
En resumen, que se olvide de cobrar regalías por las reediciones de algunos de esos tebeos cochinotes que hizo hace treinta años. Por si no conocéis al señor Rosa, acostumbra a dibujar a sus personajes sin pantalones, así que sus pobres lectores tenemos que soportar ver…




En resumen: ¡Don Rosa, búscate un trabajo de verdad! ¡Guarro! ¡Hippie!
Por cierto, ¿sabíais que día es hoy?
Mi colección de Don Miki se acaba de revalorizar.