todo esto es nuevo no pueden reconocer tan fácil que la serie de Waller con Viola Davis lleva en marcha mínimo desde mayo del año pasado, la serie precuela de WW llamada Paradise Lost se parece sospechosamente a una serie en desarrollo para The CW llamada Amazon que se desestimó en 2013 con el anuncio del nuevo Universo DC, la serie de los Green Lantern como buddy cop show parece que no recicla tanto las ideas de la prometida Green Lantern Corps como una idea de 2010 en la que los protagonistas eran Hal Jordan y Kilowog, supongo que la evolución es que ahora a Jordan le acompañe Stewart potque si pasa el suficiente tiempo hasta puede haber negros en el espacio. Y lo de Booster Gold qué os voy a contar. Berlanti se ha pasado años intentando que saliera como película, cuando por fin aceptó que no pasaría porque le dijeron que querían centrarse en personajes más juveniles como Blue Beetle, Black Canary o Batgirl. Sí, aparentemente no pasaron de la B en el Handbook. Así que lo metió en Legends. Justo a tiempo para que vendieran la cadena a un grupo de muy derechas que decidió que esta serie no les cuadraba en la programación. Por lo que fuera. ¡Y ahora aparece por aquí! Maravillas de la técnica.
De hecho, el vistazo a los que llamaron los arquitectos fundamentales del proyecto ya da idea por dónde va a ir esto. Por un lado tenemos a Tom King que ya sabemos todos cómo es. Drew Goddard, que lo último que ha hecho es Bad Times at the El Royale y lo más cercano a supes es guionizar capítulos de Los Defensores tras ser el creador de DareDevil para Netflix y largarse porque durante la producción Sony le ofreció hacer Los seis siniestros. Christina Hodson, que es a la que le cancelaron el proyecto de Batman Beyond, pero más aún: la guionista de Batgirl. Lo único que ha logrado hacer de supes, además de tragar con DC es el guión de Aves de presa. y Jeremy Slater: El tipo que guionizó los 4F de Trank, la película de acción real de Death Note y lo más reciente, algunos capítulos de Caballero Luna. Indudablemente es un Dream Team. Al menos para los objetivos de este blog. Al fin y al cabo la D es de Defensa.
Para lo que sirve muy bien que una de las ideas sea sacar una película de Batman -otra, sí, la idea que parece que hay en el Gunniverso es que en todo momento tiene que haber una película de Batman, y si no sale película de Batman todo el mundo tiene que preguntarse: ¿Dónde está la película de Batman?– protagonizada por Batman y Robin. Pero que no quieren llamar Batman & Robin. Por sus motivos ignotos, claro.
La idea es que salga Damian Wayne. ¿Cómo piensan contarlo o explicarlo o lo que sea? Pues parece que no, porque de nuevo no hay ni guionistas ni actores ni nada. Pero bueno, no puede ser más difícil de explicar que Tim Drake. Al fin y al cabo Damian Wayne está ‘entrenado por la liga de asesinos’ o algo así. Parece razonable que esté por ahí combatiendo el crimen. Dick Grayson era acróbata circense, Jason Todd vivía en las calles, Tim Drake era… informático.
Uaho, qué gran idea, pondré a este informático a combatir el crimen con su pericia física. Es el tipo de pensamiento que uno esperaría, sin duda, de El Mejor Detective del Mundo.
Pero bueno, si Batman ha logrado que Drake no se muera seguro que no hay problema en que haga lo mismo con Damian. Al fin y al cabo durante muchos años fue un Elseworlds. ¿Por qué no ponerle a protagonizar una película con el nombre de una serie de animación y el fondo de sonar como un culebrón estadounidense? Si alguien sabe de culebrones es Batman.
Por supuesto hay algunas ideas que parecen no haber sido anunciadas antes como Creature Commandos -que suena al proyecto que le han ofrecido a Gunn si aceptaba dar la cara- o The Authority -que suena al proyecto que han lanzado para que Tumblr se entretenga haciendo el fancast de Apollo y Midnighter. Pero tengo curiosidad por ver cómo venden una película teniendo que hacer prensa sobre Ese guionista del que usted me habla – y luego está el más habitual de los sospechosos.
Y sí, las más de mil quinientas palabras anteriores llevaban a que empezara ahora el posteo real.
Porque lo que nos queda es quizá la mejor demostración de cómo funcionan las cosas con las películas de DC. Es decir: Swamp Thing.
