Tras tanto tiempo de haber sido considerado por el vulgo como algo elitista, hay que reconocer que el festival de Angulema se está normalizando a marchas forzadas, mérito que se debe atribuir con toda seguridad a sus manageurs de la communaté o como lo llamen allí.
No lo digo sólo por la gestión del rebote cabreo malestar cuando los resultados de la selección de autores para el Gran Premio A Toooda una Carrera no mostraron ni un sólo nombre femenino entre treinta precandidatos. La primera reacción tras las explicaciones de «ey, es lo que ha salido y además con razón» fue presentar una segunda lista sacada de no se sabe dónde en la que aparecieron seis féminas. Pero antes de que se pudiera digerir la información de a quiénes habían puesto (y a quiénes no) y a costa de quiénes, volvieron a cambiar las bases con un «que cada cual vote lo que le rote y volvemos a contar, no limits». Y el cocinado de aquel sondeo dio el mejor de los resultados posibles ¿no es precioso cuándo los números cuadran TAN bien? quedando entonces una terna con los dos autores que habían quedado finalistas en la anterior edición (Hermann y Alan Moore) y, esta vez sí, una mujer, Claire Wendling. Que tal vez tiene poca obra publicada, de acuerdo, pero como se trata de una autora local no hacía falta pagarle el viaje.
No es ninguna foto a mala idea, es la que sale en Wikipedia
Supongo que la mitad de vosotros no conoce a Wendling, y la otra mitad tampoco la conocíais hace un mes. Es la dibujante de los cinco álbumes de Las Luces del Amalou, publicado en nuestro país por Norma Editorial. La única reseña que he encontrado de la obra (Toni Boix en Zona Negativa, buen ojeador en un gran equipo) amplía algo más la bibliografía de la dibujante:
El resultado de todo esto ha sido la concesión del Gran Premio a Hermann, merecido aunque empañado por la trastienda de acontecimientos. No cabe duda que los gestores sabrán manejar en las próximas ediciones las reglas, precandidat@s y demás para que no vuelva a haber suspicacias. Así que una suposición cabal sería que para el año que viene la tripleta de candidatos estuviera compuesta por Alan Moore y dos mujeres (si Wendling estará entre ellas queda en el aire, aquí somos más de Jill Thompson), y tras concedérselo al bueno de Alan nos plantaríamos ya dentro de dos ediciones con un podio compuesto exclusivamente por miembros del sexo femenino de, eso sí, indiscutible calidad. Queda escrito por si suena la flauta.
Pero no se conformaron con eso.
El Humor Francés. Existe.
Muchos lo asociaban a la sutileza de Goscinny en Asterix, pero las chabacanadas del célebre Charlie Hebdo se le acercan más. Con esto en mente, plantémonos en la ceremonia de concesión de premios del certamen, el presentador anuncia que será una gala rápida, despacha los premios en menos de diez minutos…y termina diciendo que ha sido todo una broma, que los premios de verdad comenzarán a continuación. Podemos imaginar la cara de los «premiados», la reacción que mas ha trascendido ha sido la del editor francés de Saga, candidata a mejor serie y ganadora según el listado falso de ganadores…pero que no resultó ganadora cuando se dijeron los de verdad. Hubiera molado que le hubieran dado el Gran Premio entonces a Wendling, pero supongo que TANTO humor hubiera sido demasiado.
Ha pasado. Más info (y mejor) aquí.
Y no sólo que no lo ganó Saga, sino que el que lo hizo era de la compañía de la competencia: Ms Marvel. Una serie de Marvel escrita por una mujer y protagonizada por una adolescente musulmana. Con otros community managers la noticia hubiera sido esta, pero no se habría publicitado tanto como todo lo demás.
Sé viral, mon ami.
Vamos, que la cosa básicamente es que en todas parte se cuecen habas, ¿no?
Y ustedes, vayan dándole las gracias a Perlmutter; si no hubiera donado aquel millón a Tru… los veteranos, los gabachos no habrían salido en defensa de Ms. Marvel y su guionista (?dibujante? ?Qué dibujante? «Si sabes dibujar, sabes escribir»; lo dijo Hermann, ya cuando ROB! andaba en pañales…).
Luego querréis que lea BD con esas pintas que tienen los autores.
«Alan Moore y dos mujeres»
¿Dónde he oido esa frase antes…?