Cuando un novicio emprende la senda del conocimiento de ROB! debe afrontar una serie de avanzados conceptos de física teórica dificiles de aprehender para el profano. Algunos, como la superposición cuántica, han acabado haciéndose tan populares que hasta gozan de camisetas temáticas. Otros permanecen en ese limbo de conocimiento exclusivo reservado a las demostraciones de teoremas matemáticos y a grupos musicales que todavía no han firmado un contrato con un sello discográfico.
Tal es el caso del entrelazamiento cuántico o, como lo llamamos sus colegas, el quantenverschränkung. En puridad la idea de que elementos separados espacialmente compartan idéntico estado simultaneo no es en absoluto dificil de comprehender si uno conoce la obra de Renato Arlem, Alberto González o, más recientemente, Basti. Sin embargo hasta el más curtido adláter con años de meditación a sus espaldas puede sorprenderse al toparse con un innegable quantenverschränkung fuera de las páginas de un tebeo.
Por ejemplo cierto jóven, apuesto y viril fan de ROB! que allá por el año 2008 recibió con gozo en el alma (GRANDE) la aparición de la primera miniatura de Heroclix dedicada a Cable.
El fuego de su entusiasmo quedó ligeramente atenuado por el desencanto del producto final. En sus primeros años en cada ampliación del juego de Whiskas tocaban dos o tres miniaturas canijas y desgarbadas, a diferencia de hoy en día cuando son dos o tres las miniaturas no canijas ni desgarbadas las que caen por ampliación. Pero una de las cosas que nos enseña ROB! es la virtud de la perseverancia y siendo conocedor de las arcanas técnicas de customización y repintado nuestro atractivo y carismático protagonista se dispuso a corregir el desaguisado.
Para suplir la demoledora diferencia de tamaño de los brazos se valió del Colossus del universo Ultimate. Ay, el universo Ultimate, parece que fué ayer. ¿Os acordais del follón cuando se «descubrió» que su Coloso era gay? Qué tiempos aquellos en que había que recurrir a versiones de tierras alternativas de personajes conocidos para jugar con las orientaciones ¿eh?
Para suplir la falta de hombreras y carencia de cartucheras nuestro intrépido heroe recurrió a las de la mini de Strontiun Dog, una de las exclusivas del merdado europeo. El resultado final fué este.
Comparemos más detenidamente brazo, hombrera y pistolera de ambas minaturas.
Y pasaron 10 años.
Tiempo suficiente como para que se acabaran rodando dos películas de Muertopisicna. Para verse una de las tres versiones extendidas de El Hobbit de Peter Jackson, quizá incluso una y media.
Y para que un día nuestro todavía joven e incluso más apuesto y viril protagonista fuera a mirar el anuncio del nuevo busto de Cable de Gentle Giant en el Facebook de ROB! y se topara de bruces…
…con un quantenverschränkung que no se lo salta un payo, hoygan.
O, como nos gusta decir a los adláteres…
ROB! Está En Todas Las Cosas™
Nada, chico, si no lo dibuja ROB! queda raro. Sobre todo si le han puesto pies.
El primer Cable parece algo que te podría salir en un huevo kinder.