Ahhh que semana la que nos espera. Este fin de semana llega San Valentín—que para los grandes almacenes es como Navidad 2 pero con un nombre menos descarado—y el viernes se estrena 50 Sombras de Grey, que es la historia de un tío que le dice a una universitaria como tiene que vestir, como tiene que comer, con qué hombres puede juntarse y con cuales no, pero no es machismo porque ella pasa por el aro , acepta todo y al final él decide que ya no necesita más sumisas. Todo muy feminista que me lo has explicado en un grupo de whatshapp.
Por eso qué mejor esta semana que hablar del amor, y de como ha pasado de ser una cosa sórdida en la que acudías a casa de tu futuro suegro con 50 ovejas que asegurarán la mano de tu hija, a una bonita fase de cortejo que acaba en casa de tu suegro explicándole en que trabajas y tus planes de futuro mientras comes ese putrefacto arroz con cosas que los que sóis de fuera de Valencia llamáis paella.
El concepto del cortejo ha cambiado, para nuestra suerte, y gran parte de ello ha sido gracias al cómic, encargado de liberar a la mujer de sus cadenas, y buscar su propia felicidad. Veamos algunos ejemplos:
¿Os acrodáis cuando decían que no hay que follar en la primera cita?

¿Y que podemos decir de aquel tópico de los años 50 del Father Knows Best? ¿Es que las mujeres no pueden ser más inteligentes que los hombres?

También existía el tópico de que si bien el amor está muy bien, más importante era encontrar un marido con dinero que garantice el futuro financiero de la mujer ¿Es que hay que juzgar a los hombres por su cuenta corriente? Fueron los cómics de nuevo los que dijeron: ¡¡NO!!

Por eso, como frikis, podéis salir a la calle este San Valentín y gritar a los cuatro vientos que formais parte de una tradición que ha apostado siempre por modernizar el amor. LARGA BIDA AL CÓMIS!!!