Apokolips Now

Este año 2020 está siendo raro de narices. Seguramente si quitamos de la ecuación todo lo relacionado con el virus, todavía lo seguiría siendo, ese es el nivel. Resultados electorales en EEUU que en otro año nos escandalizarían, es muy posible que esta vez pasen por delante de nuestros sentidos sin pena ni gloria entre una catástrofe y la siguiente. Se junta tanto en tan poco tiempo que es difícil creer que todas estas circunstancias se combinen de manera fortuita. Pensar que ocurre de forma predeterminada se vuelve tentador.

¿Pero quiénes están manejando todo esto? gente más apegada a la realidad que nosotros hablaría de telecomunicaciones 5G o chips inyectados en una potencial vacuna, e incluso daría nombres reales de algunos Illuminati como George Soros o Bill Gates. Pero como aquí somos más de tebeo, me inclino a pensar por la Ecuación de la Antivida. Que en 2020 se cumplan 50 años del inicio de las crónicas del Cuarto Mundo narradas por Jack Kirby no puede ser casualidad.

Ha quedado establecido en estas crónicas que esta ecuación, que era a Darkseid lo que la Muerte a Thanos, se encontraba oculta en la esencia de la misma humanidad del planeta Tierra, de manera que una de las formas de acceder a ella era pillarla de ahí a base de secuestrar o poseer humanos con los que ir experimentando, extrayendo y destilando. Todo un bicho Darkseid, no es de extrañar por tanto que tras haber sido en nuestra realidad eliminado del montaje final de la película de la Liga de la Justicia, esté haciendo todo lo posible para volver a ella. Este año, precisamente. En una versión ambigua, cuántica, que al mismo tiempo existe y no existe. Una versión que esperamos haga honor a los tebeos en los que se basa, sobre todo de la larga (a mi se me lo ha hecho) etapa de Scott Snyder, sobre la que tenía puestas más esperanzas pero el hombre se ve que estaba más centrado en sus Norwegian Brutal Horror Metal y derivados. Una etapa que debe tener sus méritos, dada la cantidad de gente que me pide de manera tan activa que me la relea.

Pero volviendo a la Antivida, la estrategia de pillarla de la Humanidad era una de las premisas de una serie que podemos calificar como un clásico instantáneo, el Orion de Walter Simonson.

No podemos calificar de otra manera a una serie que tras aparecer entre 2000 y 2002, apareció en 2006 en nuestro país ya bajo el sello de Clásicos DC.

Una serie cinética, dinámica, en la que Orion no paraba de ir de un sitio para otro, montado en su arnés y sus discos, usando sus indeterminados poderes de rayos y energías y todo eso mientras decía frases kirbianas y grandilocuentes. No paraba, de veras, se movía más que Albert Rivera en la sala de espera del paritorio. Si se estaba quieto en algún momento era porque lo habían noqueado o apresado. Parte de la trama se centraba en que el propio Orion logra hacerse con el control de la citada Ecuación y las posibilidades que se abrían ante él pudiendo usarla.

Como en toda serie de DC, todo terminó volviendo al final como estaba al principio, con la Ecuación de vuelta a nuestra esencia, y con un Darkseid empeñado en conseguirla. No ceja en su empeño después de tantos intentos, de haberlo intentado tantas veces por las malas. La inevitable pregunta es ¿y por qué no lo prueba alguna vez por las buenas?

Quiero decir, tanta violencia y abducción ¿es realmente necesaria? ¿tienen necesariamente que forzarnos para que puedan sacar lo peor de nosotros escondido en nuestra esencia? ¿no sería más sencillo corrompernos, acostumbrarnos a la cotidianidad de los Pozos Infernales de Apokolips y someternos hasta que deseemos dar esa Información a nuestro Amo y Señor con todo el amor del que sea capaz nuestro alienado corazón?

Y creo que en esas estamos.

Creo firmemente que todo lo que está pasando es una maniobra orquestada por Darkseid para introducir la realidad de Apokolips en nuestras vidas como manera de sometimiento.

Un sometimiento amable bajo su punto de vista, tenemos que decir. Que parece que es duro, pero no pasa nada, es mejor que morirs…¿lo veis? si ya estamos medio sometidos, sobre todo los infantes, porque esto lleva desde hace tiempo cociéndose.

Sólo así se explica que la guardia salvaje de Perros de Apokolips, instrumento armado de la opresión apokolíptica…

se haya blanqueado en nuestra realidad para comenzar a alienar a la chavalería, pues es la manera de comenzar a imponernos un Darkseid bondadoso que nos quita libertades porque nos cuida y quiere.

Cuando vuelvan a las teleclases echad un oido a ver qué ecuaciones están dando.

3 comentarios en «Apokolips Now»

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