Yo también abandono el Estudio Ghibli

¿Qué es más importante en la historieta? ¿el guión o el dibujo?

Esta pregunta, aquí, carece de sentido, pues todos sabemos que con un dibujo que mole todo entra mejor, mientras que con malos dibujos pocas obras consiguen hacerse un hueco en el mercado. Pero, claro, esto es una cuestión subjetiva y por tanto sujeta a opiniones de cada cual. Y hay que tener en cuenta que la historieta es algo más que esos dos factores por separado, esta tambi´én esa quelque chose que se la ha dado en llamar narrativa.

Narrativa es eso que en el dibujo hace que la acción fluya de forma natural entre viñetas, y en el guión lo que hace que haya un ritmo de lectura más allá de juntar letras, lo de las escenas, transiciones y todo eso. Y ser buen escritor o dibujante no tiene que ver con ser buen narrador. El primer ejemplo en cuanto a dibujo suele ser Frank Quitely, del que se suele destacar lo feo que dibuja pero lo bien que narra. En cuanto a guión, mirad lo bien narrado que está Providence. O cuando pensais si una obra de Chaykin tiene las páginas desordenadas.

Tenemos tebeos bien escritos y dibujados, mal escritos y bien dibujados, bien escritos pero mal dibujados y mal escritos y mal dibujados. Y los de arriba saben lo que vende cada uno. Eso sería suficiente para conocer la respuesta y dejar patente que un dibujo molón puede con todo. Pero nos dejamos en este análisis la narrativa.

Faltaba encontrar algún ejemplo de tebeo con historia interesante, bien dibujado, pero con una narrativa torpe que hiciera un dolor su lectura. Dicho así parece difícil de encontrar, pero el otro día me sumí en la relectura de una obra que pensaba que en su día no hab´ía sido capaz de apreciar por no estar preparado. Y parece que más de dos décadas después sigo sin estarlo.

Hablo de Nausicaä del Valle del Viento.

Única incursión en manga de Hayao Miyazaki, para completar la aventura en seis tomos necesitó 12 años, de 1982 a 1994. Tras la experiencia decidió dedicarse plenamente a la animación y sacar muy puntualmente algún que otro Anime Comic, pero lo de la historieta lo dejó para los profesionales.

Cuando lo lei por primera vez es posible que no estuviera acostumbrado a aquel sentido de lectura, o a que las onomatopeyas fueran rayas raras sin saber qué podrían expresar. Es posible que todo eso me influyera, me sacara de la lectura y me impidiera disfrutar de aquella historieta como debiera. Fueron entonces muchos años de práctica asimilando lecturas japonesas y onomatopeyas imposibles hasta que regresé a esta obra. Por el camino había leido jeroglíficos, historietas recortables, obras que había que girar tras cada página, pictogramas en colores. Incluso disfruté un tebeo en griego sin conocer el idioma y sin saber que lo estaba leyendo al revés. Me sentía preparado para revisitar aquellos seis tomos, aquellas mil doscientas páginas de historia, de dibujo, de ¿narrativa?

De historia y de dibujo. Punto.

El Miyazaki mangaka es un gran ejemplo de tipo con una idea y una capacidad para el dibujo envidiable, pero que cuando le toca poner una viñeta detrás de otra, con esas viñetas hacer una escena, y que luego las escenas se vayan sucediendo con un cierto ritmo, pues como que no.

En Nausicaä las cosas suceden y el ojo disfruta, pero no hay ritmo, no hay una distinción clara entre escenas y cuando nos damos cuenta de que se han abandonado a unos personajes para contar cosas que suceden a otro igual han pasado dos páginas; o se recuperan personajes y situaciones casi olviddos muchas páginas atrás cuando ya no los teniamos en cuenta; algunos diálogos o textos explicativos lastran la lectura, hay una historia debajo pero los cimientos que la sustentan son endebles. Y los dibujos molan.

La narrativa en Nausicaä es pésima.

Pero esto no tiene por que ser necesariamente malo.

Pues es precisamente lo que necesitábamos para resolver nuestra cuestión inicial.

Nausicaä ¿molaba? ¿tuvo éxito?

Pues parece ser que sí.

Y me baso en el dato obejtivo de que…

…doce años después la misma editorial se animó a sacar una edición integral de la misma obra por más del doble de precio. Edición agotadísima hoy en día por la que se piden barbaridades en el marcado de segunda mano, cosa que sucede también con la primera edición en seis tomos de papel malujo.

Nausicaä mola.

Y es que un dibujo molón, ahora sí, puede con todo.

AVIV IKÄZAYIM!

Un comentario en «Yo también abandono el Estudio Ghibli»

  1. También puede ser que no mole mole del todo pero la escasez* del recurso y el efecto nostalgia (de verla en las estanterías, como es mi caso) hagan su magia. Como que está en el punto medio de éxito para ser «de culto».

    *(escasez no solucionada, más bien al revés, con una edición de lujo limitada y carísima. Es más, si la sacan será porque era buena, no? Tengo que leer eso)

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