¿Hola?
¿Hay alguien ahí?
Nada, todos de resaca. Claro, ¿a quién le toca el día sin lectores? ¿A los catalanes? ¿A los madrileños? No,al ultraperiférico. Como siempre.
En fin…
Pues aquí estamos…
No sé, podría aprovechar que hoy no hay nadie por aquí para confesar que en realidad IDOLATRO la trilogía de Batman de Nolan pero que digo lo contrario para hacerme el interesante pero sería demasiado previsible ¿no?
Así que…
¿No os pasa que con esto del fin de año os da por pensar en tiempos pasados?
Y quiero decir PASADOS.
Porque hubo una época en que esa normalización que ya se ha hecho tan cotidiana que casi carece de sentido como concepto todavía no existía. Una era de madres que tiraban tus comics a la basura "porque tienes más" y de inquisitoriales "¿no eres demasiado mayor para seguir leyendo tebeos?" Años durante los que los artículos nombrando a "Stan Lee, creador de Superman" eran la norma y no la excepción.
Pues yo los echo de menos. Hala, ya lo he dicho.
Si, al principio molaba y tal. Era una sensación extraña y maravillosa que la gente no te mirara raro por saber cuántose Robines ha tenido Batman o que incluso te preguntaran quién era la rubia que salía en Spider-Man 3. Pero todo tiene un límite y el arrollador éxito de Marvel Studios está haciendo por su universo lo que Peter Jackson ha hecho con el de Tolkien: elevarlo a mainstream nivel Chiquito de la Calzada.
Un par de años más y estaremos tan saturados de universos superheroicos como del furbo.
¿Creeis que exagero?
Eso es porque no habeis buscado refugio de tanto pijamero en un libro de historia sobre la guerra de Vietnam pensando que en sus páginas estarías a salvo…

…sólo para ver cómo el cruel destino te demostraba cuán equivocado estabas…

Sé lo que estais pensando.
Que eso no pasa en las barriadas donde vive la gente real. Esos bloques de edificios, paisaje urbano, habitados por chungos jovenzuelos que acuden al estreno de la sigueinte entrega de la saga Fast & Furious en sus coches tuneados cuyos altavoces vomutan estruendosas melodías de reggetón. Que ellos son inmunes a esta aparentemente insuperable ola de chulazos de pintorescos nombres y vestidos de colorines saltando de un lado a otro por escenarios CGI.
¿Estais seguros?

Pues no salgais a pasear a la calle un domingo por la mañana no sea que os lleveis una desagradable sorpresa…
Cuidado con lo que deseas porque podría normalizarse.