En general todos los que se leen en esta sección exclaman un «¡qué joven era, qué vergüenza!» pero no es el caso del gritón que hoy nos ocupa, ya que él nació ya adulto, instruido y hasta con gafas (de pasta, claro)

En general todos los que se leen en esta sección exclaman un «¡qué joven era, qué vergüenza!» pero no es el caso del gritón que hoy nos ocupa, ya que él nació ya adulto, instruido y hasta con gafas (de pasta, claro)
¿Cuántos independientes USA publican actualmente en España?
Siempre he pensado que Álvaro Pons es un divulgador extraordinario.