Para la realización de la película de 1982 tenemos que sacar un nombre propio: Michael E. Uslan. Uslan fue un adolescente descontento con cómo se representaba a Batman en la serie de televisión de los sesentas, cursó la carrera de derecho y decidió que lo que quería era meterse en el cine. Conoció a Roger Stern cuando el primero daba un curso sobre historia del cómic y acabó sustituyéndolo, pese a no tener aún los requisitos. Movió cosas arriba y abajo para convertirlo en una cosa por la que cobrar créditos de verdad, y no dudó en llamar anónimamente a la televisión para lograr publicidad gratuita. No editó su wikipedia porque aún no existía.
Pero, como a tantas de este tipo de personas, le funcionó. Logró salirse con la suya en la universidad metiendo Cómic dentro de los estudios de Folklore, sacar un libro en 1971 con el temario como buen profesor universitario, logró que le invitaran a la tele, y hacer amigos para dar el siguiente paso. El siguiente paso fue decidir a cuál de las dos grandes se iba a ir. Que acabaría siendo DC, como sospecho os imaginaríais.
Guionizó para The Shadow, guionizó para Batman -en Detective Cómics creando al villano Captain Stingaree-, en fin, esas cosas… y logró dar el salto a la producción de películas. En teoría, para evitar que se repitiera lo que había ocurrido con la adaptación del Batman sesentero. En la práctica, acabó siendo productor del The Spirit de Frank Miller. Pero eso es otro tema. El caso es que consiguió convencer a Benjamin Melniker, un ejecutivo del mundo del cine que ya había producido alguna película por su cuenta, como Mitchell, y que en 1982 contaría 69 años, de que esto de las pelis de supes era el camino. Hasta el momento sólo se había hecho una de Batman en 1966 y una de Superman en 1978 así que lo lógico era completar la famosa Trinidad de DC y que la tercera película fuera de Swamp Thing.
Por un lado, lo primero que montaron fue la productora Swampfilms que sacó un total de una película. Por otro lado, la negociación con DC ha hecho que ambos -bueno, los herederos de Melniker a partir de su muerte en 2018 con 103 años- sigan apareciendo como productores de las películas de Batman, Swamp Thing y derivados. Algo que le ha permitido aparecer entre los responsables de, por ejemplo, Catwoman o Constantine. En serio, echadle un ojo a la ficha de Uslan en la IMDB porque no tiene desperdicio.
El asunto es que prometieron un dinero a Wes Craven, que hasta el momento había hecho La última casa a la izquierda o Las colinas tienen ojos, para que hiciera una monster movie clásica, con su traje de latex y todo. Hecho nada menos que por Bill Munns. Contrataron a Ray Wise para que saliera un rato, a Dick Durock para que hiciera el trabajo duro, a Louis Jordan para que se divirtiera y a Adrienne Barbeau para que les bendijera con sus presencia. Entre las decisiones de Craven estuvo convertir a la que en los cómics era la mujer del protagonista en su hermana para que la trama romántica fuera menos ‘ahora que la cama aún está caliente’, y también decidió que Barbeu interpretara a Alice Cable, una versión de Matthew Cable.
Sí, cambiaron una versión masculina por otra femenina. ¡La gente de 1982 y su agenda anti-masculinista!
A ver, la idea es que fuera mitad el personaje de Matthew Cable, la otra mitad Abby Arcane. Así tenían un solo personaje por el precio de dos. La otra opción supongo que podría haber sido mantener el personaje de Cable como hombre, pero sospecho que tampoco hubiera gustado a los youtubers.
Pero dejemos un momento las berenjenas de Swamp Thing y volvamos a la producción, en la que Wes Craven estaba preparado para rodar y se encontró con que le redujeron el presupuesto a 2,5 M$. JAJA SÍ. El resultado puede notarse en la película.
Además, el que se hiciera la primera película sirvió para que se relanzara el cómic. Cuando vieron que la cosa de la peli tiraba regular se lo encasquetaron a un guionista nuevo. Alan Moore se llamaba. Así que parece que de la película de Wes Craven algo salió. Aunque en taquilla, como decía, no funcionara mucho.
De ahí que prácticamente nadie quisiera saber mucho de ella. Craven decía que por su culpa estuvo dos años sin encontrar trabajo y tuvo que vender su casa, y Barbeau no quiso volver cuando se hizo la secuela.
Sí, la película no fue bien en taquilla pero le hicieron secuela. Id acostumbrandoos a esto.
