Ah sí, el tiempo. La cuarta dimensión de Einstein, definitoria junto a las otras tres de lo que llamamos «realidad». Tan parecida y al mismo tiempo tan desconcertantemente peculiar. En apenas 24 horas…

…esto ha pasado a ser un coche vintage que aparece en un famoso film histórico.
Y bien podemos decir que hemos entrado en los locos años 20. No, no digo «locos» de bailar charleston y andar por la calle con una Máquina de Escribir de Chicago en las manos.

Me refiero a estar locos como Max, sus colegas y sus exploteishions.

Y no, esos chavales que vienen por ahí con cara de pocos amigos no son cosplayeros de Magic Mike.

Y sí, mal que os pese a los rojos proetarras, Ayuso tiene razón, la contaminación no ha matado a nadie…

…lo hacen los neobárbaros armados hasta los dientes que van en los coches.
Lo que significa que nos espera una temporada movidita, ¿no?