Otro año que termina y otro en que no se cumple uno de mis deseos de publicación, un fetiche de los que hace un tiempo hubiera considerado una apuesta segura para una editorial con poderío y necesidad de series con mucho material por publicarse, pero tiraron por otros derroteros, y ahora sobreviven básicamente de Star Wars y de publicar The Walking Dead con el título traducido. El título en cuestión es The Phantom, el Fantasma que Camina, el Hombre Enmascarado.
Ya he enumerado por aquí las muchas virtudes del personaje por cuanto ser uno de los primeros prototipos del héroe justiciero e invencible del que derivaron después los superhéroes del comic book. Esa serie de escritos debió llegar a los oidos adecuados, puesto que algunos meses después la editorial Dynamite rescató en varias miniseries a algunos de esos personajes de la King Features Syndicate, aquellos cuyo nombre en los seriales era sinónimo de aventuras sin límite: Flash Gordon, The Phantom, el Príncipe Valiente, Jungle Jim y Mandrake. Y por si eso fuera poco, el mismísimo ROB! tuvo a bien dibujar una serie de portadas alternativas que convenientemente limpiadas y maquetadas podrían formar una imagen digna de ser enmarcada y lucir en los salones de todos aquellos valientes que disfrutan con las sensaciones puras de la aventura en la historieta.
Y para amenizar la espera de su hipotética publicación en castellano, he ido repasando de tanto en cuanto sus aventuras, disfrutando como un enano sus primeros 20-25 años. Luego es verdad que se nota cierto anquilosamiento y repetición en las tramas, y que al personaje le pasa lo que a muchos en la vida real, que en cuanto llegan los hijos la cosa pega un cierto bajón. Pero aún así, el que tuvo retuvo y siguieron apuntando aquí y allá destellos de que sigue teniendo la chispa de lo primigenio.
Porque insisto en que TODO lo que ahora fascina en aventuras escritas, filmadas o dibujadas, es una derivación, consecuencia o copia de algo que en su día imaginó Lee Falk, el cerebro tras The Phantom y Mandrake.
Islas misteriosas, bandas de piratas en avionetas, gigantes y enanos, animales desbocados, tribus enfrentadas, mercenarios a sueldo. Todo esto…y mucho más. Mucho, mucho más.
Hasta los Tiburonados salieron de aquí. Un respeto.
Clevinger quería recuperarlos para su Phantom, pero en Dynamite no van por ahí haciéndose los modernos…
AWESOME! 😀
Mejor llevada la trama del sharknado en phantom que en las películas. Y además ya sabían que les copiarían, en la viñeta dice «something remains». Sabían que ese algo que quedaría para el futuro sería un tiburón que vuela en tornados. ¿Quién se puede resistir a una idea así?
SHARKNADOOOO!
No somos dignos…