Totus Illuminati: Endjuego

Nuestra historia tiene un final triste.

El Iluminador cerró prematuramente tras sólo tres numeros. Podría haber sido el punto de partida, el Cuatro Fantásticos de un rico y extenso Nelsonverso contenido dentro del MNCU.

Ciertamente otros personajes que pudieran unirse un dia para vencer a las amenazas del sindiosismo y las filosofias nueva era que ninguno pudiera derrotar por separado ya habían tenido sus propias cabeceras.

Sin embargo tal conjunción no tuvo lugar. El motivo alegado fué el habitual: ventas bajas. Lo que hace que uno se pregunte en qué otros tebeos podría gastarse sus escasos centavos un joven adolescente durante la primera mitad de los años 90.

Queria decir en qué otros tebeos que hablaran de la lucha de la fe contra el poder del Maligno podría gastarse sus escasos centavos un joven adolescente durante la primera mitad de los años 90.

En todo caso Marvel Nelson tenía un plan B. Si el mercado estaba saturado de superheroes quizá había que buscar una alternativa en las adaptaciones de novelas. Al fin y al cabo todo género es válido cuando, a diferencia de los guionistas de hoy en dia, tu intención no es pretender convertir a tus lectores a tu ideología sino simplemente hacerles pasar un rato entretenido.

Y Marvel Nelson pueden presumir de estar entre los primeros en haber transvasado a las viñetas esa obra literaria que hoy en dia conoce todo el mundo. Esa que ha marcado las constantes que han acabado siendo tropos inevitables de su subgénero.

Comenzando por eso de empezar la historia con un mapa que defina las bases de su mundoconstruyendo.

Continuando con ese protagonista normal y corriente que recibe la visita de un poderoso mísitico que le embarca en una peligrosa aventura.

Una gesta que le lleva a atravesar procelosos pantanos…

…a casi despeñarse desde inalcanzables cumbres…

…hasta encontrar temporal refugio en antiguas construcciones habitadas por sabios inmortales…

…y recibir de angelicales criaturas regalos que le ayuden a completar su viaje. Necesarios pues culmina en un efrentamiento con esa legendaria criatura de sombras y fuego.

EL POLLÓN

Ehm…

Quería decir «el APOLLÓN«, en qué estaría yo pensando.

Si por mucho que sude el protagonista se ve claramente que como mucho ahí debajo hay una minúsucula polliQUIERO DECIR me han hackeado la cuenta…

Como todos habreis imaginado, esta obra no es otra que…

El Progreso del Peregrino, el hito imperecedero de la literatura de aventuras. Y habiendo visto y leido decenas de adaptaciones modernas de otras obras del mísmo género la publicada por Marvel Nelson resulta refrescante. En primer lugar porque frente a estos tebeos modernos nacidos bajo la vigilante mirada de editores que se creen comisarios políticos y pretenden hacernos tragar su forzada multiculturalidad en El Progreso del Peregrino se conservan las características étnicas de sus personajes.

¿Acaso no es posible que cuatro doncellas aleatorias sean una blanca, otra asiática, otra latina y la otra negra?

La violencia que contiene es intríniseca a la historia y necesaria para su desarrollo pero nunca llega a regodearse en ella ni mostrarla gráficamente. No hay chorretones de sangre ni decapitaciones

Bueno vale, en esa página sí, pero eso eran serpientes. ¡Serpientes! Ni que las serpientes fueran un animal creado por Dios como todos los demás. Si tanto os gustan llevároslas a vivir a vuestras casas.

Otra cosa compeltamente ausente en El progreso del Peregrino y que tristemente es cada vez más habitual en los tebeos modernos es la omnipresente sexualización, venga a cuento o no. Si puderiamos viajar en una máquina del tiempo (para desesperación del Partido Comunista Chino) y mostrarle a sus autores Martin Powell y Seppo Makinen las barbaridades que se publican hoy en dia se caerian de la silla. Alucinarian de cómo la más inocente obra con la más pura de las intenciones es mancillada con torrentes de sexo.

Más aún, cómo desde el desembarco de los enfermizos tebeos provinientes de Japón que en aquellos días apenas había empezado tímidamente el mero sexo normal ya no basta, debe tener un marcado componente fetichista.

Y ya si combina uno y dos fetichismos diferentes miel sobre hojuelas.

Y quien dice miel dice «lasciva y aceitosa saliva» y quien dice «hojuelas» dice «tenso y musculado cuerpo de chulazo indefAY QUE VER, QUE ME HAN VUELTO A HACKEAR LA CUENTA…

2 comentarios en «Totus Illuminati: Endjuego»

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