Esto es una historia imaginaria. (¿Acaso no lo son todas?)
Hungría, 1992
-Oiga, abogado, ¿tiene un minuto?
-Sí, dígame, señor compositor
-Es que el chaval estaba viendo los dibujos animados y escuché esta canción…
…y creo se parece bastante a esta otra que compuse hace unos años…
¿…usted recomienda que les demandemos?
-Mire, yo creo que no. Hay que presentar la demanda allí, y de una serie así de cutre no sacaríamos ni el dinero que nos vamos a gastar en sellos
-De acuerdo, lo dejaremos pasar
Hungría, 2019
-¡Señor compositor, vamos a demandar a esos ladrones de música!
-Llega usted tarde, mi padre murió hace la tira de años
-¡Pues les demandaré en nombre de los herederos! ¿Es que no ha leído la noticia?
-Yo creí que esa serie tan cutre estaría criando polvo en algún almacén
-¡Ahora es de Disney! ¡Ya tenemos a alguien a quien sacar dinero!
-Pero Disney solo la va a emitir en un futuro, y la serie lleva casi treinta años dando vueltas. ¿No puede encontrar a nadie más?
-Veamos…
¡Qué buena idea has tenido! ¡De esta nos forramos, chaval!
Un momento, un momento. Marvel simplemente estaba reclamando lo que era suyo. Como se ve, la tal Linda es una mutante con el poder de convertirlo todo en dibujo animado. Y además, los créditos están en genoshés. Así que a reclamar al Kurdistán.