La idea llegó en 1989. Esa película de Batman, en al que Uslan figuraría como productor, tenía buena pinta así que, ¿por qué no hacer otra de Swamp Thing? Total, el único otro personaje al que le habían dado entre medias una película era a Supergirl. No había salido como esperaban así que no había prisa en darle otra película. Mucho más lógico intentarlo de nuevo con Swamp Thing, que para Supergirl ya habría tiempo. (Debido a que nuestro concepto de tiempo es lineal, así que no se va a acabar)
Lograron que volvieran Jourdan y Durock. Que mucho volver es. Esta vez hicieron que la dirigiera Jim Wynorski, a quien sin duda recordaréis por Chopping Mall o por su trabajo más moderno en clásicos como Pirañaconda, y decidieron que como era una continuación podrían traerse ya a una Abby Arcane, así que contrataron a Heather Locklear para interpretarla.
No es la única decisión porque, en fin, decidieron que era mejor convertirlo en una suerte de comedia sobrenatural con toques eróticos un tanto difíciles de explicar, como que la ayudante de Arcane fuera la actriz y modelo erótica Monique Gabrielle.
La película fue recibida con… bueno… En taquilla no fue bien, pero ganó premios. Locklear se llevó el Razzie, por ejemplo.
Para que os hagáis idea de cómo fue, para la novelización contrataron a Peter David, que decidió reescribir el guión y cambiar todo lo que no le gustó de la historia. Al productor le pareció bien, claro, y lo publicó sin discutir nada.
Por supuesto el flojo resultado tuvo consecuencias.
Al año siguiente estrenaron una serie de televisión de acción real.
A ver, si hablas con Uslan -como hizo TwoMorrows en 2010- te dirá que las películas funcionaron bien. ¿Es el único que dijo eso? Sí. Pero ahí está el tipo, a pico y pala. Total, qué más da que el presupuesto estimado fuera entre 3 y 7 M$ y que la recaudación demostrable de la película no llegara a los 275 mil $. Claramente tenía un producto que podía vender a otro incauto. ¿Pero qué clase de incauto puede comprar esto el año después del estreno de la película?
Pues NBC/ Universal, claro.
Aprovechando el auge del cable básico se lo vendieron para USA Networks con la idea de que fuera una serie fantástica y familiar. Eh, si les habían endosado El Autoestopista cuando HBO decidió que aquello no daba más de si, ¿por qué no le iban a vender esto?
El problema es que pronto se dieron cuenta de que quizá no habían comprado lo que ellos creían, así que a la mitad de la primera temporada tuvieron que parar. Habían contratado 22 episodios y para el 11 estaba claro que la historia de una divorciada y su hijo de 11 años que se mudaba al pantano, y a los que le sucedía cosas mientras Swampy y Arcane se peleaban funcionaba regular.
No porque solo lograran que volviera Durock -por lo visto un CV de ‘Me pongo un traje de latex verde’ tiene unas salidas profesionales limitadas- sino porque la cadena creía estar comprando algo más adulto.
Así que Uslan les tranquilizó, prometió cambios, y negoció una extensión del pedido original logrando venderles 50 capítulos extra en 2 temporadas más. Porque el canal podría venir a quejarse, pero para reunirte con Uslan es mejor dejarse la cartera en casa.
El cambio más notable fue hacer que la serie funcionara -a ratos, tampoco vamos a excedernos- como historias externas en las que los secundarios están allí de mirandas. Muchas veces con una sensación de obra antológica como El Aut… quiero decir, obra antológica completamente original en la que había flexibilidad para contar historias.
Además, podía ser todo lo adulta que quisiera porque al niño de once años se lo quitaron de en medio en el episodio 13. Después de ser testigo de un plan de Arcane este le apresa y le vende a un cártel sudamericanos de ladrones de niños para su esclavitud.
Sí, en serio.
¿Qué tipo de esclavitud? Uy, a saber. En minas y eso. Probablemente. Tanto da. El caso es que se traen a un joven de 17 años -interpretado por un actor de 26, claro- que se supone que es el hermanastro por parte de padre del otro -sí, ya- y que viene a investigar la desaparición de su hermano. Que no lo hace, pero para la tercera temporada alguien debió de acordarse y soltaron que le habían encontrado y que la madre había decidido mandarle con su padre. A ver, no iba a irse ella del Pantano por un quítame allá ese asunto de nada de los ladrones de niños.
Además, el nuevo actor podía hacer cosas que el de once no, como tener tramas románticas.
