Bajando a lo más bajo

No, amigos, lamentablemente no todo es oro en esta Era Dorada de las Series™.

La mayoría lo es, claro, de ahí lo de «Dorada». Basta encender el televisor conectar el streaming para toparse con obras cumbre de lo audiovisual que incluso dejan en pañales el material original que adaptan, como Wacthmen, The Witcher y hasta series cuyo título no empieza por W como The Boys. Incluso series cuya primera temporada era un plomizo ladrillo de corrección se tornan repentinamente GENIALES! en la segunda como Westworld o Dark o en sus últimos episodios como Devs.

Me temo que eso es imposible que suceda en Star Trek: Lower Decks.

Oh sí, sus creadores se han esmerado en los detalles facilones. En todos esos elementos sencillos que complacen a una plebe mayoritariamente simple de complacer.

Personajes originales incluso dentro de su estereotipación que a posteriori se revelan complejos no por descubrimiento de nuevos detalles sino por contraste frente a las situaciones en que les pone la historia. Carismáticos como no se veia desde Espacio Profundo 9. Tramas cuya naturaleza paródica no implica argumentos descuidados o de segunda categoría. Un respeto reverencial por el Data lore que no se limita a los ya habituales guiños sino que se traduce en una paradójica fidelidad al tono de la continuidad que al mismo tiempo se está atacando satíricamente.

Vamos, lo que podría haber hecho cualquiera, LO FÁCIL.

Y uno podría perdonarle sus obvias carencias. Todos esos detalles de calidad a los que nos ha malacostumbrado la reciente producción televisiva y que aquí están notoriamente austentes. Los giros argumentales sorpresa escritos por un chimpancé puesto de speed. Los personajes vueltos del revés respecto a su naturaleza original. Pero hay una cosa que ningún espectador que se respete a sí mismo podría pasar.

He aquí la nave en la que transcurre la serie, el USS Cerritos.

Un diseño esperable dentro de una nueva iteración de Star Trek. Elementos clásicos reordenados, el platillo central, el fuselaje secundario, las barquillas de los motores warp… Uno podría reflexionar sobre lo paradójico que resulta que la necesaria simplificación que conlleva la animación le otorge un aspecto casi retro al retornar a las lineas elementales de las primeras temporadas de La Siguiente Generación en lugar de las curvas complejas y casi orgánicas de las últimas de Espacio Profundo 9.

Pero ya os habeis dado cuenta ¿verdad? Si es que salta a la vista inmediatamente.

¿DÓNDE COÑO ESTÁN LOS MOTORES DE IMPULSO? ¿EH?

¿Acaso pretenden que nos creamos que cuando no está moviéndose a velocidad warp la Cerritos se desplaza a base de remos? ¿Se sientan a esperar a que vengan a remolcarlos? ¡Cómo se ha podido permitir semejante dislate, tamaño INSULTO a todo lo que representa Star Trek! ¡Si Gene Rodenberry levantara la cabeza les diria cuatro cosas a sus responsables!

(Bueno, primero tendría que ir a un juzgado a declarar por un quítame allá esos #MeToo y *después* les diria cuatro cosas a sus responsables)

4 comentarios en «Bajando a lo más bajo»

  1. Madre mía la chorrada de pedir giros de guion rancios como los que se marcan en las otras series nutrek, me parece mas criticable las referencia metidas por calzador

    VAMOS QUE HAY UN EPISODIO QUE SE PONEN A GRITAR LOS NOMBRES DE PERSONAJES POR LA CARA

  2. Yo lo único que sé de esta serie es que estos tripulantes no trabajan en el puente de la nave, sino que son oficiales menores.O sea, cómo viven las aventuras en el espacio desde el punto de vista del oficial, no del capitán.

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