DC me ha enfadado esta semana. Sí, lo sé, eso no es una novedad. Pero lo han hecho con un tema que me ha venido sobeteando los ovarios durante doce años. Y, como a estos de ADLO! les gusta más la bilis que a mí un abdominal de Henry Cavill, me han invitado a que suelte la mía aquí.
Lo reconozco, cualquier producto cultural que tenga a Hiedra Venenosa y a Harley me escama. Me atemoriza. Me asusta. Me produce pavor. Pero no es por la culpa de sus personajes, es por puro condicionamiento que me ha hecho DC. “Pero si Hiedra y Harley son una de las parejas LGTB+ más conocidas del cómic de superhéroes, ¿cómo va a ser eso?”, puedes pensar. Pues porque esa es una verdad muy a medias de la que DC lleva sacando pasta muchos años y de la que yo estoy cansada.
Esta es la historia de Harley, Hiedra, el queerbait, DC, yo enfadada y la madre que nos parió a todos. Ven, acércate a la hoguera y deja que te cuente…
Érase una vez…
Paul Dini y Bruce Timm crearon a Harley Quinn para la serie animada de Batman en 1992. Aunque, en principio, fue concebida como una compinche más del Joker, pronto su carisma y su llamativo diseño se ganaron un lugar propio en dicha serie. Si hay una cosa que le encanta a Paul Dini, es establecer relaciones entre la galería de villanos de Batman, así que era cuestión de tiempo que Harley conociese a Hiedra. Eso ocurrió un año después, en el episodio “Harley y Hiedra”, de 1993.
¿Se estableció en aquel momento una relación romántica entre ambas? Hombre, pues el hecho de que fuese una serie aminada de principio de los 90’, nos podía dar una sutil pista de que no era esa la intención.
En 1991, Thelma y Louise había aterrizado en los cines, y, en ese momento, la propia relación entre Hiedra y Harley era una referencia a la película. Dos mujeres fugitivas unidas por sentirse infravaloradas por ser ellas mismas que se alían para cometer algún delito que otro.
¿Las lecturas e interpretaciones? Muchas, todas válidas. ¿La intención de que fuesen pareja? Realmente, ninguna.
Pero, si algo voy a ser en este post es honesta. Si bien en la propia serie no hubo nada reseñable a nivel romántico entre ellas, sí es cierto que en Batgirl Adventures #18, comic derivado de la serie. Podemos encontrar este diálogo.

El caso es que, con el tiempo, Harley dio el irremediable paso al universo principal de los comics de DC, lo que conocemos como canon. Aunque aún muy apegada al Joker, ya en los dosmiles, Harley comenzó a tener sus primeros arcos de emancipación en su serie propia a manos de Karl Kesel, que se extendió del 2000 hasta 2004. A pesar de que Hiedra era un personaje recurrente en la cabecera, Harley seguía profunda y peligrosamente enamorada del Joker, y tampoco existe ninguna intención de que dé a entender algún tipo de relación romática entre ambas.
Entonces, ¿cuándo cambia el tercio? Para mí, el momento decisivo fue Gotham City Sirens. Ni siquiera es algo que se deje ver durante la serie. En el penúltimo número, el #24, escrito por Calloway, una Hiedra enloquecida por su amor por el Joker vuelve junto a él. Hiedra ataca al Joker para intentar liberarla, pero, para despistar a Hiedra y que suelte le suelte, Harley le pregunta que si hace todo eso porque son amigas o si en realidad está enamorada de ella.


Es decir, que la primera vez que se insinuó que ambas podrían llegar a tener algo más que una amistad dentro del canon fue en agosto 2011, casi 20 años después de la creación de Harley. Pero, sin duda, aquí es donde se prendió lo que vendría siendo la wea.
Dos amigas que se querían mucho …
Si la relación de Hiedra y Harley se popularizó de verdad en alguna etapa editorial, esa fueran los New 52. ¿Y qué es esto? Pues mira, en septiembre de 2011, Barry Allen, también conocido como Flash, decidió volver atrás en el tiempo para salvar a su madre de ser asesinada. Salió mal y, además, supuso el cambio de muchas cosas en la línea temporal de DC.
En la práctica, supuso un reboot de los personajes de DC, un reinicio de su continuidad, que funcionaba como punto de enganche para nuevos lectores. Los orígenes de la mayoría de personajes, como el de la propia Harley, se revisitaron y se actualizaron. Otras muchas cosas fueran retconeadas y dejadas fuera del canon, como fue el caso de la serie de Gotham City Sirens, o, al menos, parcialmente. Vamos, que tres meses después del primer tonteo entre Harley y Hiedra, lo retconearon.
Los personajes no cruzaron sus caminos durante algún tiempo, ya que Hiedra se unió a las Aves de Presa, mientras que Harley, por su lado, se unió al Escuadrón Suicida.
Paralelamente, en Marvel, Deadpool estaba ganando mucha popularidad. En un movimiento, por mi parte muy cuestionable, pero que resultó un indudable éxito, DC lanza una segunda etapa de Harley Quinn en 2014, con guiones de Amanda Conner y Jimmy Palmiotti, que se adentra mucho más en terreno gamberro. Eso, en la práctica, significa que tiene muchos más chistes de pedos y tetas que la etapa anterior.
Pero aquí fue, en esta serie es donde el verdadero tonteo se hace palpable. Hiedra es un personaje recurrente de la cabecera. Tontea con Harley continuamente. Aparecen todo el rato en situaciones sexualizadas. Pero, más allá de ello, nunca pasa nada claro entre ellas. Todo es sí, pero no. Somos amigas, de las que se ven las tetas y duermen juntas. Pero amigas.