Es decir, como poder PODRÍA pero, ¿cuántos curas puede tener un pueblo? hubiera sido más incómodo de explicar. Como lo de los ladro… da igual. Además, para eso tenían al villano que iba quedándose embelesado por las niñas que conocía como si fuera un cómico de internete.
Mucho más lógico tener a este otro chaval al que tendían a secuestrar, amordazar y atar los que iban pasando por allí. Generalmente sin camiseta, que en el pantano hace calor.
Como decíamos, un giro hacia un público más adulto.
Y aprovechando que les había colado los 50 capítulos extra, logrando que al final la serie tuviera 72 capítulos, Uslan volvió a la carga.
Esta vez se puso a negociar con la CBS una serie animada infantil del personaje. Si Troma podía estar vendiendo Toxic Crusaders a ver por qué ellos no. Lo que no pudo es vendérsela porque por lo visto en CBS tienen la costumbre de mirarse los datos ANTES de comprar las cosas.
Pero eso no paró al productor que se la encasquetó a FOX.
A ver, el negocio salió regular porque para el quinto capítulo ya estaba cancelada. En teoría hay cuatro más por ahí que estaban preparando pero no llegaron a hacerlo. Algo inexplicable después de comprar los derechos para usar de opening Wild Thing y cambiarlo por Swamp Thing. Es imposible saber qué pudo fallar.
Lo que sí que había logrado entre tanto era… ¡Un acuerdo para hacer mercha! Camisetas, mochilas, sacapuntas -no preguntéis-, juguetes, ropa interior, juegos de mesa…
Pues claro: Dos películas, una serie de TV con tres temporadas garantizadas y una de animación. ¿A quién no podía interesarle Swamp Thing?
Además de al público, quiero decir.
Si hasta Universal metió el Set en el recorrido del Estudio. Obviamente porque era interesante y no por intentar sacarle pasta.
También hubo un videojuego para NES y Game Boy que, inesperadamente, no logró vender demasiado.
Aunque probablemente la mejor sea la tiza con la forma de Swampy en la que pone SOY TIZA. No vayamos a confundirnos.
Un nuevo éxito.
Para 1994 se había terminado todo. La serie, para la que NBC / Universal no quiso pedir más capítulos y que lleva rentabilizando en lo posible desde entonces, la ‘atracción‘ que cerró en cuanto dejaron de grabar allí, y, por supuesto, las series y películas que llevaban en danza desde 1989.
Al menos había logrado sobrevivir a Superboy -que estaba en sindicación- y durar más que The Flash y Human Target – en la CBS y ABC respectivamente-.
Y este podría haber sido el final de Swamp Thing… excepto que no.
Lo primero que lograron fue que volviera a tener una serie de acción real. El acercamiento de James Wan a DC había llevado a la contratación para dirigir Aquaman y para producir una serie más cercana al terror de Swamp Thing.
La idea de la serie era que formara parte del nuevo DC Universe, un servicio multidisciplinar de streaming, cómics y más cosas. La idea era desarrollarla en paralelo a la Justice League Dark que estaba preparando Guillermo del Toro. Bueno, en realidad a saber, porque hasta 2015 era seguro, pero después parecía que Del Toro no estaba tan por la labor. Aunque la intención seguía siendo la misma. Usar la serie para presentar personajes, para ir creando un poco de hype. Hacer como tres temporadas y lo mismo seguir la serie con una centrada en la JLD, o sacar una película.
Por supuesto el estado de DC los últimos años significó que las cosas se pusieron… especiales… con rapidez. De hecho, redujeron el número de episodios solicitados de 13 a 10, lo que tampoco ayudo porque, bueno… No solo porque las broncas entre Warner / DC y Wan fueron distintas dado que… en fin… Wan no necesita para nada a DC. Casi diría que tampoco a Warner.
El caso es que la mala sangre se iba acumulando, surgieron rumores de que el servicio iba a ser cerrado para unirlo a HBO Max, que la fricción entre Wan y DC era más que evidente, que el proyecto con Del Toro no iba. Se empezó a hablar de que iban a cancelar la serie, que ya estaba rodándose… ¡Algo ridículo! ¿Cómo van a cancelar algo ya rodado? ¡Que hablamos de Swamp Thing, no de Batgirl!
Así que al final, entre fríos que acompañaban lo ya ocurrido con Titans o Doom Patrol, se estrenó la serie en 2019.
Excepto… que la belicosidad en la que se encontraba ya el asunto significó que aunque todas las críticas -bueno, casi todas- fueron positivas. Muy positivas, de hecho. Una semana después del estreno, y antes de que terminara de emitirse, fue cancelada.
