Sí, hay un órgano sexual masculino mostrado de forma prominente en la imagen, es cierto. Pero ¿y qué? ¿es para tanto? ¿es para algo? yo diría que no. Forma parte del fino juego de palabras que componen el chiste, en el que (y pido perdón previamente por la pobreza de la adaptación que voy a intentar) el personaje llamado Mister Centímetros se vanagloría de que sus conquistas nunca se le han quejado de "quedarse corto".
Pero lo mejor de todo es que nada de esto es cierto. Porque todo es relativo.
Los chiquillos del Boink se ponen histéricos por lo que suponen un gran falo, del que el personaje presume. Pero pongamos por un momento las cosas en su justa medida.
¿Estamos en realidad ante un p*ne grande? en realidad no.
Mister Centímetros es un personaje diminuto, y aunque el bulto se antoja desproporcionado, no llega ni por asomo a un tamaño siquiera estándar tirando a bajo. Para hacer este cálculo me baso en el tamaño de las manos de su compañera, presente en la imagen y aproximadamente en el mismo plano, por lo que las distancias no alteran los tamaños relativos. Si las manos de la protagonista englobaran el miembro del protagonista sobresaldría…pues diría que como mucho la cabeza, pero la que tiene sobre los hombros. El personaje es más pequeño que un heroclix de Galactus.
Es decir, que aquello con los que se escandalizan los que lo critican, en realidad es algo mucho más pequeño que lo que pueden tener todos aquellos personajes que salen en los tebeos que coleccionan cada mes, aunque se representen prácticamente eunucados por no mostrar ni la más mínima marca, razón por la que los superhéroes llevan tradicionalmente un slip por encima del uniforme, para que no se marque ni lo mas mínimo. Quien sabe, igual en su día se pensaba que los lectores saldrían desviados si se veían expuestos a cosas tan obscenas como la realidad anatómica. Pero siempre de forma sesgada, por supuesto, que nunca falten culos ni pechos, siempre que sean de mujeres.
Y ROB! se cisca en todas estas convenciones mostrando un microp*ne de pocos milímetros. Hay quien necesita mucho para provocar. En cambio ROB! nos muestra que la suciedad está en el ojo del que mira. El dibuja pajas palitos, ellos ven vigas. Queda claro quienes son culpables de algo, aunque no quieran verlo. O a lo mejor es que esos milímetros sí les parecen algo grande en comparación de lo que conocen. Sería un golpe bajo, sí, pero ellos mismos se han retratado.
Seguimos el próximo año con más ROB!, más defensas y más de todo. Stay tuned y ¡comentad, malditos, que el contador dice que estáis ahí!
Compañero (y, sin embargo, amigo) Calduch, ha cometido usted un error de apreciación, puesto que la escala referencial de Mr Centímetros respecto a la psiquiatra no sería la de un Galactus de Heroclix (que, además, requeriría de aclaración adicional, ¿el Galactus golden o el Galactus modern?). Una indicación más adecuada sería «el tamaño de un Geyper Man» («de un Action Man» para nuestros lectores nacidos durante la segunda mitad de los 80).
¿O acaso su aparente error no es tal sino un metalinguístico guiño a los errores de apreciación de tamaño?
Yo sólo puedo decir una cosa: le debe costar trabajo dormir boca abajo.