
(por El Torres)
REINTERPRETACIÓN
Todos los genios se sienten atraídos por una obra que consideran emblemática y ofrecen su propia visión sobre esa misma obra. Picasso y su obsesión por las Meninas de Velázquez, Manet y su Almuerzo sobre la Hierba, Carpenter y su remake de La Cosa, los desocupados que hacen dioramas con los Legos.
Los grandes genios, como ROB! no solo se limitan a coger una obra ajena y hacerla a su estilo, sino que también cambian el mensaje de la misma. En este caso, la alabada –en exceso– portada de Crisis en Tierras Infinitas donde muere la Superchica es tomada por ROB! como base para construir un alegato de lo que es el héroe.
Analizando el simbolismo y la cosmogonía propias que impregnan toda la obra de Liefeld, llegamos a las siguientes conclusiones que hacen a esta portada única:
-La inestabilidad. El conjunto y el personaje central están desestabilizados, inclinados. Frente al hieratismo de la obra original, aquí Muertopiscinas está inclinado hacia un lado, todo el conjunto se inclina peligrosamente. No es más que la representación gráfica de un peligro oculto que hace temblar el status quo.
-La ausencia de miembros como simbolismo de que el hombre, incluso el héroe, se encuentran indefensos ante el devenir del caos, ROB! opta por no mostrar los antebrazos, las manos de Muertopiscinas, la mano (humana) de Cable, los pies de todos los héroes que se encuentran detrás. Todos se encuentran mutilados, pero aún así, hacen frente. La historia detrás de la cubierta es evidente.
-Las posturas y el cromatismo como representación de la personalidad del superhéroe. Además de la inestabilidad de Muertopiscinas (claro apunte de su alocada mente), Cable aparece envarado, rígido, con la espalda recta a pesar de que está yacente. Tal y como es, un superhéroe severo. El resto de personajes no creados por ROB! aparecen como lo que son, muñequitos de merchandising de una gran compañía a los que cuesta distinguir unos de otros. Solo los que él ha creado tienen algo de movilidad.
Pero esto no cambiaría el mensaje si no fuese por…
-El dolor. Aquí ROB! lanza un mensaje deliberadamente ambiguo. Mientras que en la obra original de un tal Pérez hace énfasis sobre el dolor de Supermán ante la muerte de Superchica con afeminadas lágrimas, aquí ROB! hace un doble juego muy propio de él y separa el mensaje original hacia un nuevo mundo. Si nos fijamos bien, lo que exuda Muertopiscinas no son lágrimas. No hay lágrimas, sino gotas de sudor que salen catapultadas. Esfuerzo. No pain no gain.
Por tanto, si nos adentramos bien profundo en la obra, deducimos que Cable no estaba muerto, no, que estaba tumbado durmiendo la siesta y que Muertopiscinas, ante la mirada atónita del Universo Marvel, se dedica a hacer ejercicios de pesas con él. Humor. Lo que define la creación de ROB! llamada Muertopiscinas.
Solo un tipo de persona puede coger un concepto trasnochado y usado mil veces, y dar un nuevo mensaje sobre el mismo. Eso es lo que se llama una reinterpretación. Eso es lo que es ser un genio.
– ¿Que comics para cenar?¿DC?¿Marvel?
– DC NU, Marvel Now, Imageinate.
– ¿Dynamite?
– ¡Namite!
– BOOM, que malo. John Byrne a ver si me invitabas a comer.
– Sal, Buscema.
– Eres una persona Bill, Sienckiewicz.
El Torres, gracias por volver. Y por volver a hablar de Rob.
Recuerdo…