Que si hubo un problema con los impuestos, que si no les daban suficientes subvenciones… tanto da. Derek Mears, el actor que interpretaba a Swampy -el segundo en total, porque hasta ahora siempre había sido Durock– dijo que había sido una falta de respeto total por parte de DC. Incluso Mark Pedowitz, el entonces presidente de The CW, se puso de lado cuando le preguntaron por la serie o por la posibilidad de que se lo llevaran a Legends. Al final todo quedó en un guiño cuando The CW hizo su particular Crisis y aprovecharon metraje descartado para lanzar la idea de que sucedía en su propia tierra: Tierra-19. De 2019. ¿Lo pillais?
Y ahí, ahora sí, parecía que la suerte de Swamp Thing se había acabado. Es decir, aún quedaban algunos superfans. Pero, por ejemplo, preguntaron a finales del año pasado a Del Toro por todo el proyecto y vino a decir que le gustan mucho los personajes pero que está un poco cansado de DC/ Warner. ¡A saber qué pudo llevarle a decir eso!
Lo que pasa es que uno nunca puede enterrar a Swamp Thing. Porque rebrota, o algo así.
Es verdad que entre medias ha pasado mucho, por ejemplo en 1997 se estrenó Steel, el primero proyecto de DC protagonizado por un hombre afroamericano, o en 2004 cuando salió el primer proyecto de DC protagonizado por una mujer afroamericana. ¿Que también han sido los últimos en toda la historia de DC en el cine? Sí. ¿Que el único otro proyecto protagonizado por un no-blanco es Black Adam? Sí.
¿Que entre tanto llevamos dos de Swamp Thing y ya están preparando una tercera?
Pues sí. Las cosas son así. Como Black Adam no ha funcionado -no necesariamente porque el actor sea samoano- ya no tendremos enfrentamiento con Superman. Ni siquiera con Black Superman.
Pero a Swamp Thing se le va a dar otra oportunidad, incluso están hablando ya de dárselo a James Mangold en cuanto tenga estrenadita Indiana Jones 5. Que es lógico, porque para algo Swamp Thing es el Lobezno de DC Cómics. No tienes más que preguntarle a cualquier lector.
Seguro que Michael Uslan estará encantado. Aunque ande ahora entretenido con sus trabajos comiqueros. Gestionando el regreso de Just Imagine Stan Lee’s como ya hizo la primera vez.
¿Cómo no van a darle una oportunidad si los monstruos están de moda? Mira Morbius. Que la protagonizaba Jared Leto. Y, eh, la ecología es un gran asunto. no hay más que recordar cuando sacaron a Poison Ivy en Batman & Robin, que es otro concepto que quieren recuperar. ¡Y ambos tienen en común a El Hombre Florónico!
Sin duda Swamp Thing se merece una nueva oportunidad, que ha tenido tan pocas que parece un señor blanco mormón.
Así que vamos de nuevo con la idea de poner aquí al Doc Manhattan:
Es 1982 y se va a estrenar una película de Swamp Thing de un afamado director de terror
Es 1989 y se va a estrenar una película de Swamp Thing
Es 1990
Es 1991
Es 2019
Es 2025
Tiene más posibilidades de lograr una película Swamp Thing que una mujer
Así que ya podemos dejar el posteo-central y volver al posteo-marco, volver a hablar de las ideas que Warner tiene para DC. Sobre todo porque ya han dejado claro que todo dependerá de cómo les vaya.
Safran -el que no es Gunn pero también tiene mano en el Gunniverso– ha dicho que si Aquaman 2 funciona lo mismo hacen la 3. En general que si cualquiera de las cuatro películas que estrenan en 2023 funciona ya le buscarán un hueco para continuarlas, si total, el Gunniverso es flexible como la continuidad.
¿Cómo de flexible? Bueno, han hecho un gran esfuerzo -el que no hicieron con Batgirl, por ejemplo- en salvar el culo de The Flash. En esa misma presentación sacaron de paseo un: Ezra Miller Is ‘Completely Focused’ on Recovery After Pleading Guilty to Trespassing, Says DC. Y cuando le preguntaron por Zachary Levi destacándose como antivacunas radical y diciendo cosas como que Pfizer debería de pagar por todas las muertes soltó tranquilo ‘I Can’t Be Changing My Plans’ Because of Something an Actor Says’. Lo que supongo que significa que hay posibilidades para que «Black Superman» sea Kanye West.
