Tengas la edad que tengas, once años es un porcentaje bastante importante como para haberlo dedicado a una cosa que no haya dado réditos aparentes. Por convicción seguimos sin publicidad en el dominio y cosas como los micropagos al estilo de dropcoin todavía están en pañales. Lo de las groupies a algunos nos pilló ya emparejados. La única vez que me acredité en un Salón fue por otro medio, y lo de recibir copias de prensa día sí y día también era una pretensión pelín exagerada.
Lo único que queda pues es el respeto.
El respeto y la admiración a ROB! y su obra, la propagación de un entusiasmo que esperamos haberos contagiado. Pues una vez te gusta ROB!, no hay límites para lo que pueda gustarte en historieta.
Quiero pensar que eso al menos lo hemos conseguido. Y una vez más las runas me devuelven una señal de que así es. Pues en estas meditaciones estaba mientras ojeaba la grapa de este mes de Agentes de SHIELD (que es lo que la serie de televisión quiere ser alguna vez, pero no hay presupuesto ni cabeza para más) y me encuentro lo siguiente en la sección del Espotón al glosar la biografía del artista Chris Sprouse:

RESPECT!
Ah, Samuel Beckett. Aún hoy se le recuerda.
¿Y no os parece entender que El Innombrable sea ese al que le omiten el nombre en Miracleman? Porque es el que escribió los números de Sprouse.
Ah, que sí. Vale, colleja pa mi.
Dentro de diez años, así llamarán a Hickman.
Que a veces se nos olvida que la D es por Defensa