El de la camisa azul…

…el de escorzos tan molones…

…que hizo por el comic-book…

…que lo siguieran legiones.

A estas alturas es de dominio público que Neal Adams nos dejó la semana pasada. Disponeis en la red de gran cantidad de panegíricos glosando su obra y su influencia. En lo que respecta a esta casa, sabido es lo mucho que es querido, y si apenas hablábamos últimamente de sus producciones más recientes debe considerarse más como una señal de respeto que de indiferencia.

No busqueis el último en castellano

También hizo alguna cosa en los últimos años para Marvel, aunque por alguna razón en esa editorial le asignaban guionistas. Y portadas variantes por doquier para toda editorial que se precie, claro. Que eso es pedir una ilustración atemporal con fechas flexibles de entrega y vienen bien en cualquier momento. Con esto el bueno de Neal siguió activo prácticamente hasta su última hospitalización. Sin embargo, lo que quiere saber el verdadero aficionado, para rendir al autor el homenaje que merece, es cual ha sido el último trabajo de Adams en narrativa secuencial. Donde pueden apreciarse los últimos trazos que realizó en pos de una historia. Y aquí, una vez más, surge una historia encantadora.

Porque muchos pensarán que fue la aventura de Batman contra Ra’s Al Ghul (2019), otros la de Los Cuatro Fantásticos con Waid (2020). Como los recopilatorios en castellano a vECCes tardan tanto es difícil datarlo. Sin embargo, como ya sucedió en su día con Jack Kirby, la última aportación del autor al medio narrativo que tanto amaba se debió a un empeño personal, a un acto de cariño, al respeto mutuo entre una estrella y otra.

Y es que fue en Julio del reciente 2021 cuando salió al mercado el quinto y último número de la miniserie de IDW Snake Eyes: Deadgame, un festin visual en el que ROB! quiso rendir homenaje a su cuadrilla de estrellas y amistades, reuniéndoles para entintar sus lápices en una aventura que devino un all-star de la espectacularidad gráfica. Y por supuesto, como no podía ser de otra forma, ROB! contó con su amigo Neal para una doble splash.

Hablar bien cuando es noticia es fácil y barato. Ofrecer trabajo en señal de admiración sucede menos.

Y fue ROB!

Ya van dos veces.

Color nude para mostrar humanidad y por tanto humildad cuando la circunstancia lo merecía

6 comentarios en «El de la camisa azul…»

  1. «Ofrecer trabajo en señal de admiración»

    Joder, supongo que mi punto de vista debe ser el del cenizo, yo ahí veo al ángel de la muerte. ¡Qué alguien le quite el talonario a Rob!

    Lo de poner solo la L en el nombre de la web es lo que os debe haber salvado hasta ahora. Pero su Ojo (no diré cual de ellos) puede fijarse en vosotros en cualquier momento, y esconderos detrás de algún tomo robiano de X-Force no os salvará, sólo os cansareis los brazos.

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