Si existe un azote de la humanidad desde que existe la civilización ese es el de las drogas. Incontables son las vidas que su implacable guadaña ha segado y más incontables aún las que ha arruinado. Su siniestra sombra sólo palidece ante la de una amenaza aún mayor, la de la fibromialgia (pero eso es otra historia).
Como decía, el número de personas cuyas vidas han descarrilado por culpa de las drogas es incalculable. Es por ello que no podemos sino aplaudir la iniciativa del Ayuntamiento de Villaquilambre, Leon (aplaudir a una página offline pero aplaudir igualmente) de dar un paso adelante con su campaña contra las drogas. Es cierto, campañas contra las drogas ha habido muchos y a estas alturas hemos visto de todo desde alegres vídeos de jóvenes felices hasta cronembergianos gusanos trepando nariz arriba. Por eso la campaña ¿villaquilambresa…? es una refescante novedad.
Porque en su Ayuntamiento saben que los niños son el futuro.

Y por ello su campaña se centra en los más pequeños de la casa, usando a personajes de novelas gráficas tebeos con los que tanto se identifican para promover los valores de vida sana y responsable que encarnan.
Porque ese es el mayor peligro de las drogas. Esa promesa de que un ignoto elemento químico va a convertirte en alguien especial.

Y no, pequeñuelos que sin duda leereis este texto. Es una promesa vacua y falsaria. ¿Acaso vuestros heroes en la vida real, los deportistas que tantas satisfacciones internacionales nos proporcionan, han recurrido a las drogas para llegar a donde están? ¡Claro que no! Sus plusmarcas y sus medallas se deben a su tesón y esfuerzo personal y no a ningún suero.

Igual que con vuestros heroes de la ficción.
(via Mastes of Naming via Fino Filipino)
Me estoy quitandorl
Me estoy quitandorl
Sólo me metorl
De vez en cuandorl
Ni ños , niiiñooooss
Futuuuuro futuuuurooo