Odio los sprites. Me opuse desde el principio. Me sigo oponiendo ahora. Vale, mi avatar en tuiter es el sprite de aquí pero, ¡lo odio!
Y, sin embargo, cuando en ADLO! se decidió a empezar no ya con sprites *sobs* sino con una serie de tiras seriadas el resultado fue inesperadamente bueno. No porque el Guionista Secreto no hubiera dado muestras de calidad antes, o porque el elegido para la parte gráfica no fuera un viejo conocido de la casa. Tanto que nos atrevimos a otorgarle el título de Becario del blog. Él no quería más responsabilidad pero sí echarnos una mano.
Conozco a Draug desde los Foros de Dreamers, así que es otro de esos que lleva tanto tiempo en internet que para datarnos hace falta la prueba del Cabronos Catorce; siempre ha sido un buen tipo, siempre ha escrito tochos -y siempre he sospechado que uno de los motivos para no escribir aquí es que sabía que somos el único lugar en el que Josep o yo podemos tochear más largo que él- y siempre se ha mostrado firme en la FÉ EN ROB!
Posiblemente por llevar todo esto metido en la cabeza como si fuera su propia versión de George Tarleton sus contribuciones tienden a considerarse como medias, pero hay veces que ese arte que tiene se muestra explendoroso, como aquella vez en la que en su obra magna El Packager de Ayer aprovechaba para mostrarnos los cambios en esa realidad que había causado el viaje al pasado de su protagonista, como ocurría en mi elección de esta tira.

Todo lo que veis aquí es cosa del Guionista Secreto. Única y exclusivamente suyo… bueno, menos la última viñeta. Porque uno sigue teniendo algo otakito, pero son cosas que pasan, ¿no? ¡¿NO?!
Oh, bueno, ya sabéis: si os gusta, os quedáis aquí, si queréis más nos vemos la semana que viene. Ya sabéis la rutina.
Otakujarl. Aún lo tengo en Favoritos.
?Qué he ganado?
La diferencia entre el Draug de aquellos años y el Draug de ahora es que, aparte de lo físico, los tochos de entonces no tenían la chicha que podrían tener ahora…
… Vale, también porque Calduch y tú tocheáis de forma más bestial, pero no quería admitirlo.
En otro orden de cosas, sigo adorando esta tira, tanto por el resultado a simple vista como por la labor del Guionista No-Tan-Secreto-Ya.
Eso fue porque aún no conocáis el Ataque de los Gigantes o no te habrías declarado «algo otakito» tan fácilmente…