La gente estaba, obviamente, desconcertada. Había algo entre las dos, obviamente, pero en realidad no se explicitaba nada. Lo cual era muy raro, porque en la misma serie, Harley sí que mantenía relaciones de forma explícita con hombres. Esto llevó a que, en 2015, DC confirmase, vía Twitter, que Hiedra y Harley mantenían una relación abierta.
Pero todos sabemos lo que significa tener que confirmar algo por Twitter gracias a nuestra tránsfoba británica de cabecera, ¿verdad? DC confirmó su relación vía pajarito porque en el cómic no lo hizo. La excusa de la relación abierta, además, les vino genial para justificar por qué Harley mantenía relaciones con tíos mientras que su relación con Hiedra se limitaba a momentos ambiguos y sexualizados.
No obstante, esto funcionó que te cagas. La gente, ávida de representación LGTB+ en los cómics, se comió la historia con patatas. Los medios “especializados” también. DC jugaba con la baza de que los seguidores puntuales no leen todos los cómics y de que los medios mainstream, tampoco. Además, mientras que aquellos que sí que se leían el comic seguían comprando la serie como forma de apoyo a una pareja sáfica abierta entre dos mujeres bisexuales, que es el culmen de lo que le gusta a woke stan twitter USA, los fans más rancios con pililas ambientadas a requesón también lo podían seguir haciendo, porque no había una representación LGTB+ real y, además, se podían llevar hasta alguna pajilla extra. Un clásico del porno. ¿A quién no le gusta una relación de amistad sexualizada entre mujeres? ¿A quién no le va a gustar?
El caso es que DC decidió explotar esto de que los medios y la gente normal y corriente desconocen cómo funcionan los tebeos. Como lo de que Harley y Hiedra no eran novias en los comics no se podía sostener durante mucho tiempo sin viñetas que se pudiesen compartir en Tumblr, DC decidió utilizar sus Elsewordls.
Si eres un civil de los cómics y no sabes lo que es un Elseworlds, te lo explico en un momento. ¿Te has visto “What if…” de Marvel? Pues lo mismo. Elseworlds fue un sello editorial dentro de DC destinado a contar historias fuera del canon oficial, cómo qué pasaría si Superman fuese comunista o qué pasaría si Superman fuese nazi. En cualquier caso, y aunque ese sello ya no existe, en DC le seguimos llamando Elseworlds a todas las historias que ocurren en universos paralelos y que, por tanto, no son canon. Pero, claro, esto lo sabe la gente que está metida en los comics. Y es complicado de explicar en un titular.
Lo que hizo DC fue permitir que Harley y Hiedra fuesen pareja oficialmente en varias series fuera de la continuidad oficial, fuera del canon. De esta manera, sí que había viñetas que subir a Tumblr y titulares en medios diciendo lo inclusiva y LGTB+friendly que era la editorial sin dar una representación real en su universo principal. Movimiento sucio e inteligente.
De esta manera, Harley y Hiedra sí que eran novias explícitamente en, por ejemplo, DC Comics: Bombshells, Elsewolrds que se sitúa en un mundo paralelo en el que las heroínas de DC peleaban contra los nazis en la Segunda Guerra Mundial. ¿La trampa? En esta historia, todos los personajes son sáficos. Por ejemplo, Lois Lane se enrolla con Supergirl. En el canon, Lois es la esposa de Superman y Kara, su prima adolescente. Ninguna de las dos es sáfica.
En los comics de Injustice, también tienen una relación. Llegaron incluso a casarse en Las Vegas. Pero tampoco ocurren en el canon principal. Es más, en los juegos, que son el producto principal, a pesar de que Harley es una de los protagonistas del segundo, no hay ninguna mención a que ambas hayan tenido esa relación que cuentan los cómics. Pero los titulares de que “Harley y Hiedra se han casado” estuvieron por todos los lados ese mes.
Y así, de poco a poco, con trampitas por parte de DC, de repente Harley y Hiedra eran la pareja LGTB+ más visible del cómic de superhéroes. Y todo era un relato, porque lo cierto es que en el universo principal de DC nunca habían sido nada. Todo era una mentira.
He de decir que en la serie principal de Harley hubo dos besos. Soy honesta. Pero los dos funcionaban como un recurso de la trama y no como algo “romántico”. Y, además, quedaban completamente amortiguados por el tono de la propia serie y por la cantidad de morreos que se daba Harley con todo el mundo.


