Hoy no tengo nada que contar, porque tampoco es como si hubiera habido muchas novedades en Lo Cómic.
Vale, ayer fueron los ÓscarTM y resulta que la directora de nosequé película de Marvel ha ganado el premio a mejor dirección y a mejor guión. Pero no creo que tenga nada que ver con la película que se vaya a estrenar en Disney + en algún momento. Quiero decir, no creo que la directora haya tenido tanto que ver con lo de Marvel.
Al fin y al cabo si algo hemos visto este fin de semana es que cuando eres actor de Marvel puedes morirte que siempre habrá alguien que gane pasta contigo. Pero creo que de eso se va a hablar por aquí otro día. Así que me limitaré a decir que en tiempos lo peor que tenían los cromos era la discusión sobre la bollería industrial que los traía y no el hecho de ser parte de una estafa piramidal para la que ha hecho falta arrasar el planeta y encima son una horterada. Mucho mejor la bollería industrial, por supuesto.
Originalmente tenía pensado recomendar algunos cómics antiguos para leer durante esta semana, como 100 Balas, pero luego he pensado que el centralismo es innecesario. Como intentar entender las ediciones.
Y eso de las ediciones me ha hecho recordar que la misma idea de Superliga es algo que los aficionados al cómic hemos sufrido ya. Y por una vez no me refiero a Snyder. Me refiero a eso de que las grandes se quiten de en medio a las pequeñas, suban los precios y se quejen de no ganar lo suficiente EN EL MISMO MOVIMIENTO y acaben echándole la culpa a los jóvenes de no estar suficientemente interesados en el cómic.
Lo que se arregla, por supuesto, poniéndole cromos y regalitos al cómic. Porque al final la bollería industrial es un estado mental.
Hablando de bollería, hoy también es el Día de la Visibilidad Lésbica, pero he decidido que sería de mal gusto hacer chistes con el tema -no está el horno…- y que simplemente sacar un listado sáfico es algo que podemos dejar para el año próximo o cuando sea.
Total, estamos en un medio con tanto cuidado por no liarla y por respetar a la gente que estoy convencido de que la próxima publicación del tomo de Grandes Autores: Grant Morrison no va a tener ningún problema.
Lo bueno de todo esto es que, por supuesto, me permite hablar de cosas que se quedaron por el camino. Y no me refiero al guion de El halcón y el soldado de invierno. Ni al último estreno superheróico en Netflix. ¿Qué? No, ya sé que Shadow & Boner no son superhéroes, ni tampoco lo que yo pensaba que sería. Me refiero a la serie italiana Zero. Supongo que os sonará porque qué sentido tendría hacer una serie original para luego no darle bombo. El protagonista va a ser sin duda polémico. No, no por que esté racializado, me refiero a que dice que dibuja manga. Y ya sabemos que eso lleva siempre a polémicas porque si el mangaliano, el italomanga, el… bueno, lo de siempre. Aunque al menos no imita a Manara, ha esquivado la bala.
Pero creo que mejor sería ir a algo incluso más antiguo. ¿Habéis visto que Libritos Jenkins ha recuperado The Music Master?

Es un cómic tan antiguo que era de cuando golpear a los nazis no hacía que se asustaran los periodistas.
Aquello de los buenos tiempos del pasado a los que deberíamos volver supongo que se refiere a esto. Quiero decir, teniendo en cuenta que estaban en mitad de una guerra mundial y todo aquello. Pero bueno, que es un cómic con mucha imaginación y todo lo que se supone que tendrían que ser en aquella época como imaginación, poderes originales y ningún mega-evento.
Y, ya puestos a no hablar por no tener tema, llevo un tiempo queriendo comentar sobre una canción televisiva.
No tengo muy claro por qué pero hace unos meses se puso de moda tararear a los Munsters o, como los llamaron en España, La Familia Monster -no fuera a ser que no lo pillara el público de aquí- que tenía esta introducción.
La serie era interesante porque iba de un matrimonio de gente aparentemente monstruosa pero que se quería, y por tanto está muy ligado al concepto de taquiones con La Familia Addams.
Por supuesto a día de hoy sigue siendo una rareza en televisión eso de que se quieran, pero bueno, las excentricidades de la época, no le demos mayor importancia.
Lo que sí podemos comentar es que no tenía texto. O eso creemos. Porque en realidad salió una versión con letra…
…que salía un poco de la nada, porque no deja de ser una ¿versión?
Una versión… ¿de qué? Pues de la versión original de la canción con letra que solo queda en un disco que sacaron como mercha de la serie. Sí, esto lleva pasando toda la vida. ¿Que por qué esta versión y por qué no pusieron la versión cantada en la serie y todas esas preguntas? Uy, a saber. Si era super tranquilizadora.
Pero al menos así queda claro que ha tenido letra todo el tiempo.
Y como quien nada tiene que decir mejor que se calle parece un buen momento para cerrar recordandoos que ROB! pensó en entrar en lo del NFT, le pareció un lío y una tomadura de pelo, y decidió que mejor no. Si ROB! ha podido darse cuenta vosotros también podéis.
Decid naranjas a los cromos piramidales, abrazad la bollería industrial. O Bombshells. Lo que prefiráis.
Yo sí que recuerdo que cuando hicieron el remake o reboot o revival o como se llamara a aquello en los 80, con la serie de «Los Nuevos Munster», le pusieron letra a la canción. Menudo trauma, la verdad.
Pero si eso que hable Isaac, que es el experto en series de este año.
«la directora de nosequé película de Marvel ha ganado el premio a mejor dirección y a mejor guión»
Es que si no, la gente va a pensar que la peli de Los Eternos no es una obra maestra o algo…
Visto así…
Y ahora por culpa de ECC y sus promociones gancho, los boomers se entregarán al misterio de las pirámides como si no hubiera un mañana.
Siempre fui más de los Adams que de los Monsters… Que, además, han tenido mejor suerte en cuanto a remakes-actualizaciones, porque los derivados de los Monsters han sido bastante malos (la versión en color de la serie, por ejemplo, era espantosa).