En estos tiempos beligerantes, bulliciosos, bélicos, es de agradecer tener líderes europeos que apuestan por la concordia y la fraternidad. Es necesario que una figura de peso internacional dé un paso al frente y diga «¿Por qué no podemos llevarnos bien?». Esa persona es Emmanuel Macron. ¿Cómo podría entenderse, si no es como una rama de olivo, que el presidente del país de Angoulême, el de Moebius y Tardi, se haya propuesto demostrarle al mundo que es otaku?

Incluso en esta época adversa, el presidente de Francia encuentra un relajo en contar un tomo del manga de piratas entre sus lecturas.
Si esto no es un alegato por la paz, que baje Goscinny y lo vea.
(Y si os habéis quedado con ganas de más, ayer hice un hilo de Twitter sobre DC haciendo el ridículo).
Así que cuando Goscinny predecía la caída de los galos por la invasión de un ejército tipo manga, se refería esto… Por cierto, interesante el hilo.
Tienes razón, aquello fue perpetrado por Urdenzo; error mío.
Como error sería esperar tener un intercambio mínimamente razonado con alguien tan cegado por sus fobias y poco conocimiento de la historia.