Así que ya sabéis lo que uno se puede esperar aquí: Exactamente lo mismo que antes. Lo mismo que hace unos años cuando se prometieron películas como Cyborg o Green Lantern Cops, más un Batman de Ben Affleck y un segundo título independiente de Superman para Henry Cavill, que se añadían a dos películas que ya estaban en desarrollo: The Sandman de Joseph Gordon-Levitt y la antes mencionada Justice League Dark de Guillermo del Toro.
Si la bolsa sona la persona es bona. Y de ahí que no hayan querido decir nada de los lanzamientos de 2023 hasta después de que se estrenen. Tenemos en poco más de un mes -el 17 de Marzo- Shazam 2 , lo de Flash va para el 16 de junio, Blue Beetle en medio de agosto, el día 18, y a Aquaman 2 le han dado el 25 de Diciembre. La última es una de esas fechas estrella porque significa coincidir con las dos semanas navideñas USA en las que cada día puede ser un fin de semana y en la que rara vez hay un competidor importante -que lo es menos por la gente que por quitarle salas- hasta más allá de un mes y pico. En principio lo único que aparece en 2024 son películas de terror o ideas que ya dudo que realmente lleguen a hacerse realidad como El Muerto para el 12 de enero, y películas que es más fácil que sí pero que como tengan que venir a desmontarle el chiringuito a esta lo llevan dado, como es Madame Web el 23 de Febrero. Y sí, las dos son películas del Universo Spider-Man de Sony.
En realidad la del 18 de agosto es un poco parecida porque en la segunda mitad de agosto y primeras de septiembre normalmente nadie quiere estrenar nada gordo. La diferencia es que la gente también evita ir al cine. Así que ya veremos, pero al menos supongo que recuperarán lo que se han gastado, aunque este año parece que en septiembre están un poco más entretenidos y Sony ha dicho que el 1 estrenará The Equalizer 3, el 8 La monja 2 (que es de New Line, que es Warner, así que ya veis lo que confían en la película) y para el 22 sale Los Expendables 4. Si es que siguen vivos. Así que bueno…
¿Y las otras dos? Pues The Flash tiene dos semanas antes de que se estrene Indiana Jones 5 y se estrena a la vez que una de Pixar. En el caso de Shazam 2, la semana siguiente se estrena John Wick 4. Así que vamos a suponer que Warner cree que estas dos pueden aguantar el tirón. Luego ya que lo hagan será otro asunto.
Pero si alguna funciona, pues ya han dicho que considerarán la posibilidad de hacer más películas. Así que ya veis que esta presentación de novedades de DC ha sido el clásico: Estos son mis principios, si no les gustan tenemos otros.
Y es que esa es una verdad tan universal como la que nos enseña Swamp Thing: La definición de quienes son los monstruos es compleja. Por eso podemos tener un personaje con tres películas, dos series de acción real, una de animación…. porque hay gente que ve más sencillo empatizar -ordenar que se haga, facilitar que se venda, ir a ver- con una masa de dos metros de amalgama vegetal y color verdoso que con alguien claramente no-masculino, claramente no-blanco.
Así que ya sabemos quienes son para DC / Warner/ Discovery los Dioses.
Y los Monstruos.
Ahí es nada, adaptar a John Milton y (seguramente) hacer un crossover con Sandman. AVIV OGITREV!
Y Swampy lo que necesita es un crossover con Motorista Fantasma, que también fue lo más en otros tiempos y ahora sólo lo conocemos unos pocos sabios que en el mundo han sido.
Deberíamos buscar un correlato en Marvel, porque yo creo que el equivalente que han intentado una y otra vez que funcione sin demasiado éxito es Punisher.
Aunque también es verdad que Marvel tiene UNA película de «Man Thing».
«decidieron que era mejor convertirlo en una suerte de comedia sobrenatural con toques eróticos un tanto difíciles de explicar, como que la ayudante de Arcane fuera la actriz y modelo erótica Monique Gabrielle». Pues algo bastante típico de Jim Wynorski (que también hizo algo de cine X… con pseudónimo, claro; y lo curioso es que con casi más comedia que X).
Hay una historia que no he añadido (sí, hay cosas QUE SE HAN QUEDADO FUERA) de que las tuvo tiesas con Jourdan porque este se quejó del, digamos, subtexto sexual y el mal gusto. Y Wynorski le echó en cara «Octopussy».
En esta la discusión parece que era más cuanto de la comedia era a propósito y cuánto era… bueno… involuntario.