Para mí, lo que encapsula a la perfección la relación de Hiedra y Harley durante esta etapa de su relación es esta viñeta de Harley #25, ya de su tercera etapa propia. Piensas “se están dando un morreo y magreándose todo el culo, ¿cómo no van a ser novias?”. Sí, ahora amplia la imagen. Hazle zoom a los labios. Es un beso en la mejilla. ¿Lo ves? Pues quédate con esta ilustración en mente, porque luego nos va a dar mucho juego.
Y así, poco a poco, nos plantamos en 2019, año en el que me da la impresión de que DC se da cuenta de que ha pisado demasiado el acelerador y se pone a recular. Harley protagoniza junto a Booster Golds una miniserie llamada “Héroes en Crisis”, con guion de Tom King. Toda la trama gira alrededor de lo que Harley quiere a Hiedra. Al final, en el punto álgido de la historia en el que se reencuentran, después de que Harley llevase todo ese tiempo pensando que Hiedra había muerto… se dan un abrazo y ya. Es incluso anticlimático. Queda mal.


Para seguir la trama de estas buenas amigas, DC lanza otra miniserie, “Harley Quinn and Poison Ivy”, de Jody Houser. Durante los seis números que dura, DC se empeña en recordarnos que son amigas. Muy amigas. Amiguísimas. Pero nada de ser novias. En las propias sinopsis oficiales del comic se hace hincapié en ello. Y como tales, la miniserie termina con ellas “cortando” su relación de amigas, mientras se dan este amigable besito en la frente, que no es, para nada, un beso censurado, ¿verdad?


Pero ahora en un ratito hablamos de censura. No sabemos qué pasó, pero el ímpetu que le entró de repente a DC por demostrar lo amigas que eran, comenzó a ser incluso risible.
Llegaron a estros absurdos del queerbait, como lanzar al mercado una figura de las dos especial de San Valetín y explicar en la descripción de la misma que “San Valentín celebra muchos tipos de amor” y que la relación entre ambas es el “epítome de la amistad”.
Ahora, para terminar esta sección, quiero que veais con quien terminó Harley en su cabecera. Y la diferencia que hay en lo simple que es todo cuando se besa con Booster Gold y lo difícil y las trampas que tienen todos sus besos y abrazos con Hiedra. Porque cuando son un hombre y una mujer, de repente no hay ninguna ambigüedad.

¿Amigas o censura?
En 2019 pasó, también, algo muy interesante. HBO lanzó la serie animada de Harley Quinn y Hiedra iba a ser coprotagonista. Claro, con el historial de estas dos, yo no tenía ninguna esperanza de nada. La primera temporada, de hecho, parecía ir en la misma dirección que los cómics. Pero me callaron la boca bien callada. Y yo encantada de que me la callasen. No voy a entrar en diseccionar nada, pero sin duda la serie supuso un gran empujón de popularidad para esta relación.
Otra cosa bastante relevante, es que, en 2020 AT&T, compañía matriz que posee, entre otras muchas cosas, DC Comics, hizo una “reestructuración”. Más allá de lo sintomática que fuese esa “reestructuración” sobre la crisis del medio, para lo que nos incumbe en este post, supuso una limpia enorme de editores. Toda la cúpula editorial que llevaba años en DC, encabezada por Bob Harras, quien desempeñaba su labor como editor jefe desde 2010, fue sustituída.
¿Y por qué es importante que se fuesen los editores? Pues por la censura. Yo ya estaba convencida de que era imposible confabular a tantos guionistas diferentes de tantas cabeceras distintas para hacer queerbait. Puede pasar en una serie. Pero, ¿en tantas? La culpa no era de Conner, Palmiotti, King o Houser. Claramente, se estaba censurando esta relación desde los despachos de los editores de DC.
Pero en dar la voz de alarma fue Sam Humphries, encargado de la última parte de la etapa de 2016 de la cabecera de Harley. En una entrevista, dio a entender como buenamente pudo, que DC no le dejaba usar a Hiedra en su serie.
Mucho más abierto aún fue Chad Hardin, ilustrador recurrente de la cabecera de Harley con Conner y Palmiotti y autor del famoso beso en la mejilla con tocada de culo. Resulta que, con motivo del mes del Orgullo LGTB+ del 2021, DC publicó un tweet en el que reconocían el queerbait que habían estado haciendo con esta pareja de forma sistemática. Pues el bueno de Chad, haciéndole honor a su nombre, respondió al tuit con la imagen del dibujo original.

