El universo, como bien sabemos quienes nos dedicamos al estudio de la obra de ROB!, lejos de ser un caótico batiburrillo de eventos es un complejo tapiz de interconectados sucesos en el que nada es casualidad y todo es causalidad. Este martes hallábame yo sumido en mi meditación diaria, una tarea infructuosa pues me embargaba la angustia. La venida del Big Culo Day de este año era inminente e imparable pero no tenía a mano un culo de la calidad y consistencia dignos de tan magno acontecimiento. Culos hay muchos en el mundo pero pocas, poquísimas nalgas alcanzan la calidad y eficiencia dignas del exigente paladar de Su Marcianidad. Las horas pasaban implacables y por más que buscaba y meditaba el deseado culo no se materializaba.
Y de repente, en uno de esos nada caprichosos giros del destino, el cosmos volvió a demostrarme su inherente orden.
Alcé los ojos a la pantalla que indolentemente parpadeaba ante mí y allí estaba.
Firme.
Terso.
Potente.
Y, no por coincidencia ni por serendipia , verde.
El culo de este año.
Un culo que el mismísimo Jotacé estaría orgulloso de portar.
Porque Todo Está Conectado y, con apenas 48 horas de antelación, el universo había decidido servirnos en bandeja…
…el primer culo de la historia de Star Trek…
Así que eso de Descubrimiento era… en fin…
Y por partida doble, para que les toque a todos.
Gran aporte; gran aporte