En este blog ya os hemos enseñado múltiples ejemplos de la publicidad de los rifles Daisy, fabricados para y vendidos a los niños de mediados del siglo pasado. Pero no se trataba de un monopolio: Mattel también satisfacía las ansias de los boomers por jugar a disparar armas de fuego
Menos mal que luego los zoomers empezaron a hablar de «trigger warnings», salvando así el mundillo.