Había un beso de verdad y DC se lo censuró y lo convirtió en el beso en la mejilla más sexualizado de la historia. Que la relación de Harley y Hiedra estaba vetada en el canon principal de DC no es una teoría, ni una conspiración judeomasónica. Es un hecho.
No obstante, tras la sustitución de editores y la visibilidad que le había dado la serie animada a la pareja, todo pintaba muy bien para Harley y Hiedra. La nueva etapa editorial anunció vientos de cambio cuando en un flashback de Batman: Urban Legends #1, se explicitó que Harley y Hiedra habían sido pareja. Sí, en el pasado, pero pareja sin trampa ni cartón por primera vez en el canon.

Por su parte, en su especial del Orgullo LGTB+, ambas tuvieron una historia guionizada por Mariko Tamaki, que venía a parodiar el queerbait que había hecho DC con ellas durante tanto tiempo. Harley y su reencuentro con Ivy comenzaron a tener una importancia más que notable en la etapa de Batman de Tynion IV. También en la nueva cabecera de Harley, que dio comienzo el mismo 2021 con Stephanie Phillips y en el que su reencuentro futuro con Hiedra era un tema recurrente. Todo ello culminó con el final de la etapa de Tynion, en Batman #117, publicado en noviembre de 2021. En él, Harley y Hiedra se establecían, por fin, sin ninguna trampa, como pareja explícitamente. En el canon y en el presente, como debe ser.

Que empezasen a ser novias, por fin, tuvo también impacto en otras series, como Catwoman o la de la propia Harley. Todos lo celebramos. Yo lo celebré. De verdad que pensaba que ya estaba. Los editores que vetaban se habían ido. Harley y Hiedra tenían una relación de pleno derecho en los comics después de doce años tonteando. DC había reconocido sus errores y estaba actuando en consecuencia. ¿Verdad?
La alegría dura poco en la casa del pobre. En diciembre de 2021, un mes más tarde de que empezasen a salir juntas, se lanzó Harley Quinn #10, el primer comic en el que eran novias, oficialmente, en el canon presente de DC. Bueno, pues lo han dejado en ese mismo número. Han estado juntas la friolera de 10 páginas. Ya está. No hay más. Ya no son novias. Puf. Desapareció.

¿Comerán perdices?
Pues mira, no lo sé, porque yo estoy, por decirlo elegantemente, hasta la pepitilla del coño. Estoy harta de que DC lleve vendiendo una moto inexistente desde hace más de una década. Estoy harta de que me maree con estas dos.
¿Puede ser que este movimiento sea para crear salseíllo y que después vuelvan? Pues puede ser, pero es otro movimiento ridículo de DC que juega con las expectativas de una relación entre Harley y Hiedra. DC lleva ya doce años haciendo lo mismo y yo estoy ya cansada. No puedo involucrarme más con este tema, paso completamente. Es el cuento de nunca acabar, de verdad que estoy más quemada que la Antorcha Humana en la comunión de Starfire.
¿Tendrá este cuento un final feliz? Probablemente, a fuerza de años y sufrimiento. Pero estoy cansada de que se pongan una medallita de inclusividad inexistente en sus historias. Me temo que soy una de las personas que se han quedado por el camino con este ship. Que no cuenten conmigo.
DC siempre ha sido un votante del PP que dice que no es homófobo porque «nunca le he dado una paliza a un maricón. Pero eso sí, que no lo llamen matrimonio y hagan lo que quieran solo en la intimidad de su casa».
También puede ser un podemita macho alfa que trata a las mujeres como trozos de carne y las defenestra cuando se cansa de ellas. Eso cuando no tiene ganas de azotarlas hasta hacerlas sangrar.
Una chica en ADLO!.
Escribiendo entradas, no simples y vulgares comentarios.
Cuando termine de recoger mi mandíbula me leeré todo ese tocho.
«universo principal», «canon oficial», … vaya coña marinera. Todo eso hace muchos años que se fue por la cloaca gracias al triunvirato maldito de Súcubo Didio. Habría que clonar a Morrison muchas veces para hacer un «trata de arrancarlo, Grant!», o al menos para que nos pasara lo que se toma para contactar con sus musas extraterrestres de la quinta dimensión y olvidar todo el follong montado.
Y lo de Tránsfoba se lo pueden poner de nombre a una supervillana de la parejita feliz, queda muy bien.
La Harley pos #Metoo, pos universo cinemático y pos «a ver qué me invento para seguir generando algo de buzz» es oficialmente la Miley Cyrus de DC.
Igual de creíble, chisposa y «provocadora»®