Era inevitable.
Los superheroes («los superheroes de Marvel» en periodismo español hablado) ya dominan la cartelera cual imparable mastodonte. Era cuestión de tiempo que su inescapable influencia empezara a apoderarse de los demás géneros cinematográficos.
Y tras su paso por la Berlinale en el reciente Festival de Cine de San Sebastian hemos sido testigos del pistoletazo de salida de la invasión pijamera del género documental.

Y yo como aficionado de toda la vida a estos temas, permitidme incluso que me autocalifique de «entendido«, sólo pido una cosa.

Que aparte de hablar de Born Again y Ronin Fernando Leon de Aranoa le haya preguntado a Frank Miller por el DK2 y por Holy Terror que son las obras que nos interesan DE VERDAD.
Es que no pueden preguntarle sobre esas porque no son de Marvel, que hay que explicarlo todo…
Vaya anillo, menudo Fantasma
¿Le habrá enseñado a decir “whores” (con